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6. CINQUE TERRE – VERNAZZA
(DÍA ANTERIOR) / (DÍA SIGUIENTE)
Todos los puntos visitados a lo largo del día están recogidos en este mapa de «Italia»: ver mapa.
Para PASARLO A LA APP MAPS.ME (que es la que me guía en todos mis viajes y rutas por mostrar mucho mejor los senderos que Google Maps y por funcionar a la perfección sin conexión) solo tenéis que seguir estas instrucciones.
ÍNDICE
Jueves 19 de octubre de 2023
MILÁN
Desayunamos en nuestro apartamento, el Olona Place, reorganizamos el equipaje y hacemos el check-in de los billetes de tren que vamos a tomar esta mañana, a través del e-mail que me enviaron cuando los compré. El check-in solo está disponible a partir de la medianoche del día del viaje.
Dejamos el alojamiento a las 9:45 horas. Hemos quedado muy contentas con nuestra estancia aquí:
Como contrapartida, os recomiendo llevar tapones para los oídos y antifaz puesto que las paredes son bastante finas y las contraventanas no cerraban bien.
Llueve sin parar desde ayer y lo peor es que hay previsión de lluvia para los dos días que vamos a estar en las Cinque Terre. Qué lástima…
Tomamos el metro línea verde – Mi 3 en S. Ambrogio hasta Centrale FS, donde se encuentra la estación central de trenes de Milán.
Para la comida de hoy compramos unos sándwiches en el interior de la estación, en el Bistrot. (Tenéis baño gratuito en su interior). Elegimos:
Tomamos un primer tren, a las 11:05 horas, hasta Parma:
Llegamos a Parma a las 11:53 horas, donde tenemos algo más de media hora para hacer transbordo con el tren de las 12:26 horas que nos conducirá hasta La Spezia:
En ambos trenes había enchufes y puertos USB para cargar los móviles.
Cuando salimos a la calle diluvia con fuerza. ¡¡Qué rabia y qué disgusto!!
Vamos a alojarnos los dos próximos días en La Spezia pues es uno de los lugares más recomendados para hacer base si queremos explorar las Cinque Terre. Las «Cinco Tierras» son una porción de costa formada por cinco pueblos en la provincia de La Spezia. Cinque Terre abarca desde Punta Mesco hasta Punta di Montenero, y comprende los pueblos de Monterosso al Mare, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore. Esta región posee un paisaje montañoso constituido por distintos estratos o «terrazas» que descienden hacia el mar con una fuerte pendiente. En 1997 las Cinque Terre junto con Portovenere y las islas de Palmaria, Tino y Tinetto, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En 1999 se creó el Parque Nacional de las Cinque Terre.
Nuestro alojamiento, el 5 Terre Cozy Apartments, se encuentra a solo dos calles de la estación del tren. Nos encontramos en él con nuestro anfitrión. Pagamos con tarjeta los 225€ por la estancia de dos días y 15€ en efectivo por las tasas.
El apartamento tiene una pinta buenísima. El único fastidio es que nuestra habitación tiene literas, pero eso ya lo sabía cuando hice la reserva.
El propietario del piso nos recomienda descargar la aplicación Trenit para ver en directo los horarios de los distintos trenes que nos llevarán entre las Cinque Terre.
Descargamos la app Trenit y, siguiendo los horarios que nos indica, volvemos a la estación ferroviaria para tomar el tren de las 15:55 horas rumbo a Vernazza, el primero de los cinco pueblos del Parque Nacional de las Cinque Terre que vamos a visitar entre hoy y mañana.
Es IMPORTANTE tener en cuenta que a partir de las veinte horas los trenes pasan cada hora, pero antes pasan con más frecuencia. Tal y como os expliqué en el apartado «Introducción», traemos desde casa sacada la Cinque Terre Card para dos días, que es con la que nos moveremos desde La Spezia y entre los distintos pueblos. En este primer viaje nadie nos pidió los billetes.
VERNAZZA
Llegamos a Vernazza a las 16:25 horas. Os dejo mi track de Wikiloc para que podáis seguir nuestro itinerario con facilidad.
