Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Puedes revisar nuestra política de privacidad en la página de privacidad y cookies.
CASCADAS DE GUANGA O BUANGA (San Andrés de Trubia – Oviedo)
Miércoles 24 de junio de 2020
Hoy toca elegir una ruta corta y relativamente cerca de Gijón pues me voy de aventura con una amiga que entra a trabajar de noche en el hospital.
Por cumplir con esas características elegimos la ruta a las Cascadas de Guanga o Buanga, los saltos de agua más representativos de Oviedo. He visto alguna foto sin querer y tienen una pintaza increíble.
Lo único que me echaba para atrás a la hora de decidirme es que leí que no había ningún tipo de señalización y no es que yo me oriente precisamente bien… Al buscar en Google Maps no encontraba el sendero a seguir por ninguna parte. Por suerte para este tema de mostrar recónditos caminos suele funcionar muy bien la app Maps.me, que indica muchos más caminos y senderos que Google Maps y tiene la ventaja de poder usarse sin conexión en caso de no haber cobertura. Maps.me es el mapa que uso siempre para moverme en mis viajes y esta vez tampoco me defraudó. Al abrir la aplicación se ve el sendero a la perfección, por lo que puse unos iconos para marcar el camino y que no hubiese pérdida y ya estábamos listas para iniciar la aventura.
Todos los puntos visitados a lo largo de esta ruta están recogidos en este mapa de «Asturias variado»: ver mapa.
Para PASARLO A LA APP MAPS.ME (que es la que me guía en todos mis viajes) solo tenéis que seguir estas instrucciones.
DATOS PRÁCTICOS DE LA RUTA:
Parking:
Tipo de ruta:
Hay dos opciones a la hora de hacerla:
NUESTRA RUTA:
Adoro las rutas circulares porque siempre vas viendo cosas nuevas. En las lineales a la vuelta ves todo lo que ya conociste a la ida. Además al leer que haciendo la ruta lineal solo se ve la primera cascada, la cosa quedó clara desde el principio.
Salimos de Gijón en coche a las 9.55 horas y en solo 35 minutos ya estamos aparcadas en el mini parking en San Andrés (Oviedo). Entran unos seis coches como máximo, aunque unos metros más adelante podrían aparcarse otros dos coches.
El parking está ubicado enfrente del antiguo lavadero y de una fuente de agua potable, ambos decorados con hortensias por una de las vecinas del lugar con motivo de la noche de San Juan, que fue ayer. ¡Nos encanta! De hecho la chica que nos cuenta la historia de la ornamentación nos indica que la casa de esa señora también está decorada con hortensias, por si queremos echar luego un vistazo. ¡Lo haremos!
El día no acompaña mucho (para variar en las últimas semanas) pero por lo menos no llueve y hace calor.
Mirando hacia el lavadero nos dirigimos a mano izquierda en busca del inicio del sendero. No está señalizado pero siguiendo estas coordenadas (43.308671, -5.991779) se localiza a la perfección. Se encuentra a solo diez minutos andando del parking.
Si os fijáis en el quitamiedos hay unos rótulos en rosa que también os pueden orientar.
A las 10.40 horas iniciamos camino por un sendero estrecho pero cómodo, rodeadas de helechos. ¡Naturaleza en estado puro!
Encontramos unas instalaciones abandonadas que por lo visto pertenecen a un viejo depósito y a una depuradora de aguas.
Al poco de pasar esta zona encontramos ya nuestra primera cascada. ¡¡Qué bieeen!!! ¡¡Empezamos pronto a encontrar cositas para ver!! Cada vez me estoy volviendo más exploradora así que decido bajar hasta su inicio aunque se trata de un sendero muy muy empinado por el que es fácil resbalar. Mi amiga Sara prefiere esperarme arriba porque no lleva botas de monte y en playeros es aún más complicado de hacer. Me ha costado bastante llegar al final sin caerme…
La cascada no es especialmente bonita porque se ha caído un árbol justo en medio (uno de las decenas de árboles que veremos derrumbados a lo largo del camino).
En este caso creo que la dificultad del descenso no merece la pena para la belleza de la cascada, sobre todo por ese árbol plantado ahí en medio… Un vecino nos ha contado que el ayuntamiento trata de que la ruta esté lo menos manipulada posible por la mano del hombre, por lo que no sé cuánto durará el tronco en medio del agua…
Tras ascender la pendiente como puedo, incluso teniendo que ayudarme de las manos casi a cuatro patas, seguimos ruta y nos encontramos con unas zonas muy embarradas que nos llevan hasta el nacimiento de la cascada que acabamos de ver.
Lástima de ese árbol que enturbia tanto la imagen…
Un poco más arriba llegamos hasta una antigua presa que hay que atravesar para continuar el camino a mano derecha. El mejor sitio para cruzar hacia el otro lado es por detrás, tras pasar por encima de la presa. Se atraviesa sin ninguna dificultad y sin tener que mojarse los pies.
