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  • 8. FUERTEVENTURA – VOLCÁN CALDERÓN HONDO, MOLINOS DE VIENTO, EL COTILLO, PLAYAS DE LAS PALOMITAS

    Viernes 29 de abril de 2022 

    Tercer día consecutivo que me despierto antes de las ocho. Lo de dormir la mañana estando de vacaciones está claro que es incompatible para mí. 

    Me da pena porque hoy es nuestro último día completo en Fuerteventura. Hay tanto que ver y hacer en esta isla que siete días se nos van a quedar cortos. Pero eso siempre es un buen aliciente para volver en otra ocasión, jijiji.

    VOLCÁN CALDERÓN HONDO

    Hoy vamos a dedicar la mañana a hacer una ruta de senderismo por el volcán Calderón Hondo, que teníamos programada para la tarde de ayer pero que tuvimos que posponer para aprovechar lo máximo posible en la maravillosa isla de Lobos.

    Salimos del apartamento a las 10.30 horas. Paramos a llenar el depósito de gasolina y quince minutos después aparcamos a los pies del volcán. El parking habilitado ya está lleno pero podemos dejar el coche en el arcén sin problema. 

    A las 11 horas estamos listas para iniciar la aventura. El sendero está claramente marcado así que no hay pérdida ninguna. Se trata de una ruta circular (ida y vuelta por distinto camino). Nosotras elegimos ascender por la senda de la izquierda y volver por la derecha.

    Os dejo mi track de Wikiloc para que no tengáis pérdida ninguna.

    Powered by Wikiloc

    «Durante la ruta se asciende hasta el conjunto de Los Roques, formado por dos edificios volcánicos de carácter explosivo: la Montaña Colorada y el Calderón Hondo. Ambos forman parte de la alineación volcánica Montaña Colorada – Bayuyo, que entró en erupción hace 50.000 años y contribuyó al aumento de la superficie de la isla unos 110 kilómetros cuadrados hacia el norte«.

    Montaña Colorada

    Aunque sale el sol por momentos y eso nos permite contemplar los distintos colores que tiene la tierra, tenemos demasiado presente nuestra excursión de ayer a la isla de Lobos que tenía unos maravillosos contrastes de la roca volcánica con las playas de agua turquesa. Siento que aquí me falta un poco de ese agua color Caribe.

    Durante el ascenso hasta la cima del Calderón Hondo, la intensidad del viento aumenta, lo que da un poco de mal rollo teniendo en cuenta que el sendero se va estrechando un poco y a nuestra izquierda solo tenemos la ladera de la montaña.

    Sendero que nos conducirá a la cima del Calderón Hondo, claramente visible
    Montaña Colorada a nuestras espaldas

    Al llegar a lo alto del Calderón Hondo, cuarenta minutos después de haber iniciado la aventura, las vistas del interior del cono volcánico son alucinantes. Nunca había paseado por la cima de un volcán. ¡¡¡Mola muchísimo!!!

    El viento en lo más alto nos bambolea sin cesar. Es el más intenso que hemos sentido hasta ahora en la isla. Los palos de trekking nos vinieron de lujo no solo para impulsarnos en la subida, sino para ayudarnos a mantenernos estables en la cima.

    Se puede rodear toda la cima de forma circular. La experiencia es una pasada. A veces el sendero es más visible y a veces vas por donde cuadra, pero siempre de forma sencilla, aunque sea trepando un poco por las rocas. 

    De verdad que os recomiendo muchísimo rodear una buena parte de la cima. 

    Paramos a tomar unos frutos secos protegidas del intensísimo viento por las rocas y, de repente, empiezan a aparecer pequeñas ardillas por todas partes para tomar con nosotras el aperitivo. Es una situación de lo más graciosa. Me resulta alucinante lo ágiles y glotonas que son. Por un momento parecía que no había vida en ese volcán y al instante siguiente estábamos completamente rodeadas de hambrientos roedores.

    Hay un mirador en uno de los puntos de la cima. Las vistas no son mejores que todo lo que venimos contemplando hasta ahora. Es más, la visión es bastante reducida desde aquí.

    Justo detrás del mirador sale un sendero hecho de escalones, con una buena pendiente, que en un par de minutos nos lleva hasta la base del volcán.

    Ya abajo del todo tomamos uno de los senderos de la derecha que nos conducen hasta el coche tras dos horas y media de aventura.

