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RUTA SALMONES ARRIBA: DE SAN CRISTÓBAL A BELMONTE
Lunes 17 de marzo de 2025
(ACTUALIZADO EN MAYO DEL 2025)
ÍNDICE
MAPA
Todos los puntos visitados a lo largo del día están recogidos en este mapa de “Asturias variado”: ver mapa. Si pulsas desde tu MÓVIL en el link anterior se te pasarán mis iconos directamente a tu Google Maps.
Para PASARLO A LA APP MAPS.ME (que es la que me guía en todos mis viajes y rutas por mostrar mucho mejor los senderos que Google Maps y por funcionar a la perfección sin conexión) solo tenéis que seguir estas instrucciones.
INTRODUCCIÓN
Hace meses que deseaba hacer esta ruta porque me habían hablado genial de ella por lo que en cuanto me surgió la oportunidad, no lo dudé y puse rumbo hacia el concejo de Belmonte de Miranda.
DATOS PRÁCTICOS DE LA RUTA
PARKING
TIPO DE RUTA
Yo siempre había pensado que las rutas lineales son aquellas en las que se hace la ida y la vuelta por un mismo camino mientras que las circulares eran en las que la ida se hace por un camino y la vuelta por otro diferente, volviendo tanto en las lineales como en las circulares al mismo punto de partida. Pero un día un experto montañero me sacó de mi error y me explicó que las rutas LINEALES son aquellas que se inician en un punto y se terminan en otro, mientras que las rutas CIRCULARES son aquellas que se inician y finalizan en un mismo punto, independientemente de que la vuelta se haga por el mismo camino o no.
Dicho todo esto, la ruta de los Salmones Arriba de San Cristóbal a Belmonte (PR AS-138) que nosotros hicimos es lineal:
NUESTRA RUTA
Salimos de Gijón en coche a las 10 horas. Tardamos cincuenta minutos en llegar a nuestro destino, San Cristóbal. Dejamos el coche en el parking de la capilla del mismo nombre.
Nos ponemos en marcha a las once de la mañana. Caminamos unos doscientos metros por la carretera hasta llegar al punto de inicio de la ruta, marcado con un panel informativo en el que detalla:
Precioso sendero lineal entre bosques y con vistas espectaculares, que discurre entre Belmonte y San Cristóbal. El recorrido se puede hacer en ambos sentidos y resulta especialmente recomendable disfrutar del paisaje que ofrece a su paso por la zona de L’ Escobiu. Además, a lo largo de la ruta disfrutaremos de vestigios de patrimonio industrial, pasando por el interior del antiguo canal de la central de Silviella. Esta ruta enlaza en San Cristóbal con el PR AS-128 (Ruta del Salmón).
Tomamos una vía asfaltada que finaliza junto a la piscifactoría Pigüeña, donde comienza la pista forestal. La piscifactoría “truchas del Pigüeña” es conocida por ser la más pequeña de Asturias y destaca por su producción artesanal de truchas de alta calidad. Utiliza agua del río Pigüeña, sin oxigenación artificial, lo que favorece el desarrollo natural de los peces.
A modo de curiosidad, el río Pigüeña conforma uno de los cuatro grandes valles glaciares del Parque Natural de Somiedo, uno de los lugares más mágicos de Asturias, del que os adjunto una guía completa para su visita en este link.
CONSEJO: nada más adentrarnos en la pista forestal nos topamos con mucho barro y charcos, por lo que para realizar esta ruta es imprescindible llevar calzado impermeable.
Aunque la señalización no es muy frecuente, sí que se encuentra en los puntos clave para que no haya lugar a dudas de qué desvíos tomar. A veces no se ve a la primera pero, buscando un poco, al final siempre acaba apareciendo. Debéis seguir las indicaciones hacia “Belmonte” o las líneas paralelas blanca, amarilla y roja.
