Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Puedes revisar nuestra política de privacidad en la página de privacidad y cookies.
ENTRE GALICIA Y ASTURIAS: CETÁREAS DE RINLO (GALICIA), RUTA DA PENA DO ENCANTO (SAN TIRSO DE ABRES – ASTURIAS), CASCADA DA FÉRREA (A PONTENOVA – GALICIA)
Sábado 8 de abril de 2023 – Sábado Santo
Después de nuestra maravillosa experiencia el día de ayer explorando el paraíso gallego, he aprovechado que mi chico ha tenido que volver a Gijón para trabajar en turno de mañana, para acercarme hasta Rinlo, donde había descubierto algo que había captado mi atención.
Todos los puntos visitados a lo largo de este día están recogidos en dos mapas, uno de Asturias y otro de Galicia. Para PASARLOS A LA APP MAPS.ME (que es la que me guía en todos mis viajes y rutas por mostrar mucho mejor los senderos que Google Maps y por funcionar a la perfección sin conexión) solo tenéis que seguir estas instrucciones.
RINLO (GALICIA)
Aunque su origen es medieval, es a partir de 1905 con la construcción de su pequeño puerto que Rinlo, llamada oficialmente San Pedro de Rinlo, comienza a destacar como enclave ballenero. Este pequeño pueblo costero situado en la ensenada de A Areosa, de no más de 260 habitantes y 1,13 kilómetros cuadrados, ha vivido de la pesca durante toda su historia.
Ubicado en una roca escarpada junto a un entrante del mar, ofrece un pintoresco paisaje marinero y una amplia oferta gastronómica sacada directamente de sus aguas. Conocido por el arroz caldoso que se elabora en la mayor parte de los restaurantes de la villa, se llena cada día de turistas hambrientos deseando probar alguna de sus especialidades.
Ya había visitado el pueblo en otra ocasión, por lo que hoy voy a tiro fijo y aparco en este estacionamiento para explorar las tres cetáreas de Rinlo. En 1904 se construyó una de las primeras cetáreas naturales de España aprovechando una zona rocosa de la costa de Rinlo en la que entraba el mar creando una «piscina» natural. Debido al éxito del marisco obtenido y con el fin de atender la creciente demanda, se ubicó una segunda cetárea a escasos quinientos metros de la anterior, y luego una tercera.
El principal problema en el funcionamiento de las cetáreas eran las algas de ribazón. Se depositaban en las compuertas y, al pudrir, asfixiaban el marisco. Por este motivo tuvieron que instalar un cabestrante, para sacar estas algas por el exterior del muro. Lo extraído se aprovechaba como abono para las tierras de labor. La alimentación del marisco se hacía con otro marisco recolectado en la propia costa, normalmente mejillones, erizos y estrellas de mar.
La primera de las cetáreas construidas, ubicada al lado de donde he dejado el coche, es conocida como la cetárea de Estornín.
Según los carteles informativos, la idea de construir esta primera cetárea partió de una señora de Ortigueira, conocida como Dña. Mª Luisa Soto, que se encontraba de turismo por la zona y que se dio cuenta, al hablar con los marineros de Rinlo, de la cantidad de marisco que en aquel entonces existía en ese mar. La finalidad de la construcción era mantener el marisco vivo tras su captura en la época de abundancia y tenerlo disponible para su venta en momentos de mayor demanda que, además, coincidía con la veda de su captura, normalmente el verano y otras fechas señaladas como Navidad o Semana Santa. Las especies de marisco que se comercializaban eran: centollo, buey de mar, langosta, bogavante, camarón y nécora. Esa primera cetárea pasó luego a manos de una señora francesa de la que se desconoce su nombre, que transportaba el marisco hacia Francia en un velero con tanques que tenían rejillas en el casco.
A pocos cientos de metros se encuentra la segunda cetárea, la de Penacín. Esta era de mayores dimensiones que la anterior, capaz de albergar hasta 20.000 kilos de langosta. Aquí el mar inundaba el recinto por dos sitios, por lo que tuvieron que cerrar los dos espacios con dos compuertas y fijar hasta veinticinco columnas al fondo para logar cubrir toda la superficie.
