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  • DESDE EL LAGO DE ISOBA PASANDO POR LA CASCADA DE LOS FORFOGONES (LEÓN)

    Miércoles 19 de julio de 2023

    Hoy os traigo una de las rutas más espectaculares que he hecho en los últimos tiempos, pero empecemos por el principio… Planificando mi próxima escapada a Riaño, mi lugar favorito en el mundo (aquí os dejo el porqué), descubrí de casualidad esta ruta. Me pareció que tenía una pinta excelente, así que en cuanto mi amiga y yo coincidimos en un día de descanso, nos organizamos y hacia allí nos dirigimos.

    El Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre, designado hasta octubre de 2019 como Parque Regional de Picos de Europa, es un espacio natural protegido localizado en el extremo noreste de la provincia de León. Coincide en su parte más septentrional con el Parque Nacional de los Picos de Europa. Comprende los tramos altos de los ríos Porma, Esla, Grande y Cea, creando amplios valles y abruptos relieves que presentan grandes desniveles, oscilando entre menos de 1.000 metros en los valles más profundos y más de 2.000 metros en los picos más altos.

    El lago de Isoba y la cascada de los Forfogones son dos enclaves pertenecientes al Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre.

    Todos los puntos visitados a lo largo de esta ruta están recogidos en este mapa de «Castilla y León»: ver mapa.

    Para PASARLO A LA APP MAPS.ME (que es la que me guía en todos mis viajes y rutas por mostrar mucho mejor los senderos que Google Maps y por funcionar a la perfección sin conexión) solo tenéis que seguir estas instrucciones.

    DATOS PRÁCTICOS DE LA RUTA:

    Parking:

    Tipo de ruta:

    Yo siempre había pensado que las rutas lineales son aquellas en las que se hace la ida y la vuelta por un mismo camino mientras que las circulares eran en las que la ida se hace por un camino y la vuelta por otro diferente, volviendo tanto en las lineales como en las circulares al mismo punto de partida. Pero un día un experto montañero me sacó de mi error y me explicó que las rutas LINEALES son aquellas que se inician en un punto y se terminan en otro, mientras que las rutas CIRCULARES son aquellas que se inician y finalizan en un mismo punto, independientemente de que la vuelta se haga por el mismo camino o no. 

    Dicho todo esto, la ruta que elegimos es circular, siendo la ida y la vuelta por DISTINTO camino:

    • Distancia total (ida y vuelta): ≈ 13,5 km.
    • Dificultad: baja en cuanto a la señalización, aunque hay que estar atentos para no saltarse las señales de Pequeño Recorrido (PR) marcadas en postes y rocas; media en cuanto a la forma física necesaria por la distancia y por un par de repechos.
    • Mis tiempos:
      • Tiempo caminando: 3 horas 50 minutos.
      • Duración total: 6 horas 30 minutos.
    • Punto de inicio de la ruta: 43.045389, -5.315889.
    • Os dejo mi track de Wikiloc para que no tengáis pérdida ninguna.
    Powered by Wikiloc

    NUESTRA RUTA:

    Salimos de Gijón (Asturias) en coche a las 10.40 horas. De camino a nuestro destino pasamos por delante de algunas de las rutas más bonitas que he hecho en Asturias:

    Una hora después de haber salido de casa, paramos en el mirador de Zuvillaga (Riofrío). Se puede dejar el coche en la explanada del mirador. Me encanta venir hasta aquí siempre que estoy por la zona, por las vistas (que hoy no se ven muy allá por culpa del mal tiempo), y por la preciosa cascada sin nombre que baja con agua casi todo el año. Teniendo en cuenta que soy fan total de cualquier tipo de salto de agua, este lugar me parece de lo más hermoso.

    Os adjunto una foto hecha en un día con sol, exactamente una semana después, para que podáis contemplar el mirador en su máximo esplendor.

    Pronto nos ponemos en marcha de nuevo ya que hoy nos espera un día de grandes aventuras. Pasamos por delante de la estación de esquí de Fuentes de Invierno, donde el año pasado hicimos una espectacular ruta en raquetas de nieve a la luz de la luna llena.

