4. MI LUGAR FAVORITO – EL BANCO MÁS GRANDE DE LEÓN, LARIO, MOTOS DE AGUA

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Todos los puntos visitados a lo largo del día están recogidos en este mapa de «Castilla y León»: ver mapa.

Para PASARLO A LA APP MAPS.ME (que es la que me guía en todos mis viajes y rutas por mostrar mucho mejor los senderos que Google Maps y por funcionar a la perfección sin conexión) solo tenéis que seguir estas instrucciones.

Jueves 14 de septiembre de 2023

Hoy tenemos programado un día de grandes aventuras (para variar, jajaja) por lo que toca cargar a tope las pilas con uno de los desayunos especiales (8€) del hostal Sainz. Debo decir que los tres días que llevamos aquí el desayuno nos ha sabido a gloria puesto que todos los ingredientes parecen caseros, desde el melón hasta el queso pasando por el tomate y los huevos, todo está sorprendentemente sabroso.

Una vez con el estómago lleno nos ponemos en marcha, arrancando el coche a las 10.45 horas.

EL BANCO MÁS GRANDE DE LEÓN

Nuestra primera parada del día es para visitar «el banco más grande de León». Una estrategia más para dotar de un atractivo turístico y singular a cada una de las siete localidades (Burón, Casasuertes, Cuénabres, Lario, Polvoredo, Retuerto y Vegacerneja) que componen el municipio. El banco, con sus cuatro metros de altura, se encuentra situado estratégicamente en la entrada del pueblo de Burón, a escasos quince metros de la carretera. 

Hay una explanada enorme para dejar el vehículo justo delante.

Pese a que al llegar la niebla no ha despejado del todo (os adjunto fotos de la mañana y de la tarde, ya despejado), el lugar es de lo más fotogénico e «instagrameable».

Me queda pendiente visitarlo en primavera cuando el pantano esté al máximo de su capacidad llegando a cubrir la pradera ubicada detrás del banco.

LARIO

Tras las fotos de rigor, arrancamos nuevamente el coche y estacionamos en el enorme parking habilitado en Lario, junto a la casa del parque de Valdeburón.

Os dejo mi track de Wikiloc para que podáis seguir nuestro itinerario con facilidad. 

LETRAS DE LARIO

Han instalado unas fotogénicas letras con el nombre del pueblo en la esquina del parking. 

TRACTOR DE MADERA

Avanzamos hasta la calle principal donde, a partir de un roble de más de doscientos años que llevaba caído en el monte otros veinte años, los vecinos han decidido crear una figura de unas cuatro toneladas de peso. Nos encontramos con un tractor tallado en madera hasta el más mínimo detalle. Nuevamente un punto «instagrameable» para atraer al turismo. Año tras año todos los pueblos de la zona se esfuerzan al máximo por cuidar cada rincón, y eso es de agradecer. 

COLUMPIO GIGANTE

Continuamos por la calle principal hasta que encontramos el desvío, bien señalizado, que nos conduce hacia el columpio gigante de Lario. El sendero no tiene pérdida ninguna puesto que está bien indicado y, además, basta con ir siguiendo las marcas de los 4×4.

CONSEJO: os recomiendo que llevéis calzado apropiado y bastones de trekking puesto que es todo cuesta arriba hasta la cima del pico El Caleo, con unos mil trescientos metros de altitud.

Pese al desnivel y a que hace muchísimo calor, las vistas lo compensan todo. Parece que estemos a punto de ver salir a Heidi detrás de cualquier esquina.

Tardamos veinticinco minutos en llegar a nuestro objetivo. Tenemos el columpio, de nueve metros de altura, entero para nosotras dos pero es que, aunque no estuviese el columpio, solo por las panorámicas que se obtienen desde aquí, merece 100% la pena subir. Me siento completamente en paz columpiándome con vistas al paraíso, sin ningún tipo de preocupación más que disfrutar de las sensaciones que me ofrece la naturaleza.

A la derecha del columpio encontramos un cartel con las mismas normas de uso del columpio de Riaño:

• Prohibido balancearse excesivamente. Máximo dos metros de radio.
• Máximo una persona al mismo tiempo.
• Permanece sentado y sin soltar las manos.
• Prohibido estar cerca del columpio si está siendo utilizado por otra persona.
• Prohibido menores de doce años sin supervisión.
• Máximo dos minutos por persona.

Después de las fotos de rigor, Lidia y yo nos columpiamos durante un buen rato en silencio, sintiéndonos plenamente felices. «Por desgracia» tenemos bastantes planes para el resto del día por lo que debemos abandonar el lugar mucho antes de lo que quisiese, ya que me hubiese pasado allí el día entero. Sobre la marcha reservamos por teléfono para ir a comer a las 14.30 horas al restaurante Gure – Txoko de Burón, en el que ya estuve en 2021 y que siempre recomiendan los lugareños.