Encima de ella el cauce se estrangula en un punto donde una enorme piedra ha quedado encajada de tal forma que el agua tiene que pasar por debajo. (En la primera foto no se aprecia su verdadero tamaño, pero en la tercera ya os podéis hacer una idea)
El camino asciende paralelo al río a través de un empinado sendero. Menos mal que me he traído mis bastones de trekking que tanta ayuda me prestan en las pendientes…
Diez minutos después encontramos nuestra segunda cascada. ¡¡¡Maravillosaaaa!!! Se trata más bien de un salto de agua precedido de una cascada bastante alta, la mayor de las del Guanga (según leí) con unos 30 metros de altura. ¡¡Me encanta!!
Visto desde abajo parece juntarse el salto de agua con la cascada creando una enorme catarata. ¡¡Infinity waterfall!!
¡¡¡Qué ilusiónnn!!! ¡¡Me gusta muchísimoooo!! Es una ruta súper salvaje en medio de la naturaleza pura. Cascadas por aquí, saltos de agua por allá… Además los senderos no están acondicionados para nada y eso le da un toque especial.
El camino sigue rodeando la cascada por su margen DERECHO. En este punto nos liamos un poco por no mirar el mapa (culpa nuestra) y creímos que había que cruzar la cascada para subir por el margen izquierdo. Pero una vez mirado el Maps.me, todo quedó muy claro.
El siguiente ascenso es el peor de toda la ruta, ganando altura a través de un robledal con una fortísima pendiente. No saco fotos del mismo porque casi se pierde el equilibrio incluso estando parado… No hay rocas ni raíces que ayuden con la sujeción y además el terreno tiene una especie de arenilla (tierra suelta) que favorece los resbalones. No quiero ni imaginar hacer este tramo en caso de que esté el suelo mojado, demasiado peligroso en esas circunstancias….
Llegamos por fin a un pequeño mirador y nos sentamos a recuperar el aliento porque me ha costado subir esa pendiente… Se me ha hecho bastante largo el ascenso, que en realidad nos ha llevado unos 15 minutos porque había que ir muuuuy despacio. Inviable hacer esto con niños ni con personas que no sean bastante ágiles.
Descansamos un rato en unas rocas sentadas de forma incómoda por la pronunciada pendiente (que no se aprecia para nada en las fotos).
A partir de aquí el sendero mejora muchísimo con respecto al anterior, aunque no deja de ser un camino estrecho lleno de rocas a sortear y con el precipicio de helechos a la izquierda.
Después de unos preciosos saltos de agua y de alguna mini cascada, (adoro esta ruta)
toca atravesar una zona no apta para gente gordita, pero que podría rodear las rocas sin problema ninguno en vez de atravesarlas.
Llegamos de repente a la tercera cascada. ¡¡Me encanta esta ruta!! Merece mucho la pena el esfuerzo por todo lo que te vas encontrando en el ascenso.
Nuestro siguiente descubrimiento es una cuarta cascada de la que solo se puede ver su nacimiento. Ahora ya no solo soy fan de las rutas con cascadas, sino de aquellas en las que se puede llegar hasta los nacimientos de las mismas… jajaja.
¡¡¡¡Esta ruta es preciosa y con un montón de sorpresas!!!!
(Os adjunto también vídeos grabados el 29 de enero de 2023 con las cascadas más cargadas de agua)
Me quedo un buen rato contemplando este espectacular paraje en el que por ahora no nos hemos cruzado con ninguna persona, ha sido ¡¡¡¡toooodooo para nosotras!!!!
A pocos metros del nacimiento de la cascada encontramos un antiguo molino medio derruido y,
solo unos metros más allá, el mejor espectáculo de toda la ruta, la cascada más conocida del río Guanga. ¡¡ESPECTACULAR!! Una súper cascada doble, con unos 20 metros de altura, en la que te puedes situar justo debajo de ella. ¡¡Me ha gustado muchísimo!! ¡¡Qué ilusiónnnn!! ¡¡Qué ruta más bonita!!
Este último tramo me ha parecido precioso. Por lo visto es la única cascada que suele ver la gente, ya que suelen elegir el recorrido lineal ida y vuelta por la Ruta del Oso. Que quede claro a los que eligen ese itinerario que tienen el inicio de una cascada a pocos metros una vez pasado el molino, con un precioso paisaje; así como que recomiendo muchísimo hacer la ruta circular, pero solo a todos aquellos que tengan la forma física y el equilibrio necesario.
Para llegar de la cascada doble al inicio de la cascada el tramo es muy corto y asequible ya que hay múltiples raíces que facilitan el trayecto. ¡No os lo podéis perder!