    Una vez finalizada la experiencia creo que os recomendaría tomar el sendero de la derecha al iniciar la ruta y luego girar a la izquierda una vez que llegáis al mirador de la cima, es decir, exactamente al contrario de lo que hicimos nosotras, por dos motivos:

    • El desnivel es menos intenso.
    • Las vistas a la hora de bajar serán más bonitas y no quedarán a vuestras espaldas.

    El único hándicap que veo haciéndolo así es que me dio la sensación de que el sendero por el que accedimos a la cima del cono volcánico (punto azul de la foto inferior) no es muy visible desde la propia cima, pero siguiendo el track de Wikiloc, no tendríais pérdida ninguna.

    Powered by Wikiloc
    Señalizado con el punto azul el sendero de acceso a la cima del volcán

    Finalizamos la aventura a las 13.30 horas. Me ha resultado una experiencia de lo más enriquecedora y recomendable. Nunca había estado en el cono de un volcán y me ha parecido espectacular. Eso sí, no me preguntes por qué pero venimos con las piernas completamente naranjas, jajaja.

    MOLINO DE VIENTO DE LAJARES

    Que el ritmo no pare, que es nuestro último día en Fuerteventura y tenemos muchas visitas programadas. En diez minutos llegamos al molino de viento de Lajares, que ya que lo teníamos al lado, se merecía una visita rápida. 

    Molino de viento en el centro y molina de Lajares a la derecha

    No hay parking habilitado pero se puede dejar el coche en el arcén.

    Como digo, está bien para una visita rápida. De hecho, desde un mismo punto se ve el molino y una molina al fondo. «La molina, más moderna que el molino de viento tipo macho o tipo torre, fue ideada en el siglo XIX. Tiene la ventaja sobre el molino de viento de reunir en un edificio de una sola planta las actividades de la molienda y manipulación del grano, evitando al molinero el dificultoso trabajo de subir y bajar escaleras cargando pesados sacos de cereal«.

    MOLINO DEL ROQUE

    La cosa va de molinos y a las 14 horas llegamos al molino del Roque. El acceso es a través de una pista de tierra de seiscientos metros desde la carretera general. Hay sitio delante para dejar el coche.

    De todos los que hemos visto durante el viaje, diría que es el más completo con sus cuatro aspas además del más accesible y por ello, el más recomendable de visitar si pasáis por la zona. 

    EL COTILLO

    Quince minutos después llegamos al Cotillo. Aparcamos sin dificultad en la calle de León y Castillo, que ya traía fichada desde casa. De todas formas debo decir que he visto bastante parking libre de camino hacia aquí.

    Recorremos los blancos callejones con tintes azules y verdes del pueblo.

    Vamos buscando un rincón en el que hacer nuestro picnic del día y acabamos sentadas con vistas a la playa del Muellito. ¡Qué lugar tan bonito!

    Nuestro rinconcito para el picnic
    Playa del Muellito

    Una vez repuestas las energías y la crema solar (porque el sol pega de lo lindo), vamos callejeando alternando costa e interior hasta llegar al extremo más distal del pueblo. 

    Por el camino aprovechamos para comprar unos souvenirs. Hemos encontrado en Pirate Shop Cotillo unos pequeños cactus reales en formato imán que nos han llamado mucho la atención.

    El mirador Alto Grande me pareció precioso, pero el viento era tan exageradísimo que acabé toda enfadada con el mundo porque estaba comiéndome un helado que me salpicó de chocolate por todas partes, jajaja.

    Mirador Alto Grande
    Mirador Alto Grande

    Llegamos a las letras del Cotillo, que ya traía ubicadas en el mapa, y que siempre dan para hacer unas cuantas fotos entretenidas.

    Pasamos por los hornos de cal y por el castillo o la torre del Tostón hasta llegar al esqueleto del cetáceo.

    Según el panel informativo: «el conquistador Jean IV de Bethencourt construye el castillo de Rico Roque en los primeros años de la colonización, tras la conquista de las islas Canarias por la Corona de Castilla en el siglo XV. Se trata de una fortificación para la protección de las naves fondeadas en el puerto, de los ataques de piratas berberiscos (del norte de África), franceses y británicos. Sobre las ruinas de esta construcción original se erigió en 1700 la actual torre, encargada por el Capitán General de Canarias. La torre del Tostón fue declarada Monumento Histórico de Interés Cultural en 1949 y es un referente del patrimonio histórico de Fuerteventura. Convertida hoy en día en espacio para el conocimiento de la historia y cultura de los majoreros, alberga exposiciones de arte contemporáneo y es, asimismo, una oficina de turismo y un mirador sobre las extensas y rubias playas del Cotillo«.

