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    Lunes 8 de agosto de 2022

    ¡¡Qué ganas tenía de esta escapadita!! ¡¡Tengo grandes expectativas al respecto!! Después de mi aventura de nueve días por Galicia el año pasado, sé que Galicia tiene muchísimo aún por ofrecerme.

    Salimos de Gijón en coche a las nueve de la mañana. No me agrada nada conducir y en este viaje me toca ser la única conductora, por lo que me gusta tenerlo todo completamente controlado. Para ello coloco el móvil en mi recién adquirido soporte para el coche, con el que estoy super contenta.

    Pasamos por delante de la playa de las Catedrales, que hoy tenemos que pasar de largo, pero cuya visita os recomiendo muchísimo. «En la costa de Ribadeo, provincia de Lugo, el mar ha esculpido en los acantilados todo un repertorio arquitectónico de arcos, columnas y bóvedas que llevaron a bautizar turísticamente el espacio entre los arenales de Augas Santas y Carricelas como la Playa de las Catedrales. Declarada Monumento natural por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Galicia, está integrada en la Red Natura 2000 como Zona de Especial Conservación, y forma parte además de la Reserva de la Biosfera Eo – Oscos y Terras de Burón«.

    Playa de las Catedrales

    MONDOÑEDO

    Tardamos una hora cuarenta minutos en llegar a nuestro primer destino del día. Mondoñedo junto con Castro Caldelas y Ponte Maceira son los tres pueblos gallegos pertenecientes al grupo de Los Pueblos Más Bonitos de España. Se trata de una asociación española creada en el año 2011 para promocionar, difundir, fomentar y preservar el patrimonio cultural, natural y rural en áreas geográficas con menor nivel de industrialización y población, que engloba a pueblos de menos de 15.000 habitantes bajo una marca única de calidad. Me llama la atención que en Galicia a día de hoy solo estén incluidos tres pueblos en el listado cuando en Asturias, con una superficie casi tres veces menor (10.604 km² frente a 29.575 km²), ya son cinco los pueblos que forman parte de la asociación. Al FINAL de este post os dejo la mayoría de Los Pueblos Más Bonitos de España que he conocido hasta ahora.

    En este mapa tenéis actualizados a fecha de hoy todos los pueblos españoles incluidos tanto en la asociación de Los Pueblos Mágicos como de Los Pueblos Más Bonitos de España.

    Aparcamos sin problema en el estacionamiento gratuito ubicado junto al Seminario de Santa Catalina.

    Aunque estamos a 8 de agosto, en pleno verano, nos recibe un día lluvioso. ¡Bienvenidos a Galicia!

    Iniciamos el paseo a las 10.40 horas. Recorremos cada punto de Mondoñedo que traigo marcado en mi mapa. Están montando un mercado medieval que tendrá lugar el próximo fin de semana por lo que hay bastantes vehículos así como puestos a medio montar a lo largo del pueblo. Es difícil sacar alguna foto decente sin vehículos u operarios.

    «La catedral Basílica de la Asunción recibe el sobrenombre de la «catedral arrodillada» por sus perfectas proporciones y su escasa altura. Fue declarada Monumento Nacional en 1902 y nombrada basílica por el papa Juan XXIII en 1959. De las tres catedrales españolas que aún conservan campanero, una es la de Mondoñedo. Valentín es el encargado de voltear las campanas de más de 2.500 kilos de peso y de mantener a punto el reloj«.

    Catedral Basílica de la Asunción

    A las afueras se encuentra el barrio dos muíños. «En esta zona se han concentrado desde la antigüedad numerosos artesanos que con el ejercicio de su oficio abastecían la ciudad y los alrededores: molinos, alforjas, ceramistas…. Esto ha sido posible gracias a los canales de agua que atraviesan el barrio y que proporcionan la fuerza necesaria para poder mover las máquinas de esas pequeñas industrias. Agua que molía el molino para hacer harina, que movía los martinetes de las forjas y que incluso movía dinamos que permitían tener luz eléctrica de forma autónoma. Hoy, siguiendo con la tradición artesanal de la zona, se conservan en el lugar obradores que mantienen viva esa primera razón de ser del barrio: alfares, canteros, títeres y serigrafía«.