    Como suele ser habitual y aún así nunca dejará de sorprenderme, en cuanto pasamos la frontera y entramos en León, el clima cambia por completo y nos encontramos con un solazo que nos deslumbra. ¡¡Menuda pasada!!

    Llegamos al parking ubicado junto al lago de Isoba a las 12.20 horas. No hay nadie más estacionado, lo cual siempre es una buena señal. Me encanta hacer las rutas sin gente.

    Como premio inicial nada más bajar del coche ya nos encontramos con el espectacular lago de Isoba, que se ve bellísimo con este sol que lo ilumina todo. Situado a 1.120 metros de altitud, estamos ante un lago pequeño de origen glaciar, de unos cuatrocientos metros de perímetro y hasta cinco metros de profundidad.

    Creo que esta ruta me va a encantar, y eso que aún no la hemos empezado, jajaja.

    Cambiamos el calzado por las botas de monte impermeables, nos abastecemos bien con comida, agua y crema solar, y a las 12.45 horas nos ponemos en marcha.

    El sendero donde comienza la ruta se ve claramente marcado junto al panel informativo.

    La senda que describe el panel informativo no es la que vamos a realizar nosotras, sino una lineal que va desde el lago de Isoba hasta Puebla de Lillo.

    Aunque con mi track de Wikiloc no deberíais tener pérdida ninguna para seguir nuestro itinerario, os he marcado también el sendero a seguir en mi mapa de Google Maps, por si os surgiese alguna duda.

    Un pivote nos informa de las indicaciones que nos encontraremos a lo largo de nuestra ruta, que al final del día me ha sorprendido por su perfecta señalización.

    Solo hay que estar un poco atentos y fijarse en las señales, que son claramente visibles y parecían estar recién instaladas y pintadas.

    Nos ponemos en marcha y en pocos metros llegamos al chozo que veíamos a lo lejos, el tradicional refugio del pastor. Tal y como explica el panel informativo: «hasta la mejora reciente de los accesos a los puertos y majadas de la cordillera Cantábrica, era frecuente que los pastores pernoctaran con sus rebaños en el monte, para lo cual se construían chozos a modo de refugios para las personas, y rediles para los animales. Los chozos disponían en el exterior de un arrudo, una larga rama que servía para encaramarse a la techumbre, colgar utensilios o atar el ganado menudo que iba a ser desollado. Su interior era espacioso y ofrecía sitio suficiente para varios camastros de madera y para guardar piensos, ropas, alimentos y pertenencias del pastor. Además la techumbre vegetal proporcionaba buen aislamiento frente al viento o la lluvia y guardaba bien el calor. Sin embargo, resultaban muy vulnerables al fuego y a los temporales del invierno, por lo que tenían que ser reparados o incluso reconstruidos cada temporada. Por este motivo han sido ampliamente sustituidos por casetas de piedra o bloques de hormigón«.

    Seguimos el sendero, rodeando parte del lago, lo que nos permite obtener distintas y preciosas panorámicas.

    Pronto nos encontramos con una puerta que tendremos que atravesar. Su misión es impedir el paso del ganado. Encontraremos varias de ellas a lo largo de nuestro recorrido. Recordad dejarlas cerradas, tal y como las encontráis.

    Siguiendo la señalización así como el sonido del agua caer con fuerza, nos dirigimos hacia la primera de las cascadas del día, la cascada del río Isoba, que se escucha a la perfección ya desde lejos.

    La estampa es preciosa y me encuentro plenamente feliz ahí sentada junto a esa hermosa caída de agua.

    Pero aún nos quedan muchos kilómetros que recorrer así que pronto nos ponemos en marcha de nuevo, cruzamos el puente y tomamos el sendero de la derecha siguiendo las indicaciones de: «Cofiñal: 4,5 kilómetros – 1 hora 30 minutos».