    Hornos de cal a la izquierda; castillo o torre del Tostón en medio

    «El esqueleto del cetáceo pertenece a una hembra adulta de 5,75 metros de longitud. Entre el 23 y 24 de julio de 2004 vararon de forma simultánea tres ejemplares de zifio de Cuvier, dos en Fuerteventura y uno en Lanzarote, coincidiendo en el tiempo y en el espacio con la realización de maniobras militares navales. La investigación sobre los varamientos masivos coincidente con maniobras militares hizo posible que a partir del 2004 se prohibieran los sónares militares dentro de un perímetro de cincuenta millas náuticas alrededor de las islas Canarias«.

    En este punto damos media vuelta, y eso que las playas que vemos a lo lejos se ven espectaculares con su arena dorada y esa agua turquesa.

    Desandamos todo lo andado hasta ahora y ponemos rumbo a las playas del otro lado. Recorremos la playa de Los Lagos y la playa de Marfolín hasta llegar a la playa de La Concha. Todas se ven preciosas con ese color de agua pero el viento es demasiado intenso y hace que la experiencia sea un poco desagradable.

    Playa de la Concha

    Llegamos al coche a las 18 horas, tras casi cuatro horas recorriendo el Cotillo de punta a punta. Nos ha gustado muchísimo, tanto la preciosa zona del puerto de casitas blancas con tintes azules como todo el paseo hasta el cetáceo y luego en dirección contraria hasta finalizar en la playa de La Concha. Merece mucho la pena una visita relajada por toda la zona.

    FARO DEL TOSTÓN

    Arrancamos el coche y cinco minutos después llegamos al faro del Tostón a través de una carretera ancha y asfaltada, en perfecto estado. Hay parking abundante, incluso para autobuses.

    Había leído que es un buen lugar desde el que ver el atardecer. Nosotras hacemos una visita rápida porque aún falta bastante para que se ponga el sol y ya estamos bastante cansadas, además de muy hartas de tanto viento, que hoy ha soplado sin tregua.

    PISCINAS NATURALES DE LA CALETA DEL MARRAJO

    Una vez que salimos del faro nos desviamos a la izquierda y tomamos una pista de arena que recorre toda la zona norte de Fuerteventura, desde el faro hasta Corralejo. Justo los primeros metros entre la carretera asfaltada y la pista de arena son los más incómodos, con mayor tramo de rocas y donde hay que ir más despacio. Luego la pista se hace más lisa y más transitable. Recordad que ningún seguro cubre a los vehículos de alquiler si algo les ocurriese en estas pistas.

    Nuestra primera parada es un lugar en el que Google Maps señaliza unas «piscinas naturales«. Dejamos el coche sin problema en un lateral de la carretera. 

    Parking

    La zona de las piscinas es preciosa, ¡qué maravilla! Cada día Fuerteventura nos sorprende más aún si cabe. Es alucinante la cantidad de variopintos y hermosísimos paisajes que tiene esta isla.

    Corralitos para protegernos del viento

    PLAYAS DE LAS PALOMITAS O POPCORN BEACHES

    Si me decidí a recorrer toda esta pista de arena pese a que no me gusta nada conducir, menos por sitios desconocidos y menos por sitios sin asfaltar, es que leí que en las playas de esta zona se encuentran los ahora tan famosos e «instagrameables» rodolitos. «Los rodolitos, más conocidos como roscas o palomitas de maíz, son estructuras calcáreas de algas rojas coralinas que son arrastradas por el mar a la costa. Son plantas acuáticas que tienen un papel fundamental en la conservación de la biodiversidad marina y que sirven de alimento, refugio y guardería a los peces. Cuando mueren, llegan a nuestras playas en forma de piedrecitas de color blanco conformando un paisaje muy característico y, con el paso del tiempo, se convierten en granos de arena blanca que cubren las playas del norte de la isla«.

    El tema de las playas de palomitas me llamaba un montón la atención y estaba deseando conocerlas.

    No me puedo creer que a mí que no me gusta conducir ni estoy acostumbrada, vaya tan tranquila conduciendo por esta pista de arena y piedras. Por lo general está en muy buen estado, excepto en zonas muy puntuales. 

    A las 19.15 horas llegamos a la primera de las playas que tenía anotadas, la playa del Hierro. Encontramos rodolitos de forma bastante aislada, por lo que tenemos que ir recolectándolos para conseguir un montoncito…

    Así que después de una foto rápida, nos dirigimos a la siguiente playa, la del Majanicho. 