    Esta es sin lugar a dudas la zona que más me ha gustado del pueblo. Varios canales de agua atraviesan el barrio y hay un montón de lugares de lo más coquetos.

    Ponte do Pasatempo al fondo

    «El Ponte do Pasatempo fue testigo de un importante hecho histórico que evoca la memoria del Mariscal Pardo de Cela. Fue aquí donde Isabel de Castro, esposa del Mariscal, que traía el indulto real para su marido por mediación de su prima la Reina Isabel la Católica, fue detenida por unos canónigos mientras su marido era decapitado en la plaza de la catedral. Desde entonces, el antiguo «Ponte dos Ruzos» fue conocido por «Ponte do Pasatempo», recordando el trágico final del decapitado Mariscal. Su estado actual corresponde a obras de restauración de finales del siglo XVIII«.

    Callejeamos por Mondoñedo descubriendo sus preciosos rincones. A pesar de la lluvia, para mí el pueblo desprende un encanto especial y me parece una villa de lo más fotogénica.

    Vemos varias casitas de colores que me recuerdan a mi reciente visita a Dinamarca.

    Me llama la atención lo grande que es el pueblo. Está todo bastante disperso.

    Nos acercamos hasta el café bar Castro pues he leído que tiene una de las mejores tortillas del pueblo. Yo soy fan total de la tortilla de patata, poco hecha por supuesto, así que no podía dejar de venir a probar un pincho. Nos dan los últimos dos trozos que les quedan. Nos explican que los peregrinos que realizan el Camino de Santiago madrugan mucho y se han comido el resto. 

    La tortilla estaba muy buena, aunque no estaba poco hecha. Pagamos solo 3,2€ por todo. ¡¡Os recomiendo este lugar!!

    De aquí enlazamos con el parque de la Alameda y la calle de José María Pardo, que me ha encantado. Con las preciosas fachadas, las vistas del verde monte al fondo, la lluvia reflejada sobre el suelo adoquinado y la luz iluminándolo todo, me pareció que tenía una magia especial.

    Finalizamos la visita tras una hora y media de paseo. Me parece un pueblo precioso con muchos rincones bonitos para ver. Especialmente me han encantado los canales, las fachadas de las casas y las vistas a los montes de un verde intenso.

    PONTE MACEIRA

    A las 12.10 horas ponemos rumbo a Ponte Maceira. Tardamos poco más de dos horas en llegar. Aquí nos encontramos con un día de lo más soleado y excesivamente caluroso. ¡Menudos contrastes que tiene el tiempo en Galicia!

    Estacionamos en el parking habilitado a las afueras del pueblo, ubicado entre dos enormes campos de maíz. Nuestro vehículo es el único aparcado, por lo que no sé si es que no hay turistas o es que hay un parking más adelante.

    Un breve paseo nos conduce hasta el centro del pueblo, que al mismo tiempo es el pueblo en sí mismo, puesto que es diminuto.

    La primera visión que tenemos del puente con los saltos de agua por detrás me parece espectacular. «El puente fue construido en el siglo XIV por petición de la Mitra Compostelana y reformado en el XVIII. Durante el medievo permitía cruzar el río Tambre desde Santiago. Varias leyendas van unidas a este antiguo puente, entre la que destaca que, escapando los discípulos del Apóstol de los romanos para encontrar un lugar donde enterrar al propio Santiago, cruzaron el puente y al pasar sus perseguidores sobre él, este se vino abajo gracias a la intervención divina«.

    El pazo de Baladrón se ve espectacular, ¡me encanta! Lástima que no se pueda visitar por ser una propiedad privada… Nos tenemos que contentar con la visión que nos ofrece desde el puente.

    Al lado del pazo hay varias plazas de parking habilitadas, pero no sé si merece la pena meter el coche hasta aquí en vez de aparcar a las afueras (recordad que el pueblo es diminuto). Diría más bien que esas plazas son para residentes y que la mayor parte de los otros turistas son peregrinos del Camino de Santiago que han venido caminando.

