PAÍSES BAJOS – ZAANSE SCHANS (ACTUALIZACIÓN 2023)

Lunes 6 de noviembre de 2023

ÁMSTERDAM

Después de la espectacular excursión que hice el año pasado a la campiña holandesa, este año llevé a mi chico a uno solo de los pueblos que ya conocía, el que más me había gustado, Zaanse Schans. Imprescindible leeros primero el post del año pasado, para tener la información lo más completa posible.

Nos desplazamos en tren desde la estación central de Ámsterdam hasta nuestro destino. Para ello descargamos la aplicación NS, en la que revisamos los horarios de los trenes así como el andén desde el que debíamos salir. Sacamos el ticket sobre la marcha el mismo día con dicha app.

Como datos que debéis tener en cuenta a la hora de sacar los boletos:

• Si decidís no usar la aplicación NS, comprar los billetes en las máquinas de la estación ferroviaria cuesta 1€ más por gestión (no por billete).
• NO sale más barato comprar ida y vuelta juntas que hacerlo por separado.
• En caso de que lo compréis junto, que sepáis que el código QR que os envían es el mismo tanto para la ida como para la vuelta, no os volváis locos buscando el de la vuelta, tal y como nos ocurrió a nosotros.

ZAANSE SCHANS

Nuestro tren con destino final Uitgeest nos dejó en nuestra parada, Zaandijk Zaanse Schans en solo diecisiete minutos.

A título informativo, hay baños en la cafetería de la estación:

• Gratis para clientes.
• A 0,70€ para no clientes.

Os dejo mi track de Wikiloc para que podáis seguir nuestro itinerario con facilidad. Basta con salir de frente de la estación de tren y luego girar a mano izquierda hasta encontrarnos con el puente Julianabrug Zaandijk, desde el que ya tenéis unas vistas espectaculares del pueblo y de sus molinos.

El problema es que hoy llovía sin parar y el viento nos impedía abrir el paraguas, lo que afea cualquier tipo de paisaje.

Como novedades con respecto a mi primera visita os diré que pudimos explorar con detenimiento el Wooden Shoe Workshop, tienda y museo. El lugar es de lo más llamativo y fotogénico, pero los precios de los souvenirs son altos comparados con los que encontramos en la zona del mercado de las flores en Ámsterdam.

Descubrimos el Bakery Museum «The Gecroonde Duyvekater». Una coqueta tienda con un pequeño y gratuito museo en su interior. También tiene una preciosa salita para tomar algo. Merece muchísimo la pena entrar no solo por echar una ojeada sino por comeros un delicioso gofre de chocolate por solo 3,50€. Es la primera vez en mi vida que compro un gofre y me preguntan si quiero más chocolate ¡Aluciné! También tomamos un chocolate a la taza muy rico por 2,50€.

Cuando la lluvia nos dio una pequeña tregua pudimos explorar a fondo las distintas callejuelas de Zaanse Schans y descubrir maravillosos rincones, todos ellos ya actualizados en mi mapa personalizado de Google Maps.

Mantengo mi opinión de que este pueblo es de cuento total y me quedo con muchas ganas de poder explorarlo mucho más en profundidad. Dedicamos algo más de dos horas y media a recorrer lo que pudimos puesto que estando el clima tan desagradable, no pudimos acceder a la zona de los molinos. Está claro que voy a tener que volver esta aldea de la campiña holandesa, porque ni en la primera ni en la segunda visita conseguí llegar hasta el lugar más representativo de Zaanse Schans: sus molinos.