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    (DÍA ANTERIOR)

    Domingo 23 de enero de 2022

    INTRODUCCIÓN

    He dormido genial, tanto la cama como las almohadas son muy cómodas. El único hándicap es que no hay persianas y por las contraventanas pasa la luz que dejan encendida del porche. Por suerte eso no me ha impedido descansar, lo cual agradezco porque hoy tengo turno de noche en el hospital y nos espera un día de bastantes visitas.

    Desayunamos en la coqueta cocina del apartamento nuestro ya habitual desayuno dominguero, consistente en tostas con salmón ahumado, eneldo y quesitos (os recomiendo que lo probéis porque está delicioso).

    Al ir a coger el coche descubrimos que están todas las lunas llenas de escarcha debido al frío de la noche. Afortunadamente llevamos alcohol en un botiquín y, tras muchas noches de heladas en el trabajo, sé que si mezclo un poco de alcohol con agua en una botella, la escarcha se quita con gran facilidad. Apuntároslo porque es un consejo que nunca está de más tener en cuenta.

    A las 10.30 horas nos ponemos en marcha para iniciar las aventuras del día.

    LLANES

    Volvemos hasta la villa marinera de Llanes para finalizar aquellas visitas que ayer no pudimos hacer por falta de luz.

    Bajamos por la avenida de la Concepción donde se encuentra el Palacio de Partarríu, lugar de rodaje de la película El Orfanato. Aunque en esa avenida no se puede aparcar, a 200 metros encontramos un Alimerka con estacionamiento gratuito en la calle. El palacio es chulo y llamativo para una foto rápida.

    A continuación volvemos a visitar el chalet azul que ayer no pudimos contemplar en su máxima plenitud por el temprano atardecer. Aparcamos sin problema justo delante. La construcción me parece preciosa, como de cuento. Para mí se trata de una visita imprescindible si se viene a Llanes y si, como yo, sois fans del color azul.

    Arrancamos de nuevo el coche y lo dejamos en la calle Cabrales. Llanes es una población pequeña por lo que se podría recorrer a pie sin problemas, pero nosotros hoy tenemos mucho que visitar y el tiempo juega en nuestra contra, así que decidimos desplazarnos en coche para agilizarlo todo un poco.

    Nuestra última visita en la villa marinera es la zona del faro y de las letras de Llanes con los cubos de la memoria de fondo.

    Playa de Puerto Chico

    Finalizada la visita, debo decir que me ha parecido un pueblo muy bonito de recorrer. Además considero que es un lugar perfecto para utilizar de campamento base y aprovechar para conocer todos los secretos de la costa oriental asturiana.

    PLAYA DE TORÓ

    A cinco minutos en coche encontramos la playa de Toró. Tiene un parking amplio y gratuito delante.

    De Toró había leído que «se trata de un paisaje cubierto de curiosas rocas puntiagudas. Ese conjunto de rocas en medio de una playa de arena blanca la convierten en única. Esas formaciones con forma de pináculo salpican tanto la costa como el mar«. Siempre procuro no ver fotos de los lugares que voy a visitar, para no eliminar con antelación el factor sorpresa. Querría haber cuadrado el ir a la playa de Toró en plena bajamar para verla en su máximo esplendor, pero las cosas no siempre salen como uno quiere, por lo que en nuestra visita aún faltaban tres horas para la bajamar. Pese a ello podemos ver parte de esas formaciones rocosas puntiagudas que caracterizan esta playa.

    La verdad es que tenía altas expectativas sobre esta playa que no se han cumplido… No sé si con la marea baja del todo mi opinión hubiese sido diferente, pero a mí esta experiencia no me ha llenado de forma especial como creí que lo iba a hacer.

