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7. FUERTEVENTURA – ISLA DE LOBOS
Jueves 28 de abril de 2022
Ya van dos días que me despierto de forma natural a las 7.40 horas… Ayer estaba agotada de tanto conducir y por suerte he dormido profundamente.
Hoy vamos a visitar la isla de Lobos. «Se trata de un pequeño islote (la superficie no alcanza los cinco kilómetros cuadrados) de origen volcánico con una riqueza natural de incalculable valor. Recibe este nombre porque en el pasado estuvo habitada por focas monje o lobos marinos, especie actualmente en peligro de extinción. La isla entera está protegida constituyendo el Parque Natural del Islote de Lobos pues su tierra, con sus playas y su costa, son el hogar de más de cien especies vegetales, de aves singulares y de un amplio catálogo de especies marinas«.
Ayer ya sacamos el pase para poder acceder a la isla. Aunque por lo visto normalmente nadie lo pide, es necesario solicitarlo de forma gratuita en esta web.
Salimos del apartamento a las 10.15 horas y sobre la marcha compro online los tickets del barco en la página ferry isla de Lobos. Por solo 15€ por cabeza (ida y vuelta) seleccionamos el horario del próximo barco, que zarpa a las 10.45 horas. No los quise sacar con más antelación porque no queríamos madrugar de forma obligada y no sabíamos a qué hora íbamos a estar preparadas. Como el apartamento está tan bien situado, en menos de diez minutos ya estamos en el muelle.
A la hora de embarcar tenemos que concretar ya a qué hora queremos volver:
Elegimos las 16.15 horas, pero le pregunto al marinero si es radicalmente imposible volver en un horario anterior o posterior al que hemos establecido. Nos dice que sí que se podría modificar el horario, en caso de que hubiera asientos libres, estando en el muelle diez minutos antes de la hora de salida. Eso me deja más tranquila porque me resulta muy difícil saber cuánto tiempo exacto voy a querer estar en la isla.
Zarpamos a las 10.50 horas. Me dejan ir todo el camino sentada en la proa. ¡Estoy de lo más emocionada! Tengo grandes expectativas con la aventura que tenemos por delante.
A las 11.15 horas ya hemos atracado y estamos listas para iniciar la caminata. Hay una ruta circular para recorrer la isla, perfectamente señalizada. El cartel indica que se tardan cincuenta minutos en llegar al faro Martiño, ubicado en la otra punta, vayas por un lado o por el otro. Veremos a ver cuánto tardamos mi madre y yo con lo muchísimo que nos gusta sacar fotos.
«El sendero principal de Lobos, que une el faro con el muelle, se creó para el farero ya que Lobos no ha contado con una población fija a lo largo de su historia exceptuando al farero, que fue el primer habitante establecido de forma habitual«.
Os dejo mi track de Wikiloc para que os hagáis una idea de distancias y senderos.
Nosotras iniciamos la aventura tomando el camino de la derecha.
«Las casas del Puertito en sus inicios fueron un asentamiento temporal para pescadores, aunque se tiene constancia de que este islote fue morada temporal de navegantes y piratas«.
La zona del Puertito con sus playas paradisíacas de agua turquesa me deja totalmente enamorada. A lo lejos podemos contemplar el pueblo de Corralejo con sus grandes dunas.
La isla es hermosísima. No podemos dejar de pararnos cada veinte metros a sacar fotos. Una no sabe dónde mirar porque todo es precioso.
De las aguas como un plato del Puertito pasamos a un oleaje embravecido solo unos cientos de metros más allá. ¡Menudos contrastes!
Seguimos avanzando y llegamos a Las Lagunitas. «Este saladar es un ecosistema costero de gran calidad paisajística y muy frágil, por la delicada dinámica de inundaciones periódicas a las que se ve sometido. Particularidad que permite la presencia de elementos florísticos y faunísticos singulares«.
Es una zona muy hermosa.
No tengáis muy en cuenta el tiempo que tardamos en recorrer la isla porque, aunque no hay pérdida posible, no me digáis cómo pero perdí a mi madre durante más de media hora, más que nada porque ella decidió dar media vuelta al no verme en el sendero que tenía por delante… Suerte que hay cobertura en la isla y pudimos volver a encontrarnos…
Al final de Las Lagunitas toca ascender por la arena y tomar el sendero que recorre la isla por el interior. No volveremos a ver el mar hasta llegar al extremo de la isla, pero no pasa nada porque el paisaje a través de la arena con esas negras montañas es de lo más llamativo.
Llegamos al faro Martiño después de dos horas quince minutos, cuando en el cartel informativo que encontramos al principio de la ruta decía que tardaríamos solo cincuenta minutos, jajaja.
Según el cartel informativo: «el faro empieza su construcción durante la segunda mitad del siglo XIX. Con la construcción del mismo, el islote de Lobos dejaba de ser un lugar de asentamientos temporales para recibir a su primer habitante estable, el farero, que se mantiene a lo largo del siglo XX hasta que se automatizan las instalaciones. El faro contaba con elementos para hacer posible la vida diaria tales como un horno, lavaderos, departamentos para la cría de animales domésticos y aljibes, que son depósitos techados donde se almacena el agua de lluvia. Los aljibes eran muy importantes ya que eran el único suministro de agua potable de la isla«.
