Single Blog

  • Home
  • 6. DUBLÍN – VUELTA A CASA
  • Volver
  • 6. DUBLÍN – VUELTA A CASA

    (DÍA ANTERIOR)

    Viernes 21 de abril de 2023

    Desayunamos como cada mañana en el hotel y a las 10.40 horas hacemos el check out sin incidencias. Podemos dejar el equipaje de forma gratuita en una habitación ubicada junto a la recepción, cerrada con llave.

    Hemos quedado muy contentos con nuestro alojamiento, el Jurys Inn Dublin Parnell Street

    • Con el tamaño y la iluminación de la habitación.
    • Con la amabilidad del personal.
    • Con su ubicación al lado de la parada de autobús del Aircoach (el bus que nos trae y nos lleva directos al aeropuerto). No está en la zona con más ambiente ni con mejor ambiente de Dublín, pero es cierto que llegas caminando en pocos minutos a The Temple Bar (el barrio), que es un poco el epicentro de la ciudad.

    Eso sí, sigo pensando que 616€ por cuatro noches es muy caro. Que conste que todos los alojamientos que vimos al reservar el nuestro, tenían precios similares; no es que nosotros tengamos un gusto exquisito. Nuestro guía del free tour, Álvaro, nos comentó que por culpa de la guerra de Ucrania los hoteles dublineses han tenido que acoger a muchos refugiados ucranianos por lo que tienen menos habitaciones libres y han tenido que subir el precio de las mismas.

    Hoy es nuestro último día en Dublín. Por suerte el vuelo directo de vuelta a Asturias no sale hasta las 20 horas por lo que tenemos buena parte del día para recorrer aquellos puntos que nos habían quedado pendientes o que queríamos repetir. 

    Me quedo con muchas ganas de visitar Herbert Park porque hemos visto fotos en Instagram de estos días y tiene los cerezos en flor en su máximo apogeo. El problema es que nos queda bastante a desmano y hoy queremos repetir la comida en el Panda Restaurant porque ayer quedamos flipando con el lugar y no hemos parado de hablar de ello desde entonces. El Herbert Park queda en dirección contraria al restaurante y no tiene parada de tranvía cercana. Después de lo que nos han dicho de los autobuses, que es mejor que no los cojamos porque no cumplen con ningún tipo de horario y puedes estar esperando muchísimo tiempo por ellos, el Herbert Park tendrá que quedar para otra ocasión. 

    Iniciamos nuestra aventura a las 10.40 horas. Como siempre, os dejo mi track de Wikiloc para que podáis seguir nuestro itinerario con facilidad.

    Powered by Wikiloc

    Pasamos por delante del City Hall. «El ayuntamiento de Dublín es uno de los mejores exponentes de la arquitectura georgiana de la ciudad. Construido entre 1769 y 1779 por el gremio de los mercaderes, el edificio fue creado como sede de la Cámara de Comercio. En 1840 la Cámara de Comercio cesó su actividad casi por completo y el edificio cayó en el abandono hasta que, en 1851, fue adquirido por el ayuntamiento de la ciudad«.

    Frente a la parte derecha de la imagen inferior encontramos «hold your nose» (rodeada en rojo), la primera de las seis esculturas que se crearon como parte de la iniciativa «Sculpture Dublin» del ayuntamiento de Dublín. Os recuerdo que la segunda es la tetera gigante que nos encontramos ayer por casualidad.

    Frente al edificio observamos otro de los coloridos pasos de peatones que salpican The Temple Bar (el barrio).

    Al poco de iniciar nuestro recorrido, nos encontramos con un precioso autobús vintage que ¡¡me encanta!! Lo de los buses en Dublín me tiene de lo más entretenida, porque los hay de muchos colores y variedades. Incluso hemos visto un autobús vikingo con todos sus integrantes portando cascos con cuernos.

    Regresamos al castillo de Dublín donde el día del free tour no pudimos detenernos a sacar fotos en condiciones. «Antiguamente utilizado como lugar de asentamiento de los vikingos, fortaleza militar, residencia real, sede del Tribunal de Justicia Irlandés, y sede de la Administración Inglesa en Irlanda, el edificio es utilizado hoy en día para la celebración de las recepciones estatales. El primer castillo se construyó en madera en el año 1204. En 1684 se incendió llegando hasta el depósito de pólvora, provocando una explosión enorme. Aunque tras el incendio la fortaleza tuvo que ser reconstruida y exteriormente NO presenta el aspecto que cabría esperar de un castillo, el interior se conserva en perfecto estado y las estancias que fueron utilizadas por los miembros de la Familia Real están decoradas al detalle. La única superviviente de la explosión de 1684 fue la torre normanda, que sí que parece un castillo. Data del año 1230 y tiene unos muros de 4,6 metros de grosor en su parte más baja. Originariamente era una cárcel de la que solo ha escapado una persona en toda la historia, Huck O’Donnell«.

