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    Jueves 26 de abril de 2018

    LA HABANA

    Suena el despertador a las 7 am. He dormido como un tronco. Desayunamos de forma copiosa. Rehacemos las maletas y parece increíble que nos cueste tanto cerrarlas cuando hace dos días cerraban de forma holgada.

    Alberto acude puntual a recogernos y nos ayuda a bajar las maletas pues en La Habana Vieja prácticamente no hay ascensores.

    Hoy haremos el tour en un coche clásico. Alberto nos presenta a Orley, el dueño y conductor del Pontiac de 1954 rojo y blanco que nos está esperando a la puerta de la casa de Raquel. ¡¡¡Que ilusión!!!

    Tras tener que meter una de las maletas de mano al lado del copiloto porque no nos entra todo en el maletero, salimos de La Habana recorriendo todo el Malecón y a través del barrio de clase alta de Miramar, que nos parece súper bonito y nos lo apuntamos para visitarlo al final del viaje.

    Durante el viaje le entrego a Alberto los 150 CUC correspondientes al viaje de hoy que incluyen, tal y como será durante los próximos días, el alquiler del coche y el chofer (110 CUC) y los servicios de Alberto como guía (40 CUC).

     

    SOROA

    Tras una hora y cuarto de viaje llegamos a Soroa a las 10h. Visitamos el Orquideario y el Salto del río Manantiales. La entrada a cada uno cuesta 3 CUC por persona. Dedicamos una media hora a cada uno.

    Orquideario
    Salto del río Manantiales

    Mi opinión es que no merece la pena ir hasta Soroa solo para ver eso, de hecho lo encuentro totalmente prescindible. Una vez conocido, ahora mismo si tuviese que rehacer el itinerario sustituiría Soroa por Las Terrazas, ya que me quedé con ganas de conocerlo pero tal y como teníamos establecido el planning, no entraba en nuestros planes.

    A las 11 horas montamos de nuevo en el coche rumbo a Viñales. Nos queda por delante una hora y media de viaje.

     

    MIRADOR DE LOS JAZMINES

    A las 12.30 horas llegamos al mirador Los Jazmines. Solo puedo decir: IMPRESIONANTE.

    Totalmente recomendable acudir a este mirador. Me encanta ver los mogotes, de piedra caliza, y me sorprende descubrir que son huecos por dentro, llenos de cuevas. Tras unas cuantas fotos de ese maravilloso paisaje (que no hacen justicia a lo que se está viendo), nos dirigimos hacia el pintoresco y colorido pueblo de Viñales, cuyas calles me llaman para pasear por ellas nada más conocerlas.

     

    VIÑALES

    Hacemos una breve parada en la agencia Cubanacán, enfrente de la iglesia de la plaza central del pueblo, para reservar la excursión para mañana a Cayo Levisa. Resulta que la chica encargada de esa excursión está fuera comiendo y el chico que está no pone ningún interés en reservarnos la plaza. Además nos dice que deberíamos haber ido primero porque hemos tenido suerte y hoy no tienen a mucha gente, pero que podría haber estado ya llena la excursión. Alberto nos explica que al ser una agencia estatal y tener sueldos que rondan los 30 CUC al mes (≈ 28€) , no se desviven precisamente por atender a los clientes…

    Agencia Cubanacán

    Para ir haciendo tiempo nos dirigimos hacia la Cueva del Indio. Acaba de empezar a diluviar y se supone que cierran la cueva cuando llueve así que tenemos suerte por parte doble cuando llegamos, ya que no hay cola (he leído que puede haber colas hasta de una hora) y además aún no han cerrado la cueva. Pagamos 5 CUC por persona y Alberto nos acompaña al interior de la cueva. La visita es muy breve pero recomendable. Eso sí, (CONSEJO) no es apta para gente obesa ya que hay zonas muy estrechas por las que no podrían pasar… De hecho hay zonas en las que hay que agacharse bastante para poder pasar. Tras un breve paseo, montamos en la barca, que da un paseo de unos cinco minutos. No es que haya muchísimas estalactitas ni estalagmitas, pero merece la pena, aunque no si hubiese que esperar colas ni siquiera de media hora.

    Hay una humedad horrible y no paramos de sudar. Diluvia a cántaros.

    Tras la cueva acudimos a comer al Paladar “El sabor” Kirenia.

    Paladar “El sabor” Kirenia

    Vamos recomendados por Alberto. Alberto y Orley comen en el mismo sitio, unas mesas más allá. No hay carta por escrito sino que la propia Kirenia nos dice los platos que tiene ese día, cuyo precio son 5 CUC por cada uno. Elegimos para comer pollo con tomate, y cangrejo. Cuando nos llega la guarnición, gratuita, alucinamos, pues son 5 platos repletos de verduras, arroz y una especie de patatitas hechas de malanga. La comida no es exquisita pero esta bien y creo que merece la pena por la relación calidad – precio. Sobra más de la mitad de todo lo que nos han puesto… Y pagamos por todo ello + dos coca-colas y una lata de cerveza, 16 CUC. Más tarde descubriría leyendo por Internet que aunque cada plato principal vale 5 CUC, normalmente los cobran a 10 o 15 CUC, siendo los guías los que establecen el precio ya que van a medias de comisión con Kirenia.

    Tras comer regresamos de nuevo a la agencia Cubanacán a sacar los tickets para hacer mañana la excursión a Cayo Levisa. Pagamos 38 CUC por cabeza por el autobús, el barco y un sándwich cada una. Hay una opción con lunch que se supone que es un buffet por 47 CUC, pero como mi idea es ir a una zona apartada del cayo no cogemos esa opción para no tener que regresar a comer. Me preocupa mucho el tiempo que nos vaya a hacer mañana. La chica me indica que la excursión no se anula en caso de lluvia puesto que estamos en época de lluvias y llover lloverá seguro… La pregunta es cuánto y cuándo.