    En mi mapa traía marcada otra cascada, a unos cuatrocientos metros, en torno a estas coordenadas: 43.04954, -5.305671, por lo que íbamos alerta y, aunque no está señalizada, en cuanto escuchamos el agua caer con fuerza, nos desviamos hacia el arroyo.

    Tras un picnic a la vera del río, continuamos nuestro camino. Sorteamos otra puerta para ganado y comenzamos un ligero ascenso que nos separa del río Isoba y nos lleva por un tramo más empedrado en el que hay que estar atento a dónde pisamos para no torcer un tobillo. 

    Superado este trecho, llegamos a un desvío en el que el camino principal sigue por el lado izquierdo pero nosotras vamos a tomar el desvío de la derecha donde claramente está indicado que por ahí llegaremos al pozo de la Leña en doscientos metros.

    Cuando llegamos a nuestro objetivo, me quedo sin palabras. Aunque las fotos y vídeos no lo reflejan para nada, la zona es bellísima: con varios saltos de agua, el rumor constante del riachuelo, varias pozas con el agua tan clara y atractiva… Es un lujo poder tener todo el lugar para nosotras solas.

    Mi amiga decide bañarse para refrescarse un poco, pero al tirarse de golpe casi le da un infarto porque el agua está congelada, jajaja, fue supergracioso.

    Disfrutamos muchísimo de ese rincón idílico y nos vamos con pena pues podríamos haber pasado la tarde entera allí, pero aún nos queda mucho trayecto por delante. Desandamos camino hasta el sendero principal y nos adentramos en una zona boscosa, pasando de largo la fuente de Jerumbrosa donde claramente indica que el agua NO tiene garantías sanitarias.

    PR-LE 27: Entrevados – Valle de Pinzón

    Es increíble la cantidad de paisajes y contrastes con los que nos estamos encontrando y eso que aún no hemos hecho ni la mitad de la ruta. Por ahora me está gustando muchísimo, además se hace cómodamente sin necesidad de tener que sacar siquiera los bastones de trekking.

    Llegamos a un desvío en el que tenemos que hacer una especie de «u» para seguir las indicaciones hacia «Isoba por el valle de Pinzón: 6,5 kilómetros – 2 horas».

    Avanzamos por el sendero claramente marcado sobre el terreno y cruzamos un puente.

    Voy atenta a la app Maps.me donde tengo marcados los distintos puntos para visitar y que funciona a la perfección sin cobertura. Sé que estamos cerca de la cascada de los Forfogones pero no veo ningún cartel indicativo por lo que voy con el oído agudizado para desviarme en cuanto empiece a escuchar el agua caer.

    Cuando creemos que hemos llegado al punto correcto, nos desviamos subiendo por unas rocas. A los pocos metros nos damos cuenta de que vamos por el buen camino ya que hay un cartel que pone «no pasar, ir al otro puente». Esto es debido a que el puente que nos debería conducir a la cascada está partido en dos.

    Si no me equivoco, mirando el mapa la única alternativa que encuentro es volver al sendero principal hasta llegar a la carretera y rodear la zona de la cascada para acceder por la otra ribera del río, lo que conllevaría perder tiempo y caminar metros de más.

    Como tanto mi amiga como yo somos bastante cabezotas, queremos cruzar igualmente por lo que decidimos atravesar por el río. El único e importante problema es que el agua está tan congelada que nada más poner los pies en ella duele tanto que tengo que sacarlos nuevamente. Nos echamos unas buenas risas hasta que al final nos animamos a pasar.

    El premio que obtenemos es de diez puesto que la cascada de los Forfogones me parece espectacular, mucho más alta de lo que esperaba y, junto con la poza en la que va a caer, hace que la zona sea totalmente idílica.

    Me recuerda a una versión pequeñita de la cascada del Cioyo en Asturias, una de las más espectaculares que tenemos en «la tierrina».