    El hambre empieza a apretar pero el único restaurante del pueblo está completo. Os dejo la carta con los precios actualizados. Tendréis que reservar si queréis probar su gastronomía.

    Es una pena que no hayamos venido preparadas con unas empanadas para hacer un picnic, porque la zona de los molinos es un lugar idóneo para hacer una comida al aire libre. Así luego con el calor tan terrible que hace podríamos bañarnos en el agua, que tiene pinta de estar de lo más fresquita.

    El paraje es idílico y con las mini cascadas sonando sin parar, me resulta un paraíso. Mientras nosotras hacemos turismo bajo este sol que parece fuego, la gente aprovecha para bañarse en el río.

    Molino
    Interior de uno de los molinos

    Tras poco más de una hora finalizamos la visita. Me ha encantado el pueblo y por «pueblo» me refiero a la zona que rodea el puente, puesto que no hay mucho más. Merece muchísimo la pena visitar Ponte Maceira bien provistos con comida y un bañador.

    Al llegar al coche, que ha quedado estacionado al sol, el termómetro marca 44ºC. ¡¡¡Oh dios mío!!! Me va a estallar la cabeza… Mi cuerpo tolera fatal el calor y lo que estamos viviendo en este momento es insoportable.

    Al ponernos en marcha, Google Maps como siempre hace de las suyas y pretende que atraviese en coche el puente de Ponte Maceira, que es peatonal… Hay que tener mucho cuidado con seguir sus indicaciones al dedillo porque te puede meter por lugares de lo más rocambolescos.

    Paramos a comer por el camino, en Casa Pancho. No tenemos más remedio que pedir unos bocadillos fríos puesto que no nos dan más alternativas por ser las 15.30 horas. 

    Aunque los bocadillos son enormes, todo en general es bastante cutre y yo no recomiendo este lugar. Además no tienen para pagar con tarjeta… 

    FERVENZAS DO RÍO BAROSA

    Con el estómago lleno arrancamos de nuevo el coche y llegamos a las 17 horas a las fervenzas (o cascadas) do río Barosa.

    Hay dos aparcamientos enormes que están llenísimos de coches. 

    Caminamos unos pocos metros hasta que nos encontramos con varios puentes y…

    ¡¡¡El paraíso!!! Las cascadas no bajan muy cargadas de agua lo que convierte la ladera de la montaña en un acuapark natural por el que la gente baja deslizándose por los toboganes de piedra. Parece de lo más divertido y, con el calor que hace, de lo más apetecible. Lástima que de nuevo no venimos con el bañador puesto…

    Os adjunto la foto del panel informativo cuando las cascadas bajan a tope de agua.

    Aunque no estén muy cargadas, el paraje me parece una pasada teniendo en cuenta que soy fan total de cualquier tipo de cascada o salto de agua. Entre el rumor del agua cayendo de forma constante y la cantidad de sombra que encontramos por el camino, parece un oasis en medio del desierto. 

    Al igual que Ponte Maceira, este lugar es para venir con bañador y disfrutar de los saltos de agua bajo el intenso sol de agosto.

    Una senda nos conduce monte arriba siguiendo el curso del río para poder ir visualizando las distintas cascadas y molinos.

    No podemos bañarnos pero sí que podemos tomarnos unos refrescantes helados en el chiringuito ubicado junto a las cascadas. Ojo que no se puede pagar con tarjeta, pero sí con Bizum.

    ¡¡¡He quedado encantadísima con esta visita!!! Aunque apetece pasar aquí la tarde, arrancamos de nuevo el coche a las 18 horas.

    CAMBADOS

    Tardamos treinta minutos en llegar a las ruinas de la iglesia Antigua de Santa Mariña. El parking me parece un tanto incómodo para acceder y maniobrar, por lo que estacionamos en un lateral de la carretera.

    Parking oficial habilitado

    «Sobre una capilla románica del siglo XII se construyó la iglesia de Santa Mariña, patrona de Cambados, a finales del siglo XV. Situada en la falda del monte A Pastora, en las inmediaciones de un antiguo castro, presenta un estilo gótico marinero con rasgos renacentistas. Fue abandonada por motivos políticos y religiosos en el siglo XIX y desde entonces se utiliza como cementerio parroquial. Está declarado el tercer monumento funerario más importante de España por la prestigiosa Asociación de Cementerios Significativos de Europa (ASCE)«.