    ENSENADA DE NIEMBRO

    A las 11.40 horas ponemos rumbo a nuestro siguiente destino, la ensenada de Niembro. La descubrí el año pasado en mi escapada «de oriente a occidente, un paseo por la geografía asturiana» y quedé prendada de la belleza del lugar. La iglesia de Nuestra Señora de los Dolores en medio de esa agua tan azul y cristalina me pareció encantadora.

    Hay un pequeño parking gratuito al lado de la ensenada, además de una pequeña área recreativa.

    Qué importante es organizar las visitas a la costa oriental asturiana teniendo muy en cuenta las mareas… No nos hemos dado cuenta de que al venir hoy con la marea bajando, la estampa no tendría nada que ver con lo que traíamos en mente. Os dejo las fotos de esta visita y de la del año pasado para que os deis cuenta de lo que quiero decir.

    2022
    2021

    MIRADOR DE TORIMBIA

    En vista de que hoy la zona de Niembro no está tan espectacular, nos dirigimos a uno de mis lugares favoritos de Asturias, el mirador de Torimbia.

    La carretera de acceso hasta el mirador es muy estrecha y sinuosa pues va atravesando las apretadas callejuelas de Niembro. Cuidado con tratar de meter vehículos anchos o con venir en pleno verano, cuando se forman romerías a diario. Menos mal que la vía es de un único sentido, porque podéis ver en el vídeo que de ancho entra solo un coche y bastante justo.

    Cuál será nuestra sorpresa cuando descubrimos que han cerrado el parking oficial del mirador de Torimbia. Investigando por Internet resulta que los vecinos estaban hartos de que las caravanas aparcasen en lugares no habilitados y el ayuntamiento ha decidido cortar por lo sano cerrando tanto el parking del mirador de Torimbia como el del Alto de La Boriza. La verdad es que es un fastidio enorme… Dejamos el coche donde podemos pero con el hándicap de que en cuanto aparquen un par de vehículos más tendremos que maniobrar bastante para poder salir.

    La explanada era el antiguo parking

    Una vez que por fin estacionamos, no nos quedamos en la explanada (antiguo parking oficial) a otear el paisaje, sino que ascendemos por el estrecho sendero rodeado de maleza hasta llegar a los dos bancos con vistas al paraíso. Por un lado, la playa de Torimbia, preciosa con el agua turquesa, las blancas olas y los escarpados acantilados asturianos de fondo; por otro lado, la playa de Toranda, toda rodeada de verde con los montes protegiéndole la retaguardia. He visto muchos lugares bonitos en mi tierra pero creo que pocos la representan como este. Para mí esto es Asturias en estado puro. No por nada Asturias es conocida como «paraíso natural». Este lugar es de ensueño.

    Playa de Torimbia
    Playa de Toranda

    PLAYA SABLERA DE LA CANALINA + ANTIGUA CETÁREA DE VILLAHORMES

    Con estas espectaculares imágenes en nuestras retinas ponemos rumbo a nuestro próximo grupo de visitas. En este caso no hay ningún tipo de aparcamiento oficial (ni habilitado ni deshabilitado) por lo que vamos directos al pueblo de Hontoria y dejamos el coche en el estacionamiento de la iglesia. La explanada del parking tiene una cadena impidiendo el paso en su extremo más proximal, pero el extremo más distal está abierto. De hecho cuando aparcamos hay varios vehículos y vecinos por la zona pero nadie nos dice nada, por lo que entendemos que podemos dejar el auto ahí sin problema.

    Foto hecha a la vuelta, para evitar a toda la gente que había a la ida

    Desde la iglesia de Hontoria tenemos planificadas dos visitas, que haremos a pie. La primera de ellas es la playa sablera de la Canalina. Siguiendo las indicaciones tanto de Google Maps como de la app Maps.me (la que me guía en todos mis viajes y rutas por mostrar mucho mejor los senderos que Google Maps y por funcionar a la perfección sin conexión) no hay pérdida ninguna. Tardamos veinte minutos en llegar. Hemos tenido que ir por una especie de pista forestal para luego atravesar un puente sobre el río de San Cecilio, que desemboca en la playa de Huelga.