Hallaréis un primer desvío antes de pasar la central hidroeléctrica de Miranda. En él hay que continuar recto siguiendo la señalización hacia “Belmonte”. Nada más pasar la central debemos girar a mano izquierda y atravesar un pequeño túnel siguiendo la señalización nuevamente hacia “Belmonte”. Hasta este momento la ruta no es especialmente llamativa.
Si hubiésemos avanzado recto en vez de atravesar el túnel, llegaríamos al museo Las Ayalgas de Silviella, cuya existencia desconocíamos y que tiene unas opiniones excelentes en Google Maps. Lástima que cierre los lunes y los martes… Nos lo anotamos para una futura visita por la zona, porque tiene muy buena pinta. (ACTUALIZADO EN MAYO DE 2025: visitamos el museo el 23 de abril de 2025, lo que os cuento al final de este post)
Tras pasar el pasadizo encontramos un panel informativo con detalles sobre la central hidroeléctrica que tenemos delante:
Las centrales hidráulicas traen consigo una gran novedad: la corriente alterna, que permitió el transporte de energía eléctrica a distancia y su utilización progresiva en pueblos y aldeas. Gracias a las posibilidades abiertas por el transporte se construyeron numerosas centrales hidráulicas a lo largo de los ríos españoles. La demanda eléctrica española crece progresivamente hasta 1936, aunque con unos niveles de consumo bajos, como correspondía al nivel de desarrollo de la economía.
La primera instalación generadora de energía hidráulica asturiana, el salto de La Malva, de la empresa Saltos de Agua de Somiedo, inicia su explotación para dar suministro eléctrico a las ciudades de Oviedo y Gijón, origen de lo que más adelante se constituiría como Hidroeléctrica del Cantábrico. La visita a la central hidráulica de La Malva es una de las actividades que más me sorprendieron en Somiedo.
Posteriormente comienza a construirse en Asturias el salto de La Riera para complementar la generación hidráulica del salto de La Malva, deteniéndose en 1933 debido al colapso de consumo. En 1940 se reanudan las obras por el aumento de demanda eléctrica que se esperaba. Comienza a funcionar en enero de 1946.
Los cuatro grupos de generadores de la central hidroeléctrica de Miranda (la que estamos contemplando) entraron en funcionamiento en enero de 1963. Se trata de una central subterránea que se inserta más de trescientos metros en el interior de la montaña. Ha sido calificada por algunos especialistas como “una verdadera catedral subterránea” por sus enormes dimensiones.
Iniciamos un pequeño ascenso que nos conduce hasta una zona preciosa. Un canal de agua rodeado de verde musgo en el que solo se escucha el rumor del agua correr y los pajaritos trinando.
Cruzamos un puente metálico, continuando con la suave subida, alejándonos del canal. Poco a poco el sendero nos introduce en un bosque en el que abundan robles, alisos y castaños, algunos de ellos centenarios con troncos enormes y de lo más llamativos. Este último es un árbol de gran relevancia tradicional ya que la castaña fue una importante fuente de alimentación en el mundo rural y, en consecuencia, los castañares son muy abundantes en el concejo. El musgo lo envuelve todo, y eso me encanta.
Entre sutiles ascensos y descensos, siguiendo las señales, junto a una tubería en forma de bastón bajamos nuevamente hacia el canal.
Al llegar abajo, la estampa que me rodea me resulta idílica, con el paisaje tan verde. El vídeo y las fotos no representan para nada la realidad de lo que allí vivimos, pues os puedo decir que solo le faltaba la luz del sol para ser perfecto.
Me encanta poder pasear paralelos al sinuoso canal, es bellísimo. Por momentos vamos más cercanos al mismo y en otros momentos lo divisamos desde lo alto, siempre entre un mar de verde. Me parece un paseo precioso.