    Observar los arcos que sostenían la iglesia me parece impresionante… El cementerio, pese a su nombramiento como el tercer monumento funerario más importante de España, no llama especialmente mi atención. Aunque sí que el cementerio rodeando el esqueleto de la iglesia me resulta de lo más fotogénico. El problema viene a la hora de sacar fotos sin personas por el medio, puesto que debe ser un punto muy visitado y no para de entrar gente a cuentagotas.

    De la iglesia y ya que lo tenemos al lado, subimos a visitar el que he leído que es uno de los mejores miradores de Cambados, el mirador da Pastora.

    Mirador da Pastora

    ¡¡¡Las vistas desde lo alto son una pasada!!! Para mí es una visita imprescindible y creo que ver desde aquí el atardecer tiene que ser impresionante. ¡¡Me ha gustado muchísimo esta experiencia!!

    A las 19 horas arrancamos rumbo al Mercadona, ubicado a solo dos minutos en coche de la iglesia. Compramos provisiones para el picnic que haremos mañana en las islas Cíes. Por supuesto la empanada de pollo y setas no puede faltar en ninguna de mis excursiones. Os la recomiendo si no la habéis probado porque está deliciosa y aguanta perfecta y crujiente para el día siguiente.

    Por fin ponemos rumbo al alojamiento, hotel – restaurante casa Rosita. Tiene parking gratuito y desayuno incluido en los 440€ que pagamos por las cuatro noches.

    Nuestra habitación sería perfecta para nuestra estancia si no fuese por la ausencia de una neverita para mantener frescas nuestras bebidas. Qué mala costumbre tienen los hoteles con ese tema..

    Aunque ha sido un día intenso, queremos acercarnos hasta Cambados, perteneciente a la iniciativa Pueblos Mágicos de España. Según indican en su web, la filosofía de la iniciativa Pueblos Mágicos se basa en un razonamiento que cumplen muchos pueblos, pero que se obvia la mayor parte de las veces en las “clasificaciones” de “pueblos con encanto, pueblos singulares, pueblos más bonitos”, basándose principalmente en la monumentalidad y la belleza del conjunto de su paisaje urbano. Pueblos Mágicos busca pueblos “vivos”,  pueblos con características propias que los hacen únicos y de ellos emana una “magia” especial. Hay muchos pueblos bonitos, con encanto, históricos, con gran patrimonio; pero hay pueblos singulares, pueblos que te llenan el alma con su gastronomía, con sus tradiciones, con sus fiestas, con un atardecer especial, con algo que los hace únicos. Pueblos que guardarás en tus recuerdos más gratos, que compartirás con tu familia, tus personas más queridas y cercanas. Son Pueblos Mágicos.

    Pese a que casa Rosita se encuentra a las afueras de Cambados, preferimos bajar andando porque hoy ya he conducido bastante y no estoy acostumbrada a coger el coche durante tantas horas. 

    A las 20 horas nos ponemos en marcha de nuevo y tardamos solo doce minutos en llegar al centro neurálgico de Cambados, la plaza de Fefiñáns. «Se trata de una plaza de más de 2.500 metros cuadrados, que puede considerarse como el centro del casco viejo. Está formada por el pazo de Fefiñáns, el arco-puente, la atalaya Torre del Homenaje y por la iglesia de San Benito, siendo uno de los conjuntos arquitectónicos más bellos de Galicia. Antiguamente era conocida como la plaza del mercado, pues allí era donde se celebraba semanalmente«.

    Recorremos el pueblo de punta a punta visitando cada uno de los rincones que traigo marcados en mi mapa. Cambados nos parece larguísimo, con su más de un kilómetro y medio de longitud, igual es que ya estamos demasiado cansadas.

    Hay muchísimos turistas, demasiados, está todo masificado… 

    Pese a pertenecer a la Asociación de los Pueblos Mágicos de España, a mí no me marca como pensé que lo haría.