    Puente (al fondo) sobre el río de San Cecilio
    Playa de Huelga

    Rodeando esta playa y siguiendo el mapa, pues no hay ningún tipo de señalización in situ, accedemos a la parte alta de la playa sablera de la Canalina, poco frecuentada e inexistente en pleamar. Como (casi) siempre que viajo, no había visto imágenes de lo que íbamos a visitar, por lo que me quedo con la boca abierta cuando contemplo el paisaje que tengo ante mí. Me parece de lo más sorprendente y fotogénico. Con el Castro de las Gaviotas o Islote Desfuracado de fondo, la imagen me resulta preciosa.

    Sacamos montones de fotos desde arriba y luego descendemos por las sinuosas escaleras hasta llegar abajo del todo. El Castro de las Gaviotas al fondo pone un toque totalmente idílico a la estampa que tenemos ante nosotros. Me ha gustado muchísimo esta visita, la que más hasta ahora. No tenía ni idea de lo que veníamos a ver y ese arco al fondo viéndose entre las paredes rocosas me parece una imagen de lo más fotogénica. 

    Ya en casa revisando las fotos, me llama la atención la cantidad de arena que se ve en las fotos de Instagram cuando en las nuestras solo había rocas enormes… Entiendo que la marea hace estragos con la arena, llevándola y trayéndola a su antojo.

    Una vez saciado nuestro apetito fotográfico, ascendemos de nuevo por las escaleras y nos asomamos por el acantilado ubicado entre la playa de la Huelga y la playa sablera de la Canalina para tratar de ver el Castro de las Gaviotas o Islote Desfuracado un poco más de cerca. Desde este punto las vistas son una auténtica pasada, ¡¡¡me encantan!!!

    Revisando más en profundidad el mapa en casa, vi que había una playa al lado de la playa sablera de la Canalina, que parecía tener unas características muy similares a esta. Se trata de la playa de Mr Bones, que me queda pendiente para una futura escapada.

    La segunda visita que teníamos planificada por la zona era la antigua cetárea de Villahormes, un lugar que se está empezando a poner de moda en Instagram y que tenía curiosidad por conocer. Es importante hacer esta visita con la marea baja.

    Tratando de seguir el mapa para llegar hasta la cetárea, atravesamos un camino de lo más embarrado que desemboca en un prado.

    Al descubrir que no había una senda como tal que nos condujese hasta la cetárea, preguntamos a un agricultor que nos encontramos y nos indicó que teníamos que ir campo a través, por donde más nos apeteciese. Así lo hicimos y llegamos sin problema ninguno. Para que no tengáis pérdida, lo que tenéis que usar como referencia para encontrar el punto de entrada de la antigua cetárea es la estructura de ladrillos que os muestro a continuación,

    Acceso a la cetárea

    El único acceso a la cetárea consiste en un estrecho sendero, empinado, resbaladizo, lleno de barro y maleza.

    El lugar es bastante curioso para una visita rápida.

    Una vez hechas las fotos de rigor, nos ponemos en marcha de nuevo. Siguiendo el mapa tratamos de encontrar el mirador de los Cantiles de Hontoria, pero lo único que vemos es una pared de matorral insalvable. Eso sí, hemos conseguido una bonita imagen de la antigua cetárea desde una perspectiva diferente. Recordar que todos los puntos mencionados en el post están ya metidos en mi mapa.

    Rodeada en rojo la estructura de ladrillo para facilitar la ubicación de la cetárea

    Vamos atravesando los prados hasta encontrar un camino que nos conduzca al coche. Finalmente hemos dedicado dos horas a estas dos visitas.

    Os dejo el track de Wikiloc desde la cetárea hasta el aparcamiento.

