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  • 9. RAILAY (parte 1)

    Domingo 6 de noviembre de 2016

    Ponemos el despertador a las 8 am pero hasta las 9.30 horas aquí no abre el ojo ni el tato. 

    Tras preparar las mochilas y untarnos de crema y antimosquitos, bajamos al 7/11 a por algo para desayunar ya que en el hotel nos cobran 250 THB por persona. Previamente dejamos los documentos importantes y el dinero en la caja fuerte del hotel que se encuentra en la recepción. Nos dan la llave de dicha caja y nos dicen que si la perdemos tendremos que entregar 3.000 THB.

    De aquí nos dirigimos a sacar el ticket para ir a Railay, del que traigo anotado:

    • Solo puedes llegar en barquito y está todavía bastante virgen, el ambiente es paradisíaco total.
    • Railay es una península a cinco minutos de Ao Nang, el puerto grande más próximo cercano. Aunque no es una isla, a Railay solo se puede llegar por mar por lo abrupto y escarpado que es, ya que no se puede cruzar por carretera. 
    • Las playas más bonitas de Krabi están aquí.
    • Mejor coger el hotel en Railey West. / Railay West tiene una playa preciosa pero como solo se llega en barco, si hay marea baja para ir a los hoteles te dejan lejos de la orilla y tienes que cargar con las maletas por el agua y por la arena durante bastante rato. Además la oferta hotelera es limitada.
    • Buscar agencias en la parte de Railay East ya que es más barato que en la parte oeste de la península.
    • Se puede alquilar un kayak + gafas de snorkel por unos 450 THB / hora.
    • Hay un view point con unas vistas impresionantes. Para subir hay que estar en forma para trepar por el barro y llevar calzado adecuado, pues hay una fuerte subida entre raíces, rocas y barro. Hay cuerdas para ayudarte pero están muy desgastadas. El camino está lleno de monos con malas pulgas.
    • Ir antes de que lleguen los mil tours, entre las 13 y 14 horas.
    • Playas → Hay cuatro y se puede ir andando de una a otra:
      • Railay East:
        • Es un manglar donde atracan los lontail boat y está muy muy muy sucio y con muchas cosas en obras.
        • Lo único por lo que puede merecer la pena son los restaurantes o bares, que están todos pegados uno al lado de otro y que están mucho mejor que los de Railay West. 
        • Ojo con la parte final del camino, la que va de Railay East a la playa de Phra Nang, porque está llena de monos que se pueden volver un poco agresivos y pueden intentar quitarte algo que lleves si les gusta. Es mejor no hacerles muchas gracias.
      • Railay West:
        • La más bonita y con todo tipo de servicios como tiendas, baño público, bares, resorts….
        • Cuando el agua te cubre más de medio cuerpo, la suave arena blanca se sustituye por traidoras rocas afiladas. ¡Cuidado!
      • Pra Nang:
        • La playa es estrechita pero el agua es clara.
        • Preciosa.
        • Una de las más bonitas de Tailandia.
        • A escasos metros de la costa se levanta sobre el mar la Happy Island (Koh Nok) que en forma de mole cubierta de vegetación, parece flotar sobre el mar. Se supone que se puede llegar hasta ella andando cuando baja la marea. Además, como si la cosa estuviera premeditada, siempre hay un longtail solitario estratégicamente colocado frente a la misma que hace de su fotografía una de las imágenes más repetidas de Tailandia.
        • Aquí está  la famosa cueva de Tham Phra Nang Nok (Cueva de la Princesa Sagrada), dedicada a la diosa de la fertilidad razón por la cual está llena de falos de madera a modo de lingams (representación del dios hindú Shiva). Según la leyenda, Phra Nang era una princesa India que murió allí en un naufragio y desde entonces los pescadores hacen este tipo de ofrendas en el lugar para evitar sufrir una tragedia en el mar.
        • Hay unos barcos que hacen comida riquísima y más barata que en Railey West.
      • Tonsai Beach:
        • Muy tranquila y bonita.
        • Para llegar hay un camino sencillo y de cinco minutos.

    La taquilla para sacar el ticket a Railay se ve claramente y hace esquina (no sé si habrá más) justo con la calle principal paralela al mar con la perpendicular también principal.

    Pagamos el precio fijo establecido de 100 THB por cabeza, solo ida ya que la vuelta hay que pagarla allí porque probablemente no vuelvas con la misma barca (prácticamente imposible).

    Tras esperar unos cinco minutos donde la taquilla a petición de un trabajador, nos llevan en taxi gratis hasta el embarcadero, que es un lugar lleno de rocas por las que tienes que bajar para luego meterte hasta la rodilla en el agua para poder subir al barco. 