    Una vez sacados los tickets nos dirigimos a una Plantación de tabaco. La pena es que sigue lloviendo a cántaros por lo que no podemos ver la finca en sus alrededores. Y eso que nos dicen que hasta hace dos días había una sequía tremenda y que fue ayer el primer día que llovió. Menuda suerte que hemos tenido…

    El señor que nos explica la plantación y elaboración de los puros es muy simpático y amable. En menos de cinco minutos elabora un puro que nos regala.

    Impresiona bastante ver la cantidad de hojas de tabaco que hay, colgadas en filas y más filas a lo alto y ancho del lugar.

    Además con lo que está lloviendo fuera es todo muy entrañable en el interior. Le damos 2 CUC de propina tras la explicación. Luego nos ofrecen ir a probar café cubano pero como no nos apetece café, mi madre prueba un chupito de ron cubano. Dejamos 1 CUC de propina por el chupito.

    De aquí nos dirigimos ya a nuestra casa particular en Viñales que está a cinco minutos de la calle principal: Casa de Jorge y Ana Luisa. ¡Nuestra habitación está genial! Es una pequeña villa con una larga encimera, fregadero sin grifo, nevera grande, aire acondicionado, dos estancias una con una cama matrimonial y la otra con dos camas individuales, y un baño completo. El problema es que sigue diluviando a chorros, tronando fuertemente…

    Después de dejar las maletas en la habitación tenemos una pequeña conversación con Alberto ya que el coche que va a venir a buscarnos pasado mañana es un Peugeot 307 y tenemos miedo de que no nos entren las maletas. El chófer nos ofrece llevarlas en la baca pero teniendo en cuenta cómo llueve, parece que no nos apetece mucho… Finalmente decidimos que si no nos entran en el maletero, como llevamos dos maletas de cabina y dos maletas enormes, nos apretaremos en el coche para meter en el interior lo que falte. El problema es que no tenemos claro que vayan a entrar… Pero no lo descubriremos hasta pasado mañana… Alberto nos dice que nunca había tenido clientes con tanto equipaje por lo que nunca se les ha dado el caso. A nosotras nos parece que llevamos una cantidad normal de equipaje, pero sí que es verdad que tenemos muchas cosas que consideramos como “imprescindibles”.

    A las 19.25 horas y en vista de que no ha dejado de llover, decidimos salir a dar una vuelta por el pueblo. Es una lástima porque el pueblo es precioso y no vamos a poder disfrutar de él, por lo menos hoy. Y teniendo en cuenta que nos han dicho que todas las tardes diluviará, no sé si lo podremos disfrutar mañana cuando lleguemos de la excursión…

    Nos embadurnamos en Aután antimosquitos (las pulseras no nos las quitamos nunca) y salimos a dar una vuelta. Deja de llover a los cinco minutos de salir de la casa, ¡¡¡menuda suerte hemos tenido!!! Eso nos permite disfrutar de un paseo contemplando las casitas de colores y la niebla entre las montañas.

    Es increíble la cantidad de perros abandonados que hay, todos por en medio de la carretera. (Descubriremos que es una tónica habitual a lo largo de todo el viaje, pudiendo juntarse más de diez en menos de treinta metros cuadrados).

    De camino por la calle principal nos encontramos con Alberto quien se ha cambiado de modelo y luce el uniforme de la selección española de fútbol. Menudas risas que nos echamos, pues quedamos sorprendidas con el atuendo… jajajaj.

    Un super CONSEJOaprendido de mi viaje a Marruecos del año pasado donde me puse malísima de la barriga por la falta de higiene. La mayor parte de los baños de Cuba están bastante sucios y no hay jabón ni papel por lo que desde el año pasado siempre viajo con mi bote de jabón de manos, mi bote de desinfectante y clínex a puñados.

    Visitamos el pueblo mientras la luz lo permite.

    Plaza Mayor de Viñales

    y luego vamos a cenar a un sitio que nos aconsejó Alberto: Pepo’s, casi al final del pueblo, según sales de Cubanacán hacia la izquierda, a cinco minutos caminando. Recomiendo este restaurante por varios motivos:

    • Tiene wifi, aunque la señal no es muy intensa.
    • El camarero es muy amable.
    • Tienen una carta amplia.
    • Las raciones son enormes y ricas.

    Yo no tenía mucha hambre y pedí pan con alioli (1 CUC). Mi madre pidió un supuesto sándwich de jamón y queso (3 CUC) que resultaron ser dos hamburguesas enormes. Nos llamaba la atención que los clientes daban un montón de comida a los perros callejeros pero luego lo entendimos todo pues nos sobró más de la mitad de lo que habíamos pedido. Precio final: 6,60 CUC (7 CUC en total, con la propina).

    La cuenta

    Regresamos caminando a casa y llegamos en solo cinco minutos. Por cierto, que no hemos visto ningún mosquito por ahora.

    Son las 22.30 horas y en breves habrá que acostarse que mañana toca madrugar para la excursión que más ilusión me hace de todo el viaje y en lo que llevo pensando desde que empecé a estudiar qué visitar en Cuba. Ojalá el tiempo acompañe.

     

    GASTOS DEL DÍA

    – Chófer + guía: 110 + 40
    – Orquideario: 6
    – Salto del río: 6
    – Cueva del indio: 10
    – Comida Paladar Sabor: 16
    – Propina plantación de tabaco: 3
    – Excursión a Levisa: 78
    – Cena Pepo’s: 7
    – Casa particular Jorge y Ana Luisa: 35

    TOTAL – 311 CUC (≈ 281€)

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