    Powered by Wikiloc

    Conociendo ya la zona y revisando el mapa en casa, creo que para hacer de esta experiencia lo más completa posible, lo ideal sería estacionar en el aparcamiento de la playa de Gulpiyuri, rodeado en azul en el mapa inferior, para así ir dando un paseo hasta Gulpiyuri (la playa más pequeña del mundo). De ahí enlazar con la playa sablera de la Canalina y sus espectaculares vistas al Castro de las Gaviotas, finalizando la aventura en la antigua cetárea de Villahormes.

    PLAYA CUEVAS DEL MAR

    Aunque estamos muertos de hambre porque son casi las 15 horas, ponemos rumbo a la playa Cuevas del Mar. La conocí en mi escapada de principios de enero pero no pude disfrutar de su visita porque estaba la marea alta y es imprescindible acudir en bajamar. Por eso, aunque tengamos ya mucha hambre, preferimos recorrer la playa en primer lugar porque la marea ya lleva una hora subiendo.

    Ojo que tanto en Google Maps como en la app Maps.me he encontrado hasta tres estacionamientos señalizados, cuando la realidad es que nosotros ya allí solo vimos uno, y se encuentra una vez pasado el túnel.

    Túnel

    Es cierto que antes del túnel vimos algún recoveco en el que se podrían dejar un par de vehículos, pero nada que se pudiese considerar un parking habilitado como tal.

    Desde mis redes sociales me explican que durante el verano está prohibido aparcar en el parking ubicado después del túnel, bajo pena de 200€, y que los aparcamientos que os comentaba de Google Maps y de la app Maps.me son fincas que habilitan para dejar los vehículos.

    Pensábamos que siendo la hora de comer no tendríamos problema para aparcar, pero la realidad es que apenas queda sitio a excepción de las zonas donde hay unos charcos enormes. Qué bien…

    Pese a que la marea solo lleva una hora subiendo, el agua está bastante más alta de lo que yo esperaba… Pensé que podría atravesar las cuevas ubicadas en el margen izquierdo de la playa, pero solo puedo verlas desde lejos.

    A través de las redes sociales un chico me contó que cuando está la marea baja de verdad, se puede acceder por una de las cuevas hasta una pequeña cala secreta. Mirando al mar de frente, la segunda cueva de la izquierda. ¡¡¡¡Qué emocionanteee!!! Me queda para una futura visita.

    Por suerte, la zona más fotogénica de la playa, ubicada a la derecha del todo, sí que se podía visitar. Yo no había visto fotos de este rincón y cuando llegamos fue como ¡¡¡¡¡guaooooo!!!! ¡¡¡Qué maravilla!!! Tres preciosos arcos atravesados por las olas del mar. No podía dejar de contemplar la zona ni de sacar fotos de todas las formas posibles.

    Me ha gustado muchísimo este rincón. Ha cumplido ampliamente mis expectativas y me quedo con muchas ganas de venir a visitar de nuevo la playa cuando se pueda recorrer entera. ¡¡Menudo espectáculo de la naturaleza!!

    Por fin a las 15.30 horas hacemos nuestro picnic del día sentados en unos tocones de madera con vistas al paraíso.

    LA CUEVONA + PUEBLO DE CUEVAS DEL AGUA

    Una vez saciados, a las 16 horas arrancamos hacia nuestro último destino del día. Un lugar de lo más sorprendente del que nunca había oído hablar hasta que mi chico me lo descubrió en el 2020 y que me dejó totalmente alucinada. Os hablo de la Cuevona de Ribadesella. El único hándicap de esta visita es que está bastante a desmano. Hay que atravesar toda Ribadesella además de luego recorrer unos seis kilómetros a través de carreteras estrechas. Lo bueno es que eso hizo que descubriésemos las letronas de Ribadesella, ubicadas al lado de una panera típica asturiana, y que no habíamos visto en nuestra visita anterior.

    Desde esa misma zona hay bonitas vistas del pueblo atravesado por el río Sella.