    CONSEJO importante para esta excursión: llevar escarpines bolsas estancas en vez de mochilas ya que van a ser muy útiles durante todo el día. Las bolsas estancas que traemos de España merecen completamente la pena. Yo no las conocía de nada hasta que lo comentó un forero y resulta que aquí se venden en todas las tiendas y las usan todos los capitanes de barcos. La verdad es que nos han venido de lujo. Las usamos desde el primer momento en el que llegamos a la zona de playas. Están súper bien de precio por Amazon , más o menos al mismo precio que las que hemos visto aquí pero con la seguridad de haberlas comprado en un sitio fiable. Desde mi punto de vista va perfecto tener una de veinte litros para el chico y una de diez litros para la chica. Con ambas entra todo de sobra: dos toallas de playa, ropa de cambio, dos equipos de snorkel, comida, botella de agua de litro y medio, etc. La de veinte litros, estando ya en Tailandia descubrimos que la hay con dos asas para colgar, que es mucho mejor que la que traemos de un solo asa ya que con la cantidad de cosas que entra en la de un solo asa se te queda corta y se te carga demasiado peso en un solo hombro.

    Nos dirigimos a Railay y en unos diez minutos, y tras unas cuantas salpicaduras que por suerte paran en su mayor parte los que estaban sentados en primera fila, bajamos en Tonsai Beach, la primera playa.

    Tonsai Beach

    El resto de la gente sigue hacia otras playas. Lo hicimos un poco sobre la marcha sin haber establecido el itinerario previamente, pero una vez transcurrido el día creo que es una muy buena opción ya que desde Tonsai Beach ya vas recorriendo el resto de playas caminando (se puede acceder a las cuatro playas caminando de una a otra) hasta llegar a Phra Nang beach, que es el lugar ideal para reposar el resto del día porque es la más bonita.

    Como primer día de playa nos ha tocado un tiempo con lluvia y nubes y claros por lo que al bajar a Tonsai Beach no vemos lo que esperaba, sino un agua un poco revuelta y una playa que no resulta del todo paradisíaca por lo que la recorremos sin detenernos y nos dirigimos hacia Railay West.

    CONSEJO importante para ir de Tonsai Beach a Railay west y viceversa ya que leí en un foro de unos chicos que se habían equivocado y habían rodeado la montaña entera lo cual les había llevado como un par de horas y les había anochecido en medio de la jungla. Hay un camino casi paralelo al mar, a través de unas rocas, un tanto embarrado y en cuesta, con una cuerda que te facilita el ascenso. Se tardan unos quince minutos.

    Al llegar a Railay West quedamos un rato sentados en la arena contemplando el paisaje. Es muy bonita pese a que sigue lloviendo y hay una humedad exagerada y hace un calor horrible.

    De Railay West nos dirigimos hacia Railey East. Preguntando y siguiendo las indicaciones no tiene pérdida. Railay East me gusta aunque no sea para bañarse, pero es un manglar con mucho atractivo desde mi punto de vista.

    De Railay East vamos siguiendo las indicaciones hacia Phra Nang Beach, pero deben estar mal puestas porque acabamos en Tham Pranangnai, una cueva en la que el cartel indica que tienes que pagar 200 THB si eres un adulto aunque el que vende las entradas nos pide 100 THB por persona y no se lo vamos a discutir, claro. Jajaja.

    Por cierto que por el camino nos hemos encontrado con unos cuantos monos con cara de malas pulgas que nos perseguían a una pequeña distancia, rollo mafia. 

    Entramos en la cueva sin saber qué esperarnos y la verdad es que quedo muy satisfecha ya que me encanta el rollo de formaciones geológicas y hay un montón de estalactitas preciosas, aparte de unos cuantos murciélagos. Es pequeñita pero para mi gusto merece mucho la pena. 

    Tras esta visita tratamos de dirigirnos hacia Phra Nang Beach, pero no miramos el mapa (como si supiésemos dónde estamos y fuésemos tailandeses de toda la vida) y vamos completamente en dirección contraria durante media hora. Damos la media vuelta y tenemos casi otra media hora de caminata pero bueno… Finalmente y tras recorrer un trecho donde hay un montón de monos y donde se encuentra la subida al view point y la laguna (que pasamos de largo puesto que está súper embarrado y había visto un montón de vídeos en Internet donde dicen que es algo muy complicado y peligroso y teniendo en cuenta que está muy muy embarrado, no me apetece ponerme a perder el tiempo para luego tener que dar la vuelta y verme atrapada en medio de una cuesta horrible), seguimos caminando y llegamos por fin a Phra Nang Beach.

    Subida al View Point

    Nuestra primera impresión es que hay muchísima gente, demasiada, más de la que hemos visto en ninguna de las otras playas. Por lo visto acaba de desembarcar un barco turístico y por eso está más lleno de la cuenta. De hecho la mayoría son musulmanes y musulmanas tapadas hasta las orejas y todos con el chaleco salvavidas.

    Me llaman mucho la atención dos carteles que hay juntos en la playa, uno anuncia precaución por peligro de muerte por picadura de la medusa carabela portuguesa y el otro indica que si notamos un temblor de tierra corramos al interior ya que hay riesgo de tsunami. 