A las 12:30 horas (nos estamos tomando las cosas sin ningún tipo de prisa) llegamos al área recreativa de Las Llavanderas donde además de mesas de picnic y columpios, encontramos un pequeño salto de agua artificial, la escala salmonera de Silviella, así como el punto en el que se desvía el agua del río Pigüeña hacia el canal que llevamos recorriendo todo el camino. Según explican los paneles informativos:
Junto al área recreativa fluye el río Pigüeña, lleno de vida. Hay en este lugar una escala salmonera en la que podemos ver al salmón remontar el río a principios y finales de cada año. Este río se encuentra protegido por la Red Natura 2000 bajo la categoría de Zona Especial de Conservación (ZEC).
Resulta asombroso cómo el salmón puede realizar un viaje tan duro aguas arriba, sin desfallecer. Cierto es que cuenta con una gran musculatura después de su maduración en el océano, pero además ha desarrollado una técnica insólita: aprovecha el más mínimo remolino, incluso el formado por su propio cuerpo, para impulsarse a contracorriente. A pesar de ello, el salmón no puede salvar por sí solo la central hidroeléctrica de Miranda y necesita de esta escala en forma de estanques sucesivos para remontar el río y cumplir con su ciclo vital.
El salmón es un pez anádromo: vive en el océano pero necesita remontar los ríos para desovar. Los alevines permanecerán en el curso alto del río unos dos años antes de emigrar al océano, donde continuarán con su ciclo vital. Para ello sufren una serie de cambios fisiológicos que les permiten sobrevivir el paso de agua dulce a salada. Por lo general los salmones regresan con asombrosa precisión al lugar exacto de su nacimiento. Se cree que en el océano utilizan magnetorrecepción para localizar la posición de su río natal y, una vez cerca, encuentran la entrada con su poderoso sentido del olfato.
La presencia de salmón atlántico (Salmo Salar) en los ríos asturianos es signo de la calidad de sus aguas ya que estos peces eligen cuidadosamente su hábitat y necesitan que los ríos se encuentren limpios de contaminación y sin alteraciones ambientales. Son muchos los obstáculos con los que se topan los salmones en su viaje. Entre ellos están las grandes construcciones como las presas, insalvables para los peces, pero también otras alteraciones como la colmatación de los ríos, la sequía de los cauces o la contaminación.
Si os llama la atención este tema de los salmones, no os podéis perder una visita a la estación de desove de salmones conocida como «La Salmonera de Cañu”, ubicada junto a Cangas de Onís, porque además de poder disfrutar viendo saltar a los salmones si tenéis mucha suerte, podréis maravillaros con un paraje sin igual lleno de cascadas y saltos de agua.
Volviendo al área recreativa de Las Llavanderas… CONSEJO: os recomiendo hacer aquí una parada para tomar un pequeño tentempié acompañados del sonido del río Pigüeña, porque con sus enormes castaños, la zona nos ha dejado enamorados y con muchas ganas de volver para disfrutarla con calma.
Pasada la zona de picnic llegamos a un tramo asfaltado por el que debemos continuar recto dejando a nuestra derecha un puente. Recorremos unos pocos metros pavimentados y enlazamos con una nueva pista forestal.
En el lugar en el que cambia nuevamente el firme, encontramos un llamativo alojamiento rural que aunque aparentemente se ve destartalado, como parte olvidada de la central hidráulica, las reseñas en Google Maps del Zentral Club, con una valoración de 4,6 sobre 5, dicen completamente lo contrario sobre este “apartamento temático en un lugar con mucha historia”. Qué lugar tan curioso y llamativo…
En un cruce de caminos nos topamos con un tramo del antiguo canal de la central de Silviella. CONSEJO: merece la pena dar un paseo por su interior porque me resultó de lo más fotogénico.
OJO porque en este punto debemos salir del sendero principal que veníamos recorriendo hasta ahora y desviarnos hacia la derecha por el antiguo canal, siguiendo la señalización. Nosotros dudamos y en un principio nos equivocamos de camino porque, aunque las indicaciones están bien colocadas, dimos por hecho que lo lógico era no tener que abandonar la senda principal.