    Después de esta parada exprés seguimos hasta llegar al primer parking de la Cuevona. Según el cartel informativo, hay cien plazas habilitadas en esta explanada.

    Hay un segundo parking una vez pasada la Cuevona, pero con un acceso un poco más incómodo. Yo os recomiendo que os quedéis en el primero si hay hueco.

    Y por fin llegamos a nuestro objetivo. «La Cuevona o Cuevona de Cuevas es una cavidad natural cuya particularidad es la de servir como única vía de comunicación entre el pueblo de Cuevas del Agua, pequeña villa situada entre el río y la montaña, y el exterior. Como si de un túnel se tratara, la carretera se introduce dentro de la montaña acompañada en su recorrido por un pequeño arroyo. El arroyo de Cuevas es el principal protagonista que con su paso constante durante miles de años ha ido erosionando los materiales calcáreos, dando como resultado la formación de la caverna y de las diferentes formas que se pueden ver por la precipitación de la caliza«.

    Una vez que nos adentramos en ella tengo la misma sensación que tuve la primera vez que la visité. El lugar es sobrecogedor, una cueva natural gigante de unos 300 metros de longitud y una altura absolutamente impresionante… Jamás he estado en un sitio parecido. El lugar cuenta con iluminación artificial de modo que podemos observar a la perfección los relieves y los colores de la piedra, además de formaciones calcáreas que decoran su interior: estalactitas, estalagmitas y columnas o coladas.

    En serio, es una pasada total. Lo único que restó encanto a la visita es que nos cruzamos con bastantes personas, además de que el goteo de coches que atravesaba la cueva era constante, lo que es bastante incordio pues tienes que estar apartándote cada dos por tres en el arcén. Por lo demás, es una experiencia de lo más recomendable.

    El final de la Cuevona desemboca en el principio del pueblo de Cuevas o Cueves (en asturiano). Antes de acceder al pueblo nos encontramos con un arco natural en medio de la roca.

    «Cuevas o Cuevas del Agua es una aldea ubicada a orillas del río Sella y al pie de las montañas en la que habitan apenas medio centenar de habitantes. La base de la economía es la agricultura, destacando el cultivo de maíz. Es por ello que todas las casas cuentan como construcción auxiliar un hórreo«.

    Ermita, canasta y hórreo, todo en un uno

    Me llamó mucho la atención que para lo escondido que está el pueblo, tuviese una parada de tren. De hecho tuvimos la suerte de verlo pasar por delante, tan pequeñito, con sus solo dos vagones.

    Tras un fin de semana de múltiples aventuras y maravillosos descubrimientos, a las 18 horas ponemos rumbo a casita. Aún nos queda casi una hora en coche hasta Gijón además de diez horas de trabajo por la noche en el hospital. Pero sarna con gusto no pica, y ha merecido totalmente la pena aunque ahora estemos bastante cansados.

    GASTOS DEL DÍA

    • Gasolina: 30€.

    TOTAL DEL VIAJE (entre los dos): 145,10€

    POSDATAS

    Posdata 1: todos los puntos visitados a lo largo del día están recogidos en este mapa de «de oriente a occidente»ver mapa.

    Para PASARLO A LA APP MAPS.ME (que es la que me guía en todos mis viajes y rutas por mostrar mucho mejor los senderos que Google Maps y por funcionar a la perfección sin conexión) solo tenéis que seguir estas instrucciones.

    Posdata 2: todas las fotos están hechas con mi móvil Samsung Galaxy S10+ sin ningún tipo de filtro o retoque, todas en modo normal o en modo gran angular.

    Posdata 3: me encantaría que dejases un COMENTARIO con tu opinión sobre lo que has leído. ¡Venga, anímate! Siempre se agradece un buen feedback…

    ¿Os gustaría conocer más rutas por Asturias? Os dejo un listado por si queréis echar un vistazo:

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