Tardamos veinte minutos en regresar a la calle principal de Lario, extasiadas por la belleza que acabamos de contemplar.

FARDOS DE HIERBA DECORADOS

De camino en el coche hemos visto tres fardos de hierba de lo más fotogénicos, así que hacia allí nos dirigimos. Me reitero diciendo que por estas zonas cuidan muchísimo los detalles.

Sacamos unas fotos divertidas y regresamos al coche.

EL BANCO MÁS BONITO DE LARIO

Desde la última vez que vine, el Ayuntamiento de Burón ha instalado un banco en cada una de sus siete pedanías, todos ellos ubicados en el mejor enclave para obtener una postal de cada localidad. Para llegar hasta la mayoría de ellos se debe hacer una pequeña ruta de montaña, ya que casi todos están en un alto para poder ver el pueblo desde arriba. El banco de Lario es de los pocos que no requiere una ruta ascendente para llegar hasta él.

En su día había visto la foto del de Lario y no me había llamado la atención pero, teniendo en cuenta que estábamos tan cerca, decidimos acercarnos con el coche, aunque hay una ruta muy coqueta señalizada con bicis de colores y madreñas. Si tenéis tiempo os recomiendo que hagáis todo el sendero a pie, desde el tractor de madera, porque está muy bonito. Yo no tenía ninguna expectativa con esta visita, pero las cosas a veces nos sorprenden.

Os dejo el track de Wikiloc que grabé a la VUELTA, desde el banco más bonito hasta la iglesia de Lario.

Estacionamos el coche cerca del «rincón de las letras». Según he leído: «el Ayuntamiento ha transformado una antigua escombrera en un proyecto cultural que ha denominado el rincón de las letras. En este espacio natural se ofrece al visitante una pequeña biblioteca que pretende fomentar la lectura y que permite acceder a algunos títulos dirigidos tanto a adultos como a niños«.

Lario cada vez me está asombrando más porque lo tiene todo cuidado al milímetro.

Avanzamos por el sendero y pronto quedo totalmente boquiabierta al llegar a una enorme pradera con unos paisajes de ensueño y un montón de caballos pastando a sus anchas, incluido un potrillo con pintas de lo más alegre y travieso.

De verdad que no os podéis imaginar la sensación de felicidad que sentí al descubrir un paraje así y más sin contar con él. No sabía si «el banco más bonito de Lario» me iba a gustar, pero solo por estas vistas, el venir hasta aquí ya había merecido completamente la pena. Es absolutamente idílico todo.

A lo lejos podíamos contemplar el columpio en el que habíamos estado unos minutos antes.

Seguimos el sendero señalizado con las coloridas madreñas hasta llegar al famoso «banco más bonito» y…

¡¡¡Oh Dios mío!!! Las vistas no podían ser más espectaculares. ¿¿¿Cómo podía ser posible que hubiese estado a punto de pasar por alto esta visita??? Es totalmente imprescindible y me resultó absolutamente excepcional. Cruzando el puente de madera obtendréis unas panorámicas brutales. Este pasa a ser uno de mis rincones favoritos en la zona.

Lo más surrealista de todo es que no nos hemos encontrado con ningún otro visitante. A pesar de la magnificencia del lugar, creo que por ahora es bastante poco conocido. Lario es un pueblo muy cuidado que merece la pena explorar a fondo para descubrir sus secretos.

Por desgracia, mucho antes de lo que hubiese querido tenemos que iniciar la retirada puesto que tenemos la reserva para comer en el Gure – Txoko. Lo ideal hubiese sido traer comida para hacer aquí un picnic. ¡Qué lástima! Nos queda pendiente para la próxima ocasión…

COMIDA EN EL RESTURANTE GURE – TXOKO (BURÓN)

Desandamos camino hasta el coche y ponemos rumbo al Gure – Txoko. Hay parking abundante en las calles aledañas.

De lunes a viernes tienen un menú del día por 14€ (15€ con café). Para mi gusto los cuatro primeros platos que componen el menú de hoy suenan demasiado a verduras, por lo que por mi parte elegí de la carta como plato único: canelones de pato guisado con salsa de foie, hongos y trufa (19 €). Estaban de diez: sabrosos, jugosos, de cantidad más que suficiente para una persona y con una salsa deliciosa. No quedó ni una gota…

Lidia eligió el menú del día con:

• Capellini salteado con verduras, pollo y gambas.
• Churrasco de ternera a la plancha.

Los capellini venían algo quemados en ciertas zonas y por no devolverlo, lo comió mal a gusto. El churrasco sí que le gustó.