Encontramos una estrecha y pronunciada bajada que nos conduce otra vez junto a la vera del río Pigüeña. Aunque este tramo es muy bonito, con el bosque de ribera, pierde un poco de magia al ir también paralelo a la carretera nacional, con bastante tráfico en estos momentos. Además es bastante rompepiernas con tanto sube – baja y hay que estar bastante pendiente de dónde se ponen los pies porque está lleno de piedras sueltas que te pueden hacer tropezar.
En un instante dado descubrimos otro tramo del canal que recorrimos antes. Lo han despejado de maleza y el sendero avanza por su interior.
Antes de abandonar la acequia, disfrutamos de nuestro picnic en su interior, protegidos del viento y acariciados por los rayos del sol en un momento mágico entre mariposas y cantos de pajaritos.
Continuamos nuestro camino ahora paralelos al canal durante unos pocos metros. Luego toca subir un tramo de escaleras de piedra y girar a la izquierda. OJO porque en este desvío es en el único en el que NO hemos visto señalización.
Nos encontramos con un pronunciado ascenso por la ladera de la montaña, a través de un sendero bastante estrecho con rocas sueltas a nuestros pies y el precipicio a nuestra derecha. Suena peor de lo que es en realidad, pues lo recorremos sin apenas dificultad y sin necesitar siquiera los bastones de trekking.
A pesar de las torres de alta tensión, las vistas al valle durante la subida son muy bonitas.
Finalizamos la ascensión por la montaña al llegar a una carretera comarcal. En este punto iniciamos un descenso de setecientos metros por la misma calzada, siguiendo las indicaciones de “Belmonte: 2,1 kilómetros”.
Daba la sensación de que el resto del recorrido iba a ser cuesta abajo por la carretera, pero ¡¡NO!! Cuál será nuestra desagradable sorpresa cuando descubrimos que en Corias de Abajo debemos desviarnos para ir nuevamente montaña arriba, siguiendo la señalización hacia “Belmonte – Etapa 18”. Un cartel indica: “atención, camino de montaña peligroso. No recomendado para niños pequeños”.
Entre el rótulo y el pronunciadísimo desnivel con el que nos encontramos, saco por primera vez los bastones de trekking para ayudarme en el ascenso.
Este tramo final de subida por la escarpada ladera se nos hace eterno y vamos de lo más desmotivados. La sensación que tenemos es que las vistas no merecen para nada el esfuerzo que tenemos que hacer. Todo el trayecto es muy rompepiernas y acabamos con los tobillos y las rodillas doloridos.
Además, casi en todo momento podemos contemplar el siguiente trayecto que tenemos que superar, pues está protegido del acantilado con vallas de madera y se observa bien desde lejos. Eso nos baja un montón la moral, al ver todavía todo lo que nos queda por recorrer.
Vivimos un momento un poco inquieto cuando nos cruzamos con un rebaño de cabras pastoreado por tres enormes perros que están un poco tensos porque estemos todos tan juntos. Por suerte finalmente no hay ningún encontronazo y podemos continuar con nuestro camino.
Finalizamos el tramo de montaña al llegar junto al cementerio parroquial de Belmonte, tras una hora eterna y totalmente prescindible. Estamos agotados y de lo más desencantados. Creemos que no merece la pena para nada hacer esta última parte, que nos ha dejado rendidos sin sentido. CONSEJO: yo os recomendaría finalizar la ruta en Corias de Abajo, justo antes de iniciar el ascenso señalizado como “camino de montaña peligroso”. Al hacer una ruta lineal, si lo hubiese sabido, hubiese llamado al taxi en ese punto para que nos llevase de regreso al coche.