    Visitamos las dos cuevas que están juntas con formas fálicas y, tras sacar las fotos de rigor,

    avanzamos hacia la playa, donde poco a poco va desapareciendo la marabunta de gente hasta llegar a un lugar enfrente de la famosa roca anclada en el mar donde podemos reposar tranquilamente. 

    Pasamos unas horas bañándonos en un agua calentita y deliciosa. Nacho tomando el sol y yo a la sombra porque calca muchísimo el sol y yo me quemo con mucha facilidad. En la zona de sombra, dada por múltiples árboles, vemos unos cuántos monos. CONSEJO: hay que tener cuidado con dejar las cosas tiradas sin más en la playa ya que he leído que los monos te roban hasta la ropa interior si te descuidas.

    En esa misma zona hay cuatro o cinco barcas que te venden comida por distintos precios. Comemos dos «fried rice» con gambas que estaban deliciosos por 80 THB cada uno y un agua grande fría por 50 THB. Al lado de las barcas de comida se encuentran los barqueros que te llevarán de regreso a Ao Nang y que cuando llegan las 17 horas y teniendo en cuenta que la última barca sale a las 18 horas, empiezan a preguntar a todo el que pasa por delante si va a Ao Nang y si quieres sacar el ticket.

    Pagamos de nuevo 100 THB por cabeza y vamos hacia Ao Nang recorriendo toda la costa de Railay, que nos permite disfrutar de unas hermosas vistas. 

    Llegamos al mismo embarcadero en el que nos recogieron y paramos aún más lejos de las rocas, con lo cual nos mojamos casi hasta la cintura. Es gracioso ver que en realidad estamos teniendo suerte ya que otros barcos están atracados más lejos y llega la gente cargada de maletas que tiene que apoyar en la cabeza para poder subirlas a los barcos, atravesando toda la playa y metiéndose en medio del mar (mañana no nos reiremos tanto cuando nos toque hacer lo mismo para la excursión que vamos a programar).

    Al contrario que a la ida, a la vuelta ya no nos llevan en taxi por lo que caminamos unos quince minutos hasta llegar a la playa de Ao Nang, donde nos sentamos a ver el atardecer aunque de repente se nubla y nos perdemos lo mejor. Pese a ello, conseguimos un par de fotos muy chulas.

    Aprovechamos para quedar con una de las parejas con la que vamos a hacer excursiones que conocimos por el grupo de WhatsApp (Jon & Patricia) y nos conocemos personalmente tras semanas conversando por internet.

    Me comentan los otros amigos con los que vamos a hacer mañana la excursión a Koh Hong que ya han alquilado una barca para mañana, puesto que hablaron con un barquero en Railay ya que ellos se alojan allí y por 500 THB les lleva desde Railay, pasando por Ao Nang a buscarnos y luego les deja allí de nuevo. Precio final: 3.500 THB el barco privado (solo el barco, sin ningún extra) para nosotros siete (de ese precio 500 THB es el extra por llevarlos y traerlos desde Railay ya que Koh Hong está en dirección contraria). Creo que está bastante bien de precio,porque lo mejor que yo había encontrado en Ao Nang eran 3.000 THB el barco, sin comida, ni máscara de snorkel, ni agua y teniendo que venir los compis de Railay muy temprano para que les diese tiempo a llegar pronto a la salida de la excursión.

    Nos dirigimos al hotel y al llegar descubro que me he quemado un poco en la cara y el escote pese a haber estado todo el rato con camiseta y en la sombra, excepto mientras me bañaba, y pese a llevar crema del 90 en la cara y del 50 en el cuerpo. Da un poco de bajón viendo que me quedan aún cinco días de playa y que como siempre me protejo muchísimo nunca me quemo aún yendo de viaje a zonas tropicales…

    Tras una ducha bajamos a la lavandería de enfrente del hotel para poner una lavadora, Nos indican que nos la entregarán mañana hacia las 17 horas y nos cobran 35 THB por kg, sin planchar (planchado serían 70 THB/kg). Preguntamos para lavar unos playeros pero nos los cobran aparte por 150 THB, por lo que pasamos de esa parte.

    Vamos dando una vuelta y acabamos cenando en el restaurante Blue Orchid Restaurant, pegado al Boogie Bar en el que ponen música en directo. Quedamos muy contentos con la comida (aunque el «fried rice» estaba llenísimo de trozos grandes de cebolla que no nos molan mucho) y con el trato, precio normal.

    Damos una vuelta mirando los puestos y comprando algún recuerdo y de vuelta al hotel paramos en el 7/11 para comprar el desayuno y la comida de mañana.

    A las 24 horas para la cama que mañana nos espera una nueva aventura.

    Todos los puntos visitados a lo largo de este viaje están recogidos en este mapa de «Tailandia»ver mapa.

    Para PASARLO A LA APP MAPS.ME (que es la que me guía en todos mis viajes y rutas por mostrar mucho mejor los senderos que Google Maps y por funcionar a la perfección sin conexión) solo tenéis que seguir estas instrucciones.

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