La ilusión que siento al salir del tren, descubrir que ha salido un poco el sol y ver las coloridas casitas que nos reciben con los brazos abiertos, es totalmente indescriptible. Bajamos por los vistosa calle principal rumbo al puerto, desde donde he leído que se obtiene la famosa imagen de Vernazza con la impresionante iglesia de Santa Margherita di Antiochia sobresaliendo entre las viviendas de colores. Estoy tan ilusionada por el repentino cambio de clima que hemos tenido…
La panorámica que se obtiene del pueblo desde el puerto es preciosa. Además, aunque hay gente, no está excesivamente masificado.
A lo lejos podemos ver los coloridos pueblos de Monterosso al Mare y Corniglia, que visitaremos mañana.
Sacamos montones de fotos desde esa zona y luego subimos unas dos mil escaleras, jajajaja, hasta llegar a lo alto del castillo Doria, del que solo queda en pie una torre. Para poder acceder a la misma hay que pagar una entrada de 2€ que NO está incluida en la Cinque Terre Card. OJO porque solo admiten pago en efectivo. Abre de 9:30 a 19:30 horas. Nuevamente nos encontramos con más escalones para llegar a lo alto.
Me gustan mucho las vistas desde aquí puesto que permiten contemplar Vernazza enclavada entre dos porciones de mar, con las terrazas de las vides al fondo. Creo que por solo 2€ merece la pena pagar porque las panorámicas compensan con creces.
La luz del sol cae con rapidez y aún me quedan dos miradores anotados, así que pronto nos ponemos en marcha. Descendemos hasta la plaza principal e iniciamos un nuevo ascenso por una escalinata medio escondida ubicada a la derecha de la taverna del Capitano.
Nos dirigimos hasta el punto de inicio del Sendero Azul, el sendero más fácil, famoso y popular en las Cinque Terre. Está dividido en cuatro secciones y conecta los cinco pueblos que conforman las Cinco Tierras.
Había leído que desde ese punto que os comento en el párrafo anterior había unas vistas espectaculares, así que no podía dejar de subir a investigar. Solo podemos llegar hasta la caseta en la que habría que enseñar los pases para acceder al sendero, puesto que está prohibido pasar más allá ¿por desprendimientos?
A pesar de las opiniones y de las recomendaciones que había leído, este tercer mirador es el que menos espectacular me ha parecido.
Tratando de aprovechar la escasa luz del sol que nos queda, ponemos rumbo al cuarto mirador, que nos cuesta un poco más de encontrar. Las estrechas callejuelas, con tantos recovecos y callejones, pueden llevar a confusión. El mapa que mejor me orienta para moverme por este pueblo es la app de Maps.me, pero a pesar de que voy mirando tres mapas (Google Maps, la app Maps.me y Wikiloc), aún tengo que preguntar en una ocasión para poder dar con el cuarto mirador.
Debéis dirigiros hacia el convento de San Francesco pero, justo antes de llegar a él, hay que atravesar un arco a mano derecha siguiendo las indicaciones de «cimitero santuario di Reggio», y subir por las escaleras ubicadas a mano izquierda nada más pasar el arco, siguiendo nuevamente las señales hacia el «santuario di Reggio». Os lo he ido marcando todo en mi track de Wikiloc para que de esta forma os resulte más fácil.
Una escaleras muy empinadas, unos dos millones de escalones por lo menos, jajajaja, nos conducen con la lengua fuera y una sudada enorme (porque hay un bochorno horroroso), con vistas a las laderas y sus terrazas.
Cuando por fin llegamos a nuestro objetivo, todo el esfuerzo ha merecido la pena porque si en el mirador avanzamos un poco a mano derecha hasta llegar al final de la zona asfaltada donde se encuentra un raíl junto a una vagoneta, descubrimos un punto panorámico idílico.
Diría que de los cuatro que hemos visitado, este es el que más me gusta junto con la torre Doria.
A las 18 horas, después de hora y media de recorrido, damos por finalizada la visita al pueblo. Tras el enorme ejercicio físico que hemos hecho para subir a este último mirador, nos merecemos un buen descanso y un premio, así que decidimos ir a tomar un helado a la recomendada gelatería Vernazza. Tienen un par de bancos en el interior y coincide que los dos están libres, por lo que podemos tomar aquí nuestras consumiciones mientras que fuera ha empezado a llover de nuevo. Pedimos:
Mi mantequilla de cacahuete estaba deliciosa, y a Lidia le encantó mucho su helado, así que os recomendamos enormemente esta heladería.