Como no pensé lo anterior a tiempo, desde el cementerio debemos bajar por la carretera un último kilómetro, para finalizar la ruta a las 16:20 horas en Belmonte, junto a la plaza de Pio XII. Traía las expectativas muy altas para esta ruta y me ha decepcionado un montón. Es cierto que hay tramos bonitos que me han encantado pero la parte final teniendo que subir dos laderas y siendo la última absolutamente innecesaria, me ha dejado de lo más defraudada.
Como esta ruta la haremos lineal porque si no nos saldrían más de veinte kilómetros, la vuelta hasta nuestro vehículo la realizaremos en taxi. Ayer ya llamé por teléfono (627.78.85.42) para confirmar que nos podían llevar a San Cristóbal sin problema. Esperamos unos treinta minutos a que vengan a por nosotros, mientras tomamos algo en el bar Ficus, ubicado en la misma plaza de Pio XII.
Nos recoge una amable Jenny en un coche de siete plazas. IMPORTANTE: tienen disponible un segundo taxi para grupos más grandes. Nos dejan junto a nuestro coche en la capilla de San Cristobal, por 10€. Los 10€ mejor pagados de mi vida, la verdad, jajajaja.
A modo de COMENTARIOS Y CONSEJOS VARIOS, decir que:
MUSEO LAS AYALGAS DE SILVIELLA
HISTORIA DEL MUSEO
Se trata de un museo etnográfico e industrial fundado por Ángel Menéndez Rubio, conocido como Ángel “Forcón”, quien durante más de cuarenta años ha recuperado y restaurado cientos de piezas relacionadas con la cultura y tradiciones asturianas.
El museo está instalado en una nave que en el pasado fue almacén y taller de la empresa Hidroeléctrica del Cantábrico. Utilizada para la construcción de centrales hidroeléctricas en los años cincuenta, la nave primero estuvo en el embalse de Grandas de Salime. Más tarde fue desmontada y trasladada a su ubicación actual para participar en el levantamiento de la central de Miranda, conservando su arquitectura industrial original.
La colección de Ángel comenzó con un Biscúter, un microcoche español de los años cuarenta, y se ha ampliado con tractores, motos, relojes antiguos, un piano de cola inglés de 1850, e incluso objetos singulares como máquinas de tortura de la Inquisición. TODO lo que hay dentro del museo ha sido restaurado y funciona a la perfección, excepto el cañón, la catapulta, las armas y la sala de la tortura, que son réplicas. Si no arranca y no funciona, no entra en el museo.
DATOS PRÁCTICOS
NUESTRA EXPERIENCIA
Nosotros dedicamos una hora a recorrerlo y quedamos asombrados, porque es que en una misma sección podías encontrar un carro fúnebre, una réplica de una catapulta medieval o la réplica de un cañón de la Guerra de Independencia. Era de lo más surrealista y curioso.
Para mí merece mucho la pena una visita si estáis por la zona porque tiene tal variedad de cosas, que ya sean unas u otras, seguro que algo llama muchísimo vuestra atención.
CONSEJO: os recomiendo llevar una chaqueta porque en el interior está bastante fresco.
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Enfermera 💉 y viajera 🛩️
🫡 Presidenta de la asociación @asturiastb
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POSDATAS
Posdata 1: todos los puntos visitados a lo largo del día están recogidos en este mapa de «Asturias variado»: ver mapa. Para PASARLO A LA APP MAPS.ME (que es la que me guía en todos mis viajes y rutas por mostrar mucho mejor los senderos que Google Maps y por funcionar a la perfección sin conexión) solo tenéis que seguir estas instrucciones.
Posdata 2: todas las fotos están hechas con mi móvil Samsung Galaxy S22 ultra sin ningún tipo de filtro o retoque, todas en modo normal o en modo gran angular.
Posdata 3: me encantaría que dejases un COMENTARIO con tu opinión sobre lo que has leído. ¡Venga, anímate! Siempre se agradece un buen feedback…
¿Os gustaría conocer más rutas por Asturias? Os dejo un listado por si queréis echar un vistazo: