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6. PUEBLOS E ISLAS DE GALICIA – PLAYA DE LA LANZADA, PENEDO DO EQUILIBRIO, RIBADAVIA, LA MERCA, OURENSE (1)
Viernes 12 de agosto de 2022
Hoy es el primer día que vemos el sol al abrir la contraventana en vez de una niebla densa… ¡¡Menos mal!!
Bajamos temprano a desayunar. Sé que me reitero pero ha sido el mejor desayuno buffet que he tenido en los últimos años.
Hacemos el check out a las 10 de la mañana. He quedado contentísima con el alojamiento y no puedo más que recomendarlo:
PLAYA DE LA LANZADA
Tardamos treinta minutos en llegar a la ermita de Nuestra Señora de La Lanzada, ubicada en la playa de La Lanzada. De la playa leí que «se trata de una de las mejores del Atlántico Europeo y una de las más emblemáticas de Galicia. Cuenta con un arenal de más de dos kilómetros de largo de grano blanco y fino, con aguas cristalinas. Posee un complejo dunar e intermareal, el Espacio Intermareal Umia-O Grove, un humedal con gran interés ornitológico«.
Nosotras aparcamos en el estacionamiento que hay justo delante de la ermita.
Qué suerte que hoy el día está despejado porque las vistas son una maravilla. Al fondo tenemos la isla de Ons que ayer nos dejó completamente enamoradas.
La idea inicial era ir andando desde la ermita hasta el banco panorámico de La Lanzada. Hemos visto mucho estacionamiento libre por el camino así que decidimos ir en coche… Hoy tenemos varias visitas programadas y hemos quedado con una amiga a las 19.15 horas en Ourense, por lo que está todo cuadrado al dedillo.
El banco con vistas a la ermita y a las islas me ha gustado muchísimo. Me parece una visita muy recomendable si estáis por la zona.
La playa de La Lanzada es una auténtica pasada y el hecho de que haya tantísimo parking, es un puntazo a favor.
Tras cuarenta minutos por la zona, a las 11.10 horas nos ponemos en marcha de nuevo. Por el camino tenemos que pagar dos peajes, qué se le va a hacer…
A PENA DO EQUILIBRIO O PENEDO DO EQUILIBRIO = PIEDRA DEL EQUILIBRIO
Tardamos una hora veinte minutos en aparcar junto a la iglesia de Arcos. Venimos a visitar el penedo do equilibrio. «Son dos enormes piedras cuyo equilibrio desafía a la gravedad, ya que una reposa sobre la otra unidas por un punto minúsculo. Cuenta la leyenda que la piedra se mueve y que antiguamente, para comprobarlo, bajo la enorme mole se colocaba una botella apretada, la cual aparecía rota a los pocos días«.
Una vez que conocemos el lugar yo os recomiendo subir con el coche justo hasta la piedra, puesto que se puede dejar el vehículo en el borde de la carretera sin problema ninguno.
Cuando descubrimos la pena do equilibrio flipamos. ¿¿¿¿¿Cómo puede aguantar así????? ¡¡¡¡¡Es alucinanteeeee!!!! Me ha parecido impresionante…. Para mí es una visita imprescindible si os encontráis por la zona. ¡¡¡Qué maravilla de la naturaleza!!!
A setecientos metros se encuentra el penedo dos enamorados. Aparte de tener una larguísima historia, no despierta mucho mi atención por más vueltas que damos alrededor de ella para descubrir si es que nos estamos perdiendo el punto más fotogénico. Esta me parece una visita de lo más prescindible.
RIBADAVIA
A las 13.30 horas arrancamos el coche de nuevo. Tardamos media hora en llegar al parking de caravanas de Ribadavia. Elegí este estacionamiento porque se encuentra a las afueras del pueblo y de esta forma podemos recorrer la villa de un extremo a otro con más comodidad.
Ribadavia forma parte de la iniciativa Pueblos Mágicos de España. En este mapa tenéis actualizados a fecha de hoy todos los pueblos españoles incluidos tanto en la asociación de Pueblos Mágicos de España como Los Pueblos Más Bonitos de España.
Declarada Conjunto Histórico – Artístico, por su pasado judío Ribadavia además forma parte de la Ruta de las Juderías, junto con otras siete ciudades españolas:
Hace un calor terrible (33º a la sombra) y estamos muertas de hambre, por lo que lo primero que hacemos es buscar un sitio donde comer y refrescarnos. Nos acercamos hasta A Comanda, restaurante que traía recomendado, pero está lleno y solo admiten gente con reserva. Por suerte encontramos hueco en la Plaza Mayor, en Ribeiro e Xamón. No tienen una carta muy amplia pero sí tienen mesa en la terraza a la sombra y con eso nos vale. Además las vistas de la Plaza Mayor y del ayuntamiento con la torre del reloj de fondo son una maravilla.
Pedimos para compartir:
La comida estaba muy buena y el personal ha sido muy amable. Pagamos solo 35,7€ pese a estar ubicadas en pleno centro. Recomiendo este lugar.
Una vez recuperadas las energías, iniciamos el recorrido por Ribadavia. A la entrada del pueblo se encuentra el Conjunto Monumental de Santo Domingo, «declarado Monumento Nacional en 1931, está formado por la iglesia convento de Santo Domingo y la iglesia de la Virgen del Portal. El convento de los dominicos es la segunda fundación de los dominicos en Galicia y está considerada como uno de los mejores ejemplos del gótico gallego«.
A mí me parece bonito para una foto rápida, sin más.
A continuación nos encontramos con los restos del castillo y las letras del pueblo. Esta esquina es de lo más «instagrameable».
A partir de ahí vamos recorriendo cada callejón. Todo el casco histórico está decorado con banderas que le dan un toque de lo más fotogénico a las distintas callejuelas. ¡¡¡Me gusta muchísimo!!! Cuanto más avanzamos, más nos enamoramos del pueblo.
Nos asomamos por la puerta falsa o postigo, una de las tres que se conservan de la antigua muralla que daba acceso al río Avia. Había leído que «desde aquí hay una bonita vista panorámica sobre el río, con los característicos bancales, donde todavía se cultiva la vid de la que se obtiene el afamado vino del Ribeiro«.
A mí me gustaron muchísimo más las vistas desde el puente ubicado en la rúa do Progreso. Os recomiendo que os acerquéis hasta aquí a echar un vistazo.
Finalizamos la visita a las 16.10 horas. Ribadavia me ha gustado muchísimo. Cada callejón decorado con banderas, la Plaza Mayor, el castillo con las letras… La villa es muy pequeña por lo que os recomiendo que os perdáis por cada uno de sus rincones y simplemente disfrutéis de su encanto.
LA MERCA
Tardamos media hora en llegar a La Merca, donde aparcamos en la carretera general, justo delante del supermercado.
«En La Merca existe un conjunto de treinta y cuatro hórreos en un lugar conocido como O Campo da Feira. Hórreo, canastro, cabana, canizo, cabaceiro o cabazo, todas estas palabras son utilizadas en Galicia para denominar un tipo de construcción popular que acompañó en su labor a lo largo de la historia a las gentes del medio rural gallego. La concentración de hórreos de La Merca es la más grande de Galicia y una de las más importantes de Europa. Estos hórreos, cuyo origen se remonta a principios del siglo XX, fueron trasladados a su ubicación actual en los años setenta. Llegaron a rehabilitarse todos menos uno, del que solo quedan los soportes«.
No tenía ni idea de la existencia de un lugar así hasta que me lo recomendó mi chico y la verdad es que me parece una visita muy curiosa y os la recomiendo si estáis por la zona. ¡¡Me ha gustado mucho!!
OURENSE
De aquí ya ponemos rumbo a nuestro alojamiento, ubicado a las afueras de Ourense, a donde llegamos diez minutos después. Nos hospedamos en el hotel San Cibrao, que elegí por tener:
Tal y como había leído, el parking está compartido con la gasolinera y, por lo que vemos, está de lo más cotizado. Hemos aparcado en el último sitio libre.
La habitación es genial, enorme y perfecta para nuestra estancia de una noche. El único hándicap, al igual que ocurría con el hotel de Cambados, es que no tiene una neverita para refrescar las bebidas, con el calor tan horrible que hay en el exterior.
Descansamos un rato en el hotel después de un día de demasiado coche (no me gusta conducir) y unas cuantas visitas que me han encantado. A las 18.50 horas nos ponemos en marcha de nuevo pues hemos quedado con mi amiga Fanny. Nos conocimos el 24 de septiembre de 2018 en la cola de reclamaciones de Iberia cuando cancelaron el vuelo que nos iba a llevar a California. Desde entonces nos hemos visto una sola vez, aunque mantenemos una amistad maravillosa.
Ourense es conocido como la capital termal de Galicia. «De hecho es uno de los puntos de Europa con mayor concentración de aguas termales, registrando también algunos de los manantiales más calientes. Bajo la ciudad discurre un océano formado en las profundidades de la tierra: agua de lluvia que se almacena en depósitos a más de un kilómetro de profundidad y que brota cargada de las propiedades de los minerales de la tierra, con temperaturas sorprendentes. La tradición del baño termal acompaña a la ciudad desde sus orígenes y aún sigue practicándose en las numerosas instalaciones disponibles: termas históricas, piscinas en plena naturaleza, pequeños balnearios inspirados por el lejano oriente…«. Nosotras hemos elegido disfrutar de las termas de Outariz.
Aparcamos en el parking de las termas, ubicado al otro lado del viaducto de Eirasvedras. Toca caminar un kilómetro hasta llegar a nuestro destino.
Por el camino vemos varias termas públicas gratuitas. Fanny nos recomienda ir a las de pago ya que las públicas, aunque tienen muy buena pinta, tienen secas algunas de las piscinas.
La entrada a las termas de Outariz cuesta 5,7€ por cabeza, lo que nos da derecho a dos horas de uso de las instalaciones. Tenemos suerte porque aunque poseen un aforo limitado, hemos podido pasar sin tener que esperar para entrar.
Hay que rellenar un cuestionario sanitario antes de que nos den permiso para acceder.
En el interior de nuestras termas está prohibido sacar fotos. Hay decenas de carteles indicándolo a cada paso… ¡Qué rabia!
Dejamos nuestros DNI como señal para que nos entreguen una llave para la taquilla. A las termas solo se puede acceder con chanclas, toalla y bañador, nada más.
Dedicamos una hora y media a disfrutar del interior del recinto. Me ha gustado muchísimo porque hemos podido ponernos al día y hablar sin parar mientras íbamos cambiando de una piscina a otra descansando y disfrutando de los chorros y del agua cada vez más caliente. La experiencia me ha encantado y me ha parecido muy especial, entre otras cosas porque era la tercera vez que veía a mi amiga desde que nos conocimos.
El único hándicap que le veo a las termas de Outariz es que no tienen secadores de pelo en los vestuarios, por lo que salimos con el pelo chorreando.
No podemos entretenernos mucho porque tenemos mesa reservada para cenar a las 22 horas.
Fanny ha reservado para cenar en el Antea Garden Bar. Se trata de un lugar de tapeo con una carta bastante variada y buenos precios. Pedimos para compartir:
Todo estaba riquísimo. Además nos lo sirven con gran rapidez y el personal es muy amable. Pagamos 34,2€ por todo. ¡Os recomiendo mucho este lugar!
Tras una maravillosa sobremesa, llegamos al hotel a las doce de la noche. Estoy que me muero de sueño pero me siento feliz.
GASTOS DEL DÍA
TOTAL: 162,99€
POSDATAS
Posdata 1: todos los puntos visitados a lo largo de este viaje están recogidos en este mapa. Para poder utilizarlo basta con pinchar en el enlace azul de «mapa», NO en el propio mapa.
Posdata 2: todas las fotos están hechas con mi móvil Samsung Galaxy S22 ultra sin ningún tipo de filtro o retoque, todas en modo normal o en modo gran angular.
Posdata 3: me encantaría que dejases un comentario con tu opinión sobre lo que has leído.
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