    Cascada del Cioyo

    Una vez satisfechas y recreadas en ese pequeño paraíso, pensaba que teníamos que salir a la carretera para enlazar con el sendero que marcaba nuestro itinerario, pero encontramos un caminito de tierra paralelo al asfalto que decidimos seguir sin saber a dónde nos conduce. Siempre que estoy de aventura me encanta ir a investigar porque muchas veces se descubren cosas fantásticas como en este caso, que a pocos metros de la primera cascada encontramos una segunda y preciosa cascada. ¡¡Qué ilusión!! ¡¡No contaba con ella para nada!!

    Además se puede llegar a la parte de arriba de esta segunda cascada. ¡Qué guay! Apetece quedarse aquí a refrescarse el resto de la tarde, pero en este punto nos encontramos más o menos a mitad de la ruta, por lo que aún nos queda mucho camino por delante.

    Ya en casa analizando el mapa descubrí que había una tercera cascada por la zona supuestamente en estas coordenadas: 43.05652, -5.27821. ¡¡Qué rabia!! Me la perdí…

    Salimos a la carretera y vamos a dar al «aparcamiento» principal donde podéis dejar vuestro coche si venís en vehículo a la cascada. Hay algún apartadero más, varios de ellos marcados ya en mi mapa.

    Continuamos caminando unos quinientos metros por la carretera, cruzamos el puente del río Porma y en la primera curva que encontramos, tomamos el desvío SIN señalizar, que consigo identificar gracias a la app Maps.me.

    Este tramo está menos marcado en el propio sendero, pero sí señalizado con los distintivos blanco y amarillo de Pequeño Recorrido (PR). Solo hay que estar un poco más alerta para ir identificando las señales y constatar que vamos por el buen camino.

    Hemos visto pasar un ciervo por delante de nosotras a toda velocidad dando brincos, ¡¡¡qué pasada!!! Por supuesto no me ha dado tiempo a grabarlo porque ha sido un visto y no visto. Menudo día de aventuras que estamos viviendo…

    De repente aparecemos en unas espectaculares praderas. Me reitero diciendo que el contraste de paisajes que tenemos en esta ruta es una absoluta maravilla.

    A lo lejos podemos ver perfectamente conservado otro de los chozos de los pastores y el redil para sus animales.

    Enlazamos con una pista agrícola y a partir de aquí ya no tenemos que estar tan atentas a las señales que nos dirigen puesto que basta con no salirse de la propia pista hasta llegar al pueblo de Isoba. No tiene ningún tipo de pérdida.

    Preciosos paisajes del valle de Pinzón nos acompañan hasta que nos introducimos en un hayedo. A pesar de los kilómetros que llevamos recorridos, no se nos está haciendo largo en ningún momento puesto que la ruta es preciosa y de lo más llevadera, sin apenas desnivel.

    Una vez dentro del bosque agradecemos la sombra que nos ofrecen los árboles para descansar un poco de la solana que nos va dando. En esta ruta he estrenado mi nuevo sombrero de trekking del Decathlon que, aunque no es lo más glamuroso del mundo, por 9,99€ me está viniendo genial para protegerme del intenso sol estival de León.

    Hayedo

    Breve es el paseo entre las hayas porque de repente nos encontramos con una intensa subida a cielo descubierto que aunque nos hace sacar la lengua y llegar a lo alto de lo más fatigadas, las vistas que obtenemos del collado Pinzón al finalizar el ascenso compensan sobradamente el esfuerzo. ¡¡Qué maravilla!!

    Seguimos el sendero marcado, atravesamos otro cable para ganado y simplemente disfrutamos de todo lo que nos rodea, que en todo momento hemos tenido para nosotras solas, excepto en las cascadas de los Forfogones, donde nos encontramos con un par de chavales.

    A las 18.30 horas divisamos por primera vez a lo lejos el pueblo de Isoba, lo que indica que estamos un poquito más cerca del final de la ruta. Sabiendo esto, el cansancio empieza a hacer mella de golpe.