Cuando salimos a la calle ya ha anochecido, las farolas se han iluminado y el pueblo se ha vaciado de turistas. Nos sorprende un precioso y mágico Vernazza. Es totalmente idílico poder sacar fotos sin una sola persona donde antes estaba lleno. Merece mucho la pena quedarse hasta que se ponga el sol.
Finalizamos la visita a Vernazza a las 19 horas. Me siento plenamente satisfecha y feliz.
Por tener la Cinque Terre Card se pueden usar de forma gratuita los baños ubicados en las estaciones de tren, cuyo precio sin la tarjeta es de 1€. El problema es que el horario de apertura del baño es de 9 a 18:45 horas y ya son las 19 horas. Esto de encontrar un baño gratis en Italia es tarea bastante complicada normalmente…
Nuestra idea inicial era ver hoy Corniglia, del que había leído que era el pueblo más prescindible de las Cinque Terre. Puesto que para acceder al pueblo hay que subir un montón de escalones o tomar un autobús que no sabemos hasta qué hora funciona (más tarde supimos que era hasta las 20:30 horas), decidimos poner rumbo hasta Manarola. Tanto nos ha gustado Vernazza iluminado de noche, que queremos ver si también iluminan este segundo pueblito.
MANAROLA
Tomamos el tren de las 19:22 horas. Nuevamente nadie nos pide los tickets. Llegamos a Manarola ocho minutos después. Al salir de la estación toca atravesar un largo túnel que nos conduce… ¡¡¡al diluvio universal!!! Este pueblo no tiene nada que ver con Vernazza con respecto a la iluminación y, tal y como se ha puesto el día, no hay nadie por la calle.
Tratamos de acercarnos hasta el puerto pero acabamos empapadas y sin poder ver nada, por lo que nos metemos en el primer restaurante que pillamos abierto y con hueco libre, la trattoria La Scogliera. Cambiamos de planes sobre la marcha y sustituimos la visita a Manarola por una cena temprana. Pedimos para compartir:
No solo nos sirven la comida rápidamente a pesar de tener el restaurante lleno, sino que los dos platos están muy sabrosos. Recomendamos este restaurante hasta el punto de que proponemos volver mañana, pero nos comentan los camareros que los viernes cierran. Qué lástima…
Tan sorprendentemente rápido nos han servido la cena que a las 20:15 horas ya nos encontramos en la estación de tren y aún nos sobran quince minutos para tomar el próximo tren a La Spezia. La app de Trenit que nos ha recomendado nuestro anfitrión funciona de maravilla. Nuevamente nadie nos ha pedido mostrar los billetes del tren.
Llegamos al apartamento a las 21 horas, después de una tarde maravillosa explorando las Cinque Terre. Las previsiones climatológicas eran malísimas pero al final nos han respetado en gran medida pudiendo permitirnos disfrutar de Vernazza, espectacular y colorido pueblo del Parque Nacional que ha cumplido ampliamente mis expectativas y que me ha dejado con muchísimas ganas de explorar mañana los otros cuatro pueblos.
Mientras escribo este diario en el sofá del apartamento, el 5 Terre Cozy Apartments, no paramos de escuchar a los drogadictos de la plaza ubicada justo debajo, gritando y cantando sin parar. Había leído en los comentarios de Booking que solía haber ambiente en la plaza por lo que había que traer tapones para poder descansar, pero se les había olvidado mencionar que eran un grupo de borrachos y drogatas…
GASTOS DEL DÍA
TOTAL: 337,45€
POSDATAS
Posdata 1: todos los puntos visitados a lo largo del día están recogidos en este mapa de «Italia»: ver mapa. Para PASARLO A LA APP MAPS.ME (que es la que me guía en todos mis viajes y rutas por mostrar mucho mejor los senderos que Google Maps y por funcionar a la perfección sin conexión) solo tenéis que seguir estas instrucciones.
Posdata 2: todas las fotos están hechas con mi móvil Samsung Galaxy S22 ultra sin ningún tipo de filtro o retoque, todas en modo normal o en modo gran angular.
Posdata 3: me encantaría que dejases un COMENTARIO con tu opinión sobre lo que has leído. ¡Venga, anímate! Siempre se agradece un buen feedback…
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