Pagamos 33€ por todo. Con el estómago bien lleno cogimos el coche y de camino a Riaño paramos nuevamente en el banco de Burón, puesto que la niebla había despejado del todo y las panorámicas eran diferentes. (Ya os adjunté las fotos al principio del post)

Es increíble lo preciosísimo que es todo el paisaje que rodea a estos pueblos. No me cansaré nunca de contemplarlo.

Llegados a este punto estábamos completamente agotadas. Pusimos rumbo al hotel para descansar un poco ya que por la tarde habíamos programado una ruta en motos de agua. 

RUTA EN MOTOS DE AGUA POR EL PANTANO DE RIAÑO

A las 17.45 horas nos encontramos delante de la caseta de la compañía Motonáutica León. Rellenamos los papeles para hacer el seguro e hicimos el pago. Por estar a punto de finalizar la temporada, en un par de semanas, nos cobraron 65€ por cada moto de agua. No tienen para pagar con tarjeta, solo con Bizum o en efectivo. Se pueden guardar las mochilas y la ropa en el interior de la caseta.

A pesar de que el día era muy caluroso, pedimos un traje de neopreno ya que yo soy muy friolera. En el último mes he montado tres veces en moto de agua por casualidades de la vida, y nunca me ha sobrado pese a estar uno de los días a 35°C.

Bajamos andando hasta el muelle acompañadas de Marcos, quien iba a ser nuestro monitor. Tuvimos el privilegio de ser las únicas en contratar la excursión así que junto a Marcos, tuvimos el pantano entero para los tres. Ninguna otra embarcación surcó las aguas mientras nosotras disfrutábamos de la velocidad y de montar en moto de agua en un pantano, lo que conlleva que no hay oleaje y puedes darle mucha más caña sin tener esa sensación de que puedes caer a causa de las olas.

Entre que Riaño y su pantano son mis lugares favoritos en el mundo y que pudimos navegarlo a nuestro antojo y tenerlo entero para nosotras gozando con esos paisajes, la experiencia me pareció una auténtica pasada y totalmente recomendable. Como CONSEJO os diría de contratar la excursión a última hora de la tarde para evitar coincidir con más gente, incluido el barco que tomamos el martes. De esta forma puede que tengáis suerte como nosotras y que vuestro monitor os permita más libertad de movimientos, y no tener que ir siguiendo su estela, tal y como me ocurrió en mis dos experiencias anteriores en moto de agua en Gijón. El neopreno no nos sobró en ningún momento.

Finalizamos la actividad una hora después, totalmente exhaustas tras un día de tantísimas emociones, pero felices por las vivencias que hemos tenido.

MIRADOR DE LAS HAZAS

Regresamos al hotel para descansar un poco y a las 20.30 horas nos ponemos en marcha para subir por última vez al mirador de Las Hazas, hasta el año que viene.

Hemos pillado el momento de luz perfecto. Tener Riaño tan bello a nuestros pies es un perfecto final para un día de ensueño.

Si antes ya era una enamorada de la región, después de estos cuatro días por la zona la intensidad de mi sentimiento ha aumentado como no pensé que fuese posible. ¿¿¿Cómo puede existir un lugar tan idílico y alucinante a solo dos horas en coche de mi casa???

CENA EN EL BAR LUIGI

A las 21.10 horas, con el corazón henchido de felicidad, volvemos al pueblo para cenar algo en el bar Luigi. Como vamos sin reserva, solo nos queda hueco en las mesas altas del interior, pero nos vale igual porque estamos hambrientas. Pedimos para compartir:

• Una hamburguesa Angus (14€).
• Una hamburguesa Luigi (9€).
• Patatas alioli (5€).

Las raciones son exageradamente grandes. Creo que deberían habernos advertido puesto que las patatas sobraron casi enteras. Además no son patatas estilo fritas sino cocidas, que no me entusiasman mucho…

GASTOS DEL DÍA

• Comida Gure – Txoko: 33€.
• Motos de agua: 130€.
• Cena restaurante Luigi bar: 30,20€.

TOTAL: 193,20€

POSDATAS

Posdata 1: todos los puntos visitados a lo largo del día están recogidos en este mapa de «Castilla y León»: ver mapa. Para PASARLO A LA APP MAPS.ME (que es la que me guía en todos mis viajes y rutas por mostrar mucho mejor los senderos que Google Maps y por funcionar a la perfección sin conexión) solo tenéis que seguir estas instrucciones.

Posdata 2: todas las fotos están hechas con mi móvil Samsung Galaxy S22 ultra sin ningún tipo de filtro o retoque, todas en modo normal o en modo gran angular.

Posdata 3: me encantaría que dejases un COMENTARIO con tu opinión sobre lo que has leído. ¡Venga, anímate! Siempre se agradece un buen feedback…

Si te apetece seguir explorando Castilla y León, te dejo muchas más aventuras en este link:

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