    Una vez en el pueblo nos dirigimos hasta el camping, de donde parte un sendero que nos va a conducir hasta el aparcamiento donde hemos dejado nuestro coche. Poco después del camping encontramos un cartel donde dice que nos queda un kilómetro hasta nuestro destino, y que tardaremos media hora en llegar. Mi amiga y yo nos quedamos mirándonos preguntándonos cómo van a ser treinta minutos para solo un kilómetro… No nos dábamos cuenta de que era todo cuesta arriba en un ascenso que acaba con todas nuestras energías de golpe. Solo queremos llegar y terminar la aventura, estamos muertas. CONSEJO: debido a este último ascenso quizás os recomendaría dejar vuestro coche en el pueblo de Isoba, y no junto al lago, para que este empinado kilómetro lo hagáis justo al principio del itinerario, cuando tenéis las pilas a tope de energía.

    Por fin finalizamos la ruta junto al lago de Isoba a las 19.15 horas, después de seis horas y media y casi 13,5 kilómetros. El tramo final se nos ha hecho un poco duro, pero el resto lo hemos disfrutado muchísimo. Nos lo hemos tomado con la mayor calma posible para deleitarnos al máximo, puesto que ha sido una senda espectacular y preciosísima con muchísimos contrastes: lago, ríos, saltos de agua y cascadas, montañas, praderas, valles, todo muy verde pese a estar en pleno julio. ¡¡Merece 100% la pena!!

    Lago a las 19.15 horas

    A modo de COMENTARIOS Y CONSEJOS VARIOS, decir que:

    • Aunque hoy no utilizamos los bastones de trekking, siempre recomiendo llevarlos por si acaso. Los que yo uso son los más básicos del Decathlon. Los tengo desde el 2018, me costaron solo 4,99€ cada uno y me van de lujo.
    • A lo largo del camino nos ha tocado vadear varios riachuelos, a veces con bastante barro, aún estando en pleno verano, por lo que os aconsejo que traigáis calzado impermeable.
    • La ruta está muy bien señalizada, aunque he tenido que mirar en varias ocasiones el Maps.me. Por ello yo siempre aconsejo llevar descargado el mapa de Google Maps PASADO A LA APP MAPS.ME, que se puede ver offline (aún sin cobertura). Todos los puntos mencionados en el post están ya metidos en mi mapa personalizado de Google Maps. Os dejo las instrucciones de cómo pasar un mapa a otro.
    • Nos hemos cruzado con solo dos personas, lo que siempre da puntos extra a cualquier aventura.
    • Tardamos un total de 6 horas 30 minutos en hacer toda la ruta, caminando un total de 3 horas y 50 minutos según Wikiloc y habiendo recorrido un total de 13,5 km.
    • Os dejo el link de la ruta en Wikiloc.
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    Nada más entrar en Asturias el clima volvió a cambiar drásticamente y nos encontramos con una densa niebla. Es alucinante el contraste que hay siempre entre el clima de León y el de Asturias 

    POSDATAS

    Posdata 1: todos los puntos visitados a lo largo del día están recogidos en este mapa de «Castilla y León»: ver mapa. Para PASARLO A LA APP MAPS.ME (que es la que me guía en todos mis viajes y rutas por mostrar mucho mejor los senderos que Google Maps y por funcionar a la perfección sin conexión) solo tenéis que seguir estas instrucciones.

    Posdata 2: todas las fotos están hechas con mi móvil Samsung Galaxy S22 ultra sin ningún tipo de filtro o retoque, todas en modo normal o en modo gran angular.

    Posdata 3: me encantaría que dejases un COMENTARIO con tu opinión sobre lo que has leído. ¡Venga, anímate! Siempre se agradece un buen feedback…

    Si te apetece seguir explorando Castilla y León, te dejo muchas más aventuras en este link:

    ¿Os gustaría conocer más planes por Asturias? Os dejo un listado por si queréis echar un vistazo:

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    2 comentarios

      22 de julio de 2023 Reply

      Qué buena pinta tiene esta ruta!!! La cascada de los Forfogones la tenía marcada desde hace tiempo, pero aún no he ido a visitarla, desconocía que había varias cascadas, muchas gracias por la info. Un saludo

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