    Desde el Dubh Linn Garden obtenemos las mejores vistas del castillo, con sus cuatro estilos arquitectónicos tan dispares. Porque aunque no lo parezca, los edificios de colores ubicados a la izquierda también forman parte del castillo.

    Estos jardines del castillo están diseñados con un patrón celta con seis serpientes entrecruzadas. Los ojos de los reptiles son en realidad luces porque el lugar se usa como helipuerto para visitas importantes, como la del presidente Joe Biden de Estados Unidos la semana anterior.

    Junto al Dubh Linn Garden se encuentra la Chester Beatty Library. «No es solo una biblioteca, sino que también es un museo que acoge diferentes tesoros artísticos pertenecientes a las grandes culturas y religiones del mundo«.

    Habíamos leído que desde este edificio se obtenían buenas vistas de los jardines. Se puede subir gratis hasta su Roof Garden. Es obligatorio dejar las mochilas en unas taquillas, también gratuitas, que funcionan con un código numérico. Llevábamos queriendo venir aquí desde el primer día, porque nos habíamos creado unas muy buenas expectativas, pero como la biblioteca cierra a las 17 horas, hasta hoy nos había resultado imposible cuadrarlo dentro del itinerario. Cuando llegamos a lo más alto del edificio, tenemos el Roof Garden entero para nosotros dos. Pronto lo entendemos todo… A veces pasa cuando traes las expectativas altas, que te caen al suelo rápidamente. El lugar es de lo más cutre, no merece la pena para nada…

    Asomándome como puedo por un recoveco, consigo sacar una foto medianamente chula de los jardines, para obtener una mejor perspectiva de las serpientes entrelazadas.

    De lo más decepcionados, nos ponemos en marcha de nuevo y pasamos por tercera o cuarta vez por la catedral de la Santísima Trinidad de Dublín.

    Enlazamos con la Saint Audoen’s Church, pero por la parte de abajo en Cook Street. Nuestro guía del free tour nos contó que podíamos encontrar parte de la antigua muralla de la ciudad, construida en el año 1240.

    Aquí finalizamos las visitas y ponemos ya rumbo al restaurante. Siento que hemos desperdiciado la mañana puesto que teníamos bastantes horas libres y mi chico se quedó con ganas de visitar el jardín botánico además del cementerio de Glasnevin, y yo el Herbert Park, pero es verdad que nos hacía mucha ilusión volver a comer al Panda Restaurant y eso centralizó demasiado el itinerario del día.

    A las 13 horas llegamos por fin a nuestro paraíso gastronómico. Hoy vamos a pedir para compartir:

    • Gyozas de cerdo: 7€.
    • «Burger crispy chicken melt cheddar»: 14€.
    • Patatas con queso y ajo: 2,50€.

    Como ayer gasté un montón de servilletas con el queso chorreante de la hamburguesa, el chico que nos atiende, que es el mismo, ya me trae directamente un buen puñado para cuando empiece a rebozarme hoy, jajaja.

    Tengo que reconocer que me ha gustado muchísimo más la hamburguesa de ayer, la de ternera, que la de pollo de hoy. La «crispy chicken melt cheddar» no solo lleva pollo rebozado sino que también lleva entre medias pechuga de pollo a la plancha, y a mí no me gusta mucho esa segunda parte.

    Eso sí, las gyozas están muy ricas, a la altura de los rollitos de primavera.

    Quedamos alucinando porque íbamos a pedir el mismo postre de ayer, el «grand gateau» (8,50€), y nos lo ha traído el camarero como obsequio de la casa por haber venido por segundo día consecutivo. Ayer nosotros tomamos el de Kinder Bueno, pero el que nos acaban de traer es el pack completo, con las cuatro combinaciones posibles:

    • Kinder Bueno.
    • Ferrero Rocher
    • Nutella.
    • Fresas.

    ¡¡Estamos flipando muchísimo!! Vaya majo que es este chico y vaya cómo nos gusta este restaurante. Nos hemos quedado con ganas de probar mucho más de su carta porque todos los platos que vemos salir tienen una pinta buenísima: el sushi, las tostas… No puedo más que recomendároslo.