Las vistas desde lo alto son alucinantes: al saladar del faro, a las dunas, a Fuerteventura y a Lanzarote. Menuda espectacularidad de contrastes.
Hacemos nuestro picnic del día junto al faro en este lugar privilegiado, aprovechando la poca sombra que encontramos.
CONSEJO: os recomiendo que vengáis a la isla con calzado cómodo, agua y bebida, pues los únicos bares de la isla están en la zona del Puertito, al lado del muelle. Los bastones de trekking no son necesarios pues prácticamente todo el camino es llano.
A las 14.25 horas nos ponemos en marcha de nuevo. La vuelta la hacemos por un sendero diferente (flecha amarilla y azul).
El paisaje que nos encontramos es magnífico, entre desértico y lunar, es de lo más llamativo.
Cuando llegamos al desvío que indica la montaña La Caldera, vemos que también está señalizada la playa de La Caleta. No nos animamos a subir a la montaña porque, aunque seguro que las vistas son de infarto, de tarde tenemos planificada una ruta de senderismo para visitar el volcán Calderón Hondo y no queremos agotar en la isla de Lobos todas nuestras energías. Sí que queremos conocer la playa, así que tomamos el desvío.
No entiendo nada pero resulta que el desvío solo nos conducía hasta la montaña. No llegamos a encontrar el acceso a la playa.
«La caldera es el elemento geológico más significativo del paisaje del islote. Se trata de un cono volcánico de ciento veintisiete metros de altura, semidesmantelado por la erosión del mar, lo que ha configurado su actual forma de herradura. La cara abierta al norte posee un mayor nivel de humedad lo que se pone de manifiesto por la abundancia de líquenes en las cotas más elevadas. Este edificio volcánico posee, además de un elevado valor paisajístico, una amplia disponibilidad de lugares de nidificación de distintas especies«.
Subimos solo hasta la base de La Caldera, desde donde las vistas a las dunas de Corralejo son preciosas.
Toca desandar camino de nuevo hasta el desvío que nos condujo a la montaña y, esta vez, tomamos el sendero de la izquierda, el que va hacia el muelle.
Poco después encontramos la playa de la Concha de Lobos o, más bien, el paraíso. Después de los casi diez kilómetros que llevamos recorridos, este lugar es un sueño hecho realidad. Mira que yo no soy nada de playa ni de tomar el sol pero solo quiero quitarme la ropa y meterme en el agua.
No contaba con que estuviese tan fría, la verdad, pero nadar por ese mar que parece el Caribe lo compensa todo con creces. Menudas vistas y menudo lugar tan maravilloso.
Nos sentimos tan a gusto aquí que llamo al ferry que nos trajo por la mañana para ver si podemos hacer la vuelta a las 17.15 horas en vez de a las 16.15 horas como habíamos acordado. Nos dicen que no hay problema ninguno así que disfrutamos de un buen rato de sol y playa con vistas al paraíso.
Somos las últimas en abandonar la playa de la Concha de Lobos, pues toca ir a coger el ferry. Es una lástima, porque estábamos en la gloria aquí tumbadas nosotras solas.
Zarpamos a las 17.15 horas tras una caminata de 10,6 kilómetros y después de casi seis horas, de las que Wikiloc dice que estuvimos caminando poco más de dos horas y media. Tengo que decir que me parece 100% obligatorio visitar la isla de Lobos y dedicarle el mayor tiempo posible. ¡¡¡Me ha gustado muchísimooooo!!!
Aunque teníamos programada la visita al volcán hoy por la tarde, hemos preferido aprovechar a tope el día en la isla por lo que vamos a tratar de cuadrarlo en el itinerario de mañana.
Tras atracar en el muelle, nos dirigimos al supermercado Hiperdino que tenemos al lado de casa para comprar provisiones y vamos un rato a descansar al apartamento, que ya llevamos cinco días de vacaciones y, aunque no son muchos, el cansancio empieza a hacer mella.
A las 20.30 horas bajamos como ayer a la plaza Félix Estévez, ubicada al final de nuestra calle, donde hay muchísimo ambiente. Elegimos cenar en el restaurante La Placita. Nos entregan una manta para protegernos del viento, ¡¡¡qué guayyyy!!!
Los camareros son muy amables y el trato es excelente. Pedimos para compartir una ración de:
El pulpo lo encontré un poco escaso y me supo un poco raro; el resto estaba bien. Pagamos 38,83€ por todo.
Toca acostarse pronto para mañana aprovechar a fondo nuestro último día completo en Fuerteventura, qué pena…
GASTOS DEL DÍA
TOTAL: 79,46€
POSDATAS
Posdata 1: todos los puntos visitados a lo largo de este viaje están recogidos en este mapa. Para poder utilizarlos basta con pinchar en el enlace azul de «mapa», NO en el propio mapa.
Posdata 2: todas las fotos están hechas con mi móvil Samsung Galaxy S10+ sin ningún tipo de filtro o retoque, todas en modo normal o en modo gran angular.
Posdata 3: me encantaría que dejases un comentario con tu opinión sobre lo que has leído.
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