Las fotos no lo reflejan bien, pero las aguas de color verde esmeralda por las algas, le daban un toque maravilloso a la estampa. Para mí gusto, esta es la cetárea más fotogénica de las tres.
A solo quinientos metros está ubicada la tercera y última cetárea, la de Ollo Longo. El mercado pedía más y más, el marisco de Rinlo convencía allí por dónde se vendía y pocos años más tarde, en torno a 1954, se puso en funcionamiento esta tercera cetárea. Es aún más grande que las anteriores, con una geografía más accidentada y está más alejada del pueblo. Consta de dos instalaciones diferentes: una natural, del mismo estilo que las anteriores; y otra que funcionaba con bombeo, salvando una altura de casi veinte metros.
En esta área, al margen del mar, se habilitó diez años más tarde una zona para la cría de más especies. Se construyó una nave y, dentro de ella, dieciséis píos que hacían las veces de criaderos, a los que se accedía por unos pasillos que los rodeaban completamente, para tener el marisco segregado por especies. Hoy en día el lugar es curioso de ver, por lo menos para una foto rápida.
Finalizada esta pequeña aventura matutina, regresé a comer a casa, ya que teníamos la tarde entera para seguir explorando la zona.
RUTA DA PENA DO ENCANTO (SAN TIRSO DE ABRES – ASTURIAS)
RUTA OFICIAL:
DATOS PRÁCTICOS DE LA RUTA EN SU VERSIÓN MÁS CORTA:
Parking:
Tipo de ruta:
Yo siempre había pensado que las rutas lineales son aquellas en las que se hace la ida y la vuelta por un mismo camino mientras que las circulares eran en las que la ida se hace por un camino y la vuelta por otro diferente, volviendo tanto en las lineales como en las circulares al mismo punto de partida. Pero un día un experto montañero me sacó de mi error y me explicó que las rutas LINEALES son aquellas que se inician en un punto y se terminan en otro, mientras que las rutas CIRCULARES son aquellas que se inician y finalizan en un mismo punto, independientemente de que la vuelta se haga por el mismo camino o no.
Dicho todo esto, la ruta a la cascada da Pena do Encanto es circular, siendo la ida y la vuelta por el mismo camino:
NUESTRA RUTA:
Salimos de Ribadeo en coche a las 17.50 horas. Nuestra primera aventura del día es hacer la ruta do Pena do Encanto, pero una versión abreviada por falta de tiempo.
Para llegar al parking previsto debemos conducir por una estrecha carretera asfaltada por la que por momentos no entrarían dos vehículos de ancho.
Tardamos media hora desde que salimos de Ribadeo hasta que estamos aparcados en el lateral de la carretera, donde podrían estacionar hasta tres coches.
Donde os dibujé la flecha roja y negra (en la imagen superior) ya podéis ver el primero de los dos carteles que nos encontramos con indicaciones.
Toca avanzar por una pista de tierra rodeada por eucaliptos hasta encontrar un cercano desvío a mano izquierda.
Os diré que por no mirar el mapa y por confiarnos, en este desvío nosotros giramos a la izquierda, cuando resulta que a la cascada principal se llega siguiendo de frente por el sendero… Nosotros no lo descubrimos hasta que me puse a escribir el post, por lo que nos tocará volver en otra ocasión… ¡¡¡Qué desastre y qué rabia!!! Mira que perdernos la cascada principal…
Cruzamos el rego da Ramadela por un pequeño puente de madera y giramos a la izquierda siguiendo el curso del río para encontrarnos a pocos metros con un coqueto salto de agua que, aunque no baja muy cargado, deja una estampa preciosa por estar en plena naturaleza salvaje rodeado de verdes helechos.
Teniendo en cuenta que hemos caminado solo ochocientos metros desde donde dejamos el coche, bien merece la pena ir a echarle una ojeada si estáis por la zona. A las 19.15 horas damos por finalizada la visita y arrancamos el coche de nuevo.