A las 12.50 horas abandonamos este maravilloso paraje. Me ha parecido de ensueño y esa última cascada ha sido brutal… Podría haberme quedado contemplándola y escuchando el agua caer toda la tarde…
Como la ruta es corta y vamos bien de tiempo, la idea es subir a la cumbre del Picu Castiellu donde leí que había unas preciosas vistas del valle de Guanga.
Aunque por Internet no encontré mucha información en general con respecto a las coordenadas de nuestra aventura de hoy, había interpretado tras leer varios blogs que para subir al Picu Castiellu había que tomar el sendero del mapa marcado con puntos morados.
El sendero lo encontramos sin dificultad siguiendo el mapa, y eso que nos encontramos con varios cruces por el camino. El problema es que ese sendero que elegimos no conducía a la cumbre del pico (o yo por lo menos no la encontré), sino que nos condujo por el cauce de un río, seco por momentos, muy embarrado en otras zonas e incluso con agua en algunos lugares, hasta llegar al inicio de la Ruta del Oso.
Se nos hizo un poco pesado porque no era fácilmente transitable y si no llevabas calzado impermeable podías acabar con los pies pingando. Por ese motivo yo recomiendo tomar a la vuelta el camino con iconos marrones, a ver si hay más suerte. Aparte de los senderos señalizados con iconos morados y marrones en el mapa, vimos más caminos estando ya en ruta pero como no aparecían en nuestro Maps.me no nos atrevimos a investigar por nuestra cuenta.
Os dejo algunas imágenes y vídeos del camino a través del cauce del río para que entendáis qué quiero decir con que no era fácilmente transitable.
Una vez finalizado el camino a través del río el sendero se hace mucho más cómodo, permitiéndonos alguna vista del valle, aunque ya desde abajo.
Enlazamos con la Ruta del Oso para llegar en pocos minutos al parking en el pueblo de San Andrés, finalizando el itinerario a las 13.45 horas.
Me ha encantado la ruta aunque reconozco que me ha sabido a poco. Hemos visto tantos saltos de agua y cascadas casi seguidas que luego quedarme sin ninguna me ha hecho sentir un poco de vacío, y más teniendo que atravesar el tramo del río que fue bastante incómodo.
Para los pocos km que dura el camino ha tenido de todo:
La verdad es que me ha gustado muchísimo y la recomiendo un montón, pero dejando claro que el itinerario circular no es apto para cualquiera.
Nos quedamos con las ganas de subir al Picu Castiellu…
Como comentaba antes, yo recomendaría hacer la vuelta por el camino de los iconos marrones en Maps.me a ver qué se descubre, ya que el del curso del río tiene su gracia un rato pero no es especialmente cómodo para bajarlo entero.
A modo de COMENTARIOS Y CONSEJOS VARIOS, decir que:
Tras cambiarnos de ropa y calzado, dejamos el coche donde lo teníamos y recorremos San Andrés, un pequeño pueblo con coloridas casas y bonitas flores. ¡La residencia de ancianos es una antigua casona de indianos! Me encanta…
Aconsejadas por una vecina acudimos a comer al único bar del pueblo, el hotel – restaurante – sidrería El Tablón de San Andrés.
No tienen carta, solo menú del día. Imagino que será por la pandemia y la escasez de clientes. Nos ofrece (por cabeza) dos platos + pan + bebida + postre por solo 10€.
A las dos nos parece demasiada comida el menú completo por lo que cada una elegimos un solo plato.
Todo está muy sabroso y abundante. Nos cobra 9€ por cada menú por no haberlo tomado completo. Tenemos que pagar en efectivo porque no hay suficiente cobertura y el datáfono no funciona.
Empieza una tormenta cuando empezamos a comer y no para ya en todo el día. Menuda racha que llevamos con las lluvias. Suerte que hemos librado la excursión entera…
Cogemos el coche rumbo a Gijón a las 15.50 horas, después de 5 horas 20 minutos tras otra maravillosa aventura en mi tierra, Asturias, «paraíso natural».
Posdata 1: todos los puntos visitados a lo largo del día están recogidos en este mapa de «Asturias variado»: ver mapa. Para PASARLO A LA APP MAPS.ME (que es la que me guía en todos mis viajes) solo tenéis que seguir estas instrucciones.
Posdata 2: todas las fotos están hechas con mi móvil Samsung Galaxy S10+ sin ningún tipo de filtro o retoque, todas en modo normal o en modo gran angular.
Posdata 3: me encantaría que dejases un COMENTARIO con tu opinión sobre lo que has leído. ¡Venga, anímate! Siempre se agradece un buen feedback…
¿Os gustaría conocer más rutas por Asturias? Os dejo un listado por si queréis echar un vistazo:
SIGUE TODAS MIS RUTAS Y ESCAPADAS EN INSTAGRAM