    Casa de las conchas

    Sí que vemos obviamente algún rincón coqueto como el pazo de Fajardo o de Salgado, un edificio del siglo XVII de propiedad privada, que me parece impresionante, aunque un poco difícil de fotografiar en condiciones.

    Pero entre la cantidad de gente que encontramos, que hay vehículos por todas partes y que aún están desmontando los puestos de la Semana Grande que acabó ayer, a mí no me acaba de convencer la visita…

    Todo cambia cuando nos topamos de frente con la isla de San Sadurniño. «Allí se encuentran los restos de lo que en su día fue una fortaleza medieval. Solo quedan en pie dos muros de la torre de San Sadurniño. Esta torre servía de faro y de torre vigía ante la amenaza de los vikingos. Una vez que se divisaba al enemigo, se encendían las luces de las antorchas de todas las torres vecinas hasta que la noticia llegaba a Santiago de Compostela. La isla está unida al marinero barrio de San Tomé o Vila Vella por un estrecho y largo puente recientemente reconstruido, que mide más de ciento setenta metros«.

    Leí que se trata de uno de los lugares más intagrameables de Cambados con unas vistas fabulosas a toda la ría de Arousa, al pueblo y a O Grove a lo lejos.

    En nuestro caso, aunque la niebla lo cubre todo y la marea está baja por lo que apenas hay una gota de agua, la estampa me parece super bonita. (Os adjunto las mismas fotos con luz y marea alta, que saqué un mes más tarde)

    Torre de San Sadurniño al fondo
    Puente
    Barrio de San Tomé o Vila Vella al fondo

    Esa misma niebla que nos impide ver lo que nos rodea le da un toque fantasmagórico al lugar, con la torre vigía de fondo.

    Es la zona que más me ha gustado de Cambados con muchísima diferencia. Disfrutamos un montón de la magia de este paraje y de sus alrededores. 

    Una vez saciado nuestro apetito fotográfico, ponemos rumbo al centro del pueblo para buscar un lugar donde cenar. Hay tantísima gente que es un poco misión imposible. Encontramos sitio de milagro en El Express. Los camareros están desbordados y tardan muchísimo en atendernos. Finalmente podemos pedir para compartir:

    • Una ración de croquetas de jamón.
    • Una ración de pulpo con cachelos.

    De forma sorprendente en solo diez minutos tenemos la comida lista. Las raciones son abundantes y están muy sabrosas. Pese al desbordamiento que tienen porque ayer acabaron las fiestas, nos han atendido con amabilidad. Nos explican que una vez finalizadas ayer las fiestas no se esperaban tener tantísima gente hoy, por lo que a las personas que vienen buscando mesa después de nosotras les dicen que hay un tiempo de espera de una hora y media…

    A las once de la noche por fin ponemos rumbo al hotel, que está genial ubicado.

    ¡¡Estamos congeladas!! Hoy hemos pasado de los 44º que tuvimos en el coche en Ponte Maceira a los 16º con una niebla fría que nos va cayendo encima de camino al hotel. ¡¡Menudos contrastes!!

    Llegamos a la habitación catorce horas después de haber iniciado la aventura desde Gijón.

    GASTOS DEL DÍA

    • Café bar castro: 3,2€.
    • Peaje 6,45€.
    • Comida casa Pancho: 12,6€.
    • Peaje: 4,05€.
    • Helados: 7€.
    • Mercadona 14,97€.
    • Cena El Express: 28,3€.

    TOTAL: 76,57€

    POSDATAS

    Posdata 1: todos los puntos visitados a lo largo de este viaje están recogidos en este mapa. Para poder utilizarlo basta con pinchar en el enlace azul de «mapa», NO en el propio mapa.

    Posdata 2: todas las fotos están hechas con mi móvil Samsung Galaxy S22 ultra sin ningún tipo de filtro o retoque, todas en modo normal o en modo gran angular.

    Posdata 3: me encantaría que dejases un comentario con tu opinión sobre lo que has leído.

    Puedes seguirme en mi INSTAGRAM para estar al día de todas mis aventuras.

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