    Playa del Hierro
    Playa del Hierro

    Para llegar a la playa de Majanicho Google Maps trata de meterme por un sendero que no me convence para nada por lo que pasamos de largo y llegamos a la playa que más ganas tenía de conocer, la playa del Mejillón o playa del Bajo de la Burra.

    En todas las visitas realizadas por esta pista de tierra hemos podido dejar el coche en el arcén sin problema ninguno.

    A simple vista parece que aquí tampoco hay apenas rodolitos pero al adentrarnos un poco en dirección al mar, por fin encontramos lo que estamos buscando. Hay muchísimos menos de los que me esperaba teniendo en cuenta las fotos que vi por Internet. Por lo visto la gente es incapaz de contenerse y se lleva las piedras dejando las playas vacías. De hecho hemos visto varios carteles en los que se indica que está prohibido llevarse los rodolitos porque eso altera la biodiversidad del lugar, y que se requisan en el aeropuerto.

    Dedicamos un buen rato a recolectar un gran montón de rodolitos para hacer unas cuantas fotos divertidas. La verdad es que son alucinantes porque parecen palomitas de verdad.

    Me ha gustado muchísimo la experiencia. En realidad es una tontería, pero tenía muchas ganas de vivirla.

    Tenemos la playa entera para nosotras así que como colofón perfecto para un día de lo más completo, vemos el atardecer protegidas del viento en uno de los corralitos que podéis encontrar en la mayoría de las playas de Fuerteventura.

    No ha sido el mejor atardecer de nuestras vidas pero sí que nos ha permitido captar algunas instantáneas bonitas.

    Al volver al coche y programar Google Maps para que nos lleve hasta el apartamento, nos indica que tenemos que desandar prácticamente todo lo que hemos hecho durante el día en vez de finalizar el trayecto a través de la pista de arena en la que nos encontramos. Me mosquea muchísimo porque en el mapa se ve claramente que la pista llega hasta Corralejo. Pregunto a un par de parejas que encontramos por la zona pero son extranjeros y no tienen ni idea. Decidimos arriesgarnos y seguir atravesando la pista porque la verdad es que no nos apetece nada tener que dar la vuelta estando tan cerca de casa. 

    Vamos un poco tensas hasta el final del camino porque no sabemos si vamos a tener que dar la vuelta a última hora. Por suerte llegamos a Corralejo sin problema ninguno. ¡¡¡Lo hemos conseguido!!! Decir que la pista de tierra está en bastantes buenas condiciones a excepción del principio y del final, que tiene más tramos con rocas, pero el resto es prácticamente llano todo el trayecto y, si yo he podido hacerlo, cualquiera puede.

    CORRALEJO

    Exhaustas por la tensión del camino, quedamos alucinando cuando de esa pista de arena llegamos prácticamente directas al hotel. ¡Qué casualidad! Pero no podía ser todo maravilloso y tenemos que dar montones de vueltas hasta que encontramos aparcamiento.

    Llegamos al apartamento a las 21 horas, casi once horas después de haber salido. Pero no creáis que tenemos tiempo ni para mucho descanso ni para quitarnos las capas de roña que llevamos encima, sino que en diez minutos ya estamos en la plaza de Félix Estévez, como cada noche, listas para cenar.

    Teníamos pensado probar un restaurante diferente al de ayer pero están todos llenos por lo que nos toca repetir en La Placita.

    Pedimos para compartir una ración de:

    • Papas arrugadas con mojo: las últimas del viaje, ¡¡¡qué pena!!! ¡¡¡Me encantan!!!
    • Gambas al ajillo.
    • Alitas de pollo a la barbacoa.
    • Tarta de chocolate.

    La cena está muy rica y el trato es excelente. ¡Recomiendo este lugar!

    Llegamos al apartamento a las 23 horas, agotadas pero felices. Menudo día de intensas emociones que hemos vivido.

    GASTOS DEL DÍA

    • Pan: 1,33€.
    • Gasolina: 35,45€.
    • Helado: 3,5€.
    • Cactus x 3: 15,9€.
    • Cena La Placita: 37,35€.

    TOTAL: 93,53€

    POSDATAS

    Posdata 1: todos los puntos visitados a lo largo de este viaje están recogidos en este mapa. Para poder utilizarlos basta con pinchar en el enlace azul de «mapa», NO en el propio mapa.

    Posdata 2: todas las fotos están hechas con mi móvil Samsung Galaxy S10+ sin ningún tipo de filtro o retoque, todas en modo normal o en modo gran angular.

    Posdata 3: me encantaría que dejases un comentario con tu opinión sobre lo que has leído.

    Puedes seguirme en mi INSTAGRAM para estar al día de todas mis aventuras.

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