    A las 14 horas ya estamos totalmente empachados y listos para iniciar la caminata rumbo al hotel. Más o menos damos por finalizado nuestro recorrido por la ciudad así que nos ponemos en marcha tranquilamente y una hora después llegamos a nuestro alojamiento para recoger el equipaje. En este último día por Dublín hemos recorrido un total de 8,1 kilómetros. 

    Powered by Wikiloc

    Con las maletas en la mano nos dirigimos a la parada del autobús Aircoach, que se encuentra a solo trescientos metros del hotel.

    Ya tenemos en nuestro poder los tickets del bus porque cuando los compramos en el aeropuerto, los cogimos de ida y vuelta.

    Aunque tendríamos que tomar el autobús de la ruta 700, tomamos el de la ruta 705 pues el conductor nos dice que aunque se dirige hacia Belfast, va a parar antes en el aeropuerto, por lo que aquellos que ya habíamos adquirido el ticket previamente, podemos subir en este.

    Arrancamos a las 15.20 horas. Tardamos veinticinco minutos en llegar a la terminal dos, la primera parada. El conductor NO avisa de en qué parada nos encontramos, pero lo hemos ido mirando en el Google Maps. Nosotros nos bajamos en la terminal uno, cinco minutos después.

    Al entrar en el aeropuerto vamos directos a pasar el control de seguridad. Ya me habían dicho que en Dublín eran especialmente exigentes pero acabo muy enfadada porque aunque traigo menos de un litro en líquidos y ninguno de los recipientes supera los cien mililitros, me dan una bolsa con cierre zipper minúscula (19 x 21,5 cm) en la que tengo que meter todo mi contenido y además cerrarla. Es totalmente imposible por lo que tengo que deshacerme de parte de mis cremas que, aunque tiro las que están casi vacías, me da muchísima rabia. Esto solo me había pasado una vez en mi vida, en mi viaje a Marruecos, y mira que he cogido un montón de vuelos a lo largo de mi vida.

    Con un mosqueo enorme, a las 16.40 horas llegamos a la puerta de embarque. Hemos tardado una hora y veinte minutos desde que tomamos el bus en Dublín hasta que nos encontramos en la puerta de salida del vuelo.

    Compramos un par de sándwiches (6€) en la terminal, para cenarlos más tarde en el avión, ya que no llegaremos a nuestra casa hasta media noche.

    A la hora de embarcar, los miembros de Ryanair no se ponen pesados con el tema de los tamaños de las maletas de cabina ni de las mochilas.

    Despegamos y aterrizamos puntuales. Al entrar en el aeropuerto de Asturias nuevamente tenemos que esperar una larga fila por el tema del control de pasaportes, ya que Irlanda no pertenece al Espacio Schengen. Hay un solo policía para revisar los pasaportes y DNI de todos los pasajeros del vuelo por lo que la cosa va con más calma de la que nos gustaría.

    Como no tenemos que esperar por maletas facturadas, nos dirigimos presurosos al parking Arias Aeropuerto, donde recogemos nuestro coche a las 23.45 horas, abonando 22,50€ por los cuatros días de estancia.

    ACTUALIZACIÓN ABRIL 2023: DESDE EL 26 DE ABRIL DEL 2023 EL PRECIO DEL PARKING HA SUBIDO A 5,50€ / DÍA.

    En la última entrada del blog os dejo un resumen con mis opiniones, puntos imprescindibles, presupuesto final, etc… para ayudaros a organizar vuestra propia escapada a Dublín.

    GASTOS DEL DÍA

    • Comida Panda Restaurant: 28,50€.
    • Cena aeropuerto: 6€.
    • Parking aeropuerto Asturias: 22,50€.
    • Gasolina: 12,31€.

    TOTAL: 69,31€

    POSDATAS

    Posdata 1: todos los puntos visitados a lo largo de este viaje están recogidos en este mapa. Para poder utilizarlos basta con pinchar en el enlace azul de «mapa», NO en el propio mapa.

    Posdata 2: todas las fotos están hechas con mi móvil Samsung Galaxy S22 ultra sin ningún tipo de filtro o retoque, todas en modo normal o en modo gran angular.

    Posdata 3: me encantaría que dejases un comentario con tu opinión sobre lo que has leído.

    Puedes seguirme en mi INSTAGRAM para estar al día de todas mis aventuras.

    Dejar un comentario

    Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.