CASCADA DA FÉRREA (A PONTENOVA – GALICIA)
DATOS PRÁCTICOS DE LA RUTA:
Parking:
Tipo de ruta:
La ruta a la cascada da Férrea es circular, siendo la ida y la vuelta por el mismo camino:
NUESTRA RUTA:
El recorrido en coche desde nuestra anterior visita hasta el parking de la cascada da Férrea nos lleva solo quince minutos. En el tramo final de este trayecto una estrecha carretera asfaltada «de aquella manera», por la que difícilmente pasarían dos vehículos de ancho, nos conduce hasta nuestro objetivo. El vídeo que os adjunto a continuación finaliza donde estacionamos nuestro coche.
Iniciamos la caminata avanzando por la carretera hasta encontrarnos con un lateral donde se podría dejar por lo menos otro vehículo. Al otro lado de la curva localizamos tres señales que inequívocamente nos indican qué sentido debemos tomar para ir en busca de la cascada da Férrea.
Un bonito sendero (reconozco que soy fan total de los senderos ubicados en medio de la naturaleza y que me gustan muchísimo casi todos, jajaja) nos conduce hasta un panel informativo.
Junto al panel hay un puente que cruzamos para poner rumbo a nuestro objetivo. Aunque el sendero no tiene pérdida ninguna porque está claramente marcado, además está señalizado con las rayas amarillas y blancas de pequeño recorrido (PR).
No contábamos con ello para nada pero nos toca iniciar un empinado ascenso por un pronunciado zigzag que nos deja sin aliento. Qué pena que nos hayamos dejado las mochilas con los bastones de trekking en el coche pensando que iba a ser una ruta light…
Al toparnos con el primer molino encontramos una coqueta escalera de madera que nos conduce a la parte superior del mismo.
Pronto escuchamos el sonido del agua caer y, pocos metros después, nos quedamos boquiabiertos al encontrarnos con la cascada da Férrea. ¡¡Es muy alta!! Esperábamos algo mucho más bajo y quedamos encantados siendo como soy fan total de cualquier tipo de cascada o salto de agua. Hemos caminado solo setecientos metros desde el coche para poder contemplarla, pero han sido de lo más intensos.
En la parte baja de la cascada vemos que conecta con otra buena caída de agua… ¡¡Qué buena pinta tiene todo!!
Una vez saciados de contemplar esta maravilla, que tenemos entera para nosotros solos, toca desandar camino hasta el cartel informativo que os comentaba al principio. Una vez que alcanzamos nuevamente el panel, seguimos el curso del río hacia su nacimiento, por un coqueto sendero en el que encontramos una segunda escalera de madera.
De pronto escuchamos el rugir intenso del agua y, cuando vemos esta segunda cascada, que en realidad es la CONTINUACIÓN de la otra acabamos de visitar, quedamos boquiabiertos. ¡¡¡Es altísima y preciosa y es solo para nosotros!!!
Sacamos montones de instantáneas desde todas las perspectivas posibles. Hay una estupenda mesa de picnic junto al agua donde, si no fuesen las ocho de la noche, sería feliz comiéndome aquí una buena tortilla de patata poco hecha.
Más allá de dicha mesa vemos un nuevo y empinado zigzag señalizado con las rayas amarillas y blancas de sendero de pequeño recorrido (PR). Empezamos el ascenso para explorar pero no tenemos ni idea de a dónde nos conduce, en el cartel indicativo no decía nada y está empezando a oscurecer, por lo que decidimos dar media vuelta y a las 20.45 horas retornamos al coche
¡¡¡Me ha flipado muchísimo la ruta!!! Aunque no hemos recorrido ni dos kilómetros, los desniveles son bastante importantes por lo que os recomiendo llevar los bastones de trekking. Merece muchísimo la pena venir si os gustan las cascadas, porque es altísima y es todo un espectáculo.
POSDATAS
Posdata 1: todos los puntos visitados a lo largo de este día están recogidos en dos mapas, uno de Asturias y otro de Galicia.
Posdata 2: todas las fotos están hechas con mi móvil Samsung Galaxy S22 ultra sin ningún tipo de filtro o retoque, todas en modo normal o en modo gran angular.
Posdata 3: me encantaría que dejases un comentario con tu opinión sobre lo que has leído.
Puedes seguirme en mi INSTAGRAM para estar al día de todas mis aventuras.
Si quieres alucinar con más lugares espectaculares en Galicia, aquí os dejo un buen listado.