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4. DUBLÍN – EXCURSIÓN A WICKLOW Y GLENDALOUGH
(DÍA ANTERIOR)
Miércoles 19 de abril de 2023
ÍNDICE
PRIMERA PARTE DEL DÍA: EXCURSIÓN
Desayunamos en el hotel, como todos los días. A las 9.10 horas ponemos rumbo al punto de encuentro, frente al hotel Gresham, que se encuentra a solo trescientos metros de nuestro alojamiento. Tenemos contratada esta excursión de un día por las montañas de Wicklow con almuerzo incluido.
Está programado que el bus salga a las 9.30 horas pero nos han indicado que debemos llegar con unos diez minutos de antelación para validar el bono. Hemos contratado el tour con Get Your Guide, aunque realmente vamos con Irlanda Tours, con Salvador como nuestro guía.
A las 9.25 horas ya estamos subidos en el minibús, en el que entrarían hasta quince personas, aunque nosotros por suerte hoy somos solo seis.
Durante el trayecto por carretera nuestro guía nos va dando muchísima información y contando montones de anécdotas. Me resulta de lo más interesante.
WICKLOW Y GLENDALOUGH
Llegamos al parking de Glendalough o del «valle de los lagos» a las 10.45 horas, una hora y cuarto después de salir de Dublín.
Hacemos una primera parada en los baños ubicados junto al parking, que son de acceso gratuito.
Os dejo mi track de Wikiloc para que podáis seguir nuestro itinerario con facilidad.
Seguimos el sendero que nos conduce hasta las ruinas de Glendalough. «Fundado por San Kevin en el siglo VI, Glendalough fue un centro de referencia monástica. El monje Kevin, descendiente de la familia real de Leinster, llegó a este paraje buscando un lugar ideal para su vida de ermitaño. Posteriormente se unieron a él otros creyentes que, con la ayuda del fundador y nuevo abad, levantaron este lugar de retiro. La zona fue lugar de peregrinaje para aquellos que querían sanar su alma o fomentar la labor de conservación de manuscritos. Aunque sufrió el saqueo de los vikingos en repetidas ocasiones, perduró por más de seiscientos años. Su decadencia comenzó cuando fue arrasado por las tropas inglesas en 1398«.
Al llegar a la zona, Salvador nos hace una introducción de la historia del lugar y luego nos da el tiempo justo para sacar unas fotos. La zona es muy bonita y sería un lugar mágico si no hubiese docenas de niños sentados alrededor de la torre… Al final conseguimos sacar alguna foto chula escondiendo a la gente tras las tumbas. Pese a ello, el lugar ya ha perdido gran parte de su encanto para mí.
Finalizadas las explicaciones, atravesamos un puente de madera y tomamos una pista forestal ubicada en medio del Parque Nacional de las montañas de Wicklow, que nos conduce al Lower Lake. El lago no me resulta especialmente llamativo. Además en este tramo Salvador no nos da ningún tipo de explicación y va muy entretenido recogiendo la basura del suelo, cosa que es muy admirable, por supuesto.
Continuamos con nuestro paseo, que es bonito, pero no muy diferente de cualquier bosque que podamos encontrar en Asturias.
El Upper Lake es impresionante, aunque el clima le da un aire triste y hay una cierta neblina.
Nuevamente los grupos de escolares hacen que la zona pierda parte de su magia.
El problema es que apenas podemos admirar las vistas puesto que estamos allí unos cinco minutos y ya nos toca iniciar el regreso al coche por un camino poco vistoso.
Poco antes de llegar al parking encontramos un punto idílico desde un puente con vistas al oratorio y a la torre, con las florecillas amarillas como marco principal. Esta es la estampa que más me ha gustado hasta ahora.
Nos detenemos a sacar un par de vídeos y cuando llegamos al parking, ubicado a solo trescientos metros, Salvador ya ha arrancado la furgoneta y viene de camino a recogernos. Parece que tenemos bastante prisa y eso que ha dicho que vamos genial de tiempo…
Esta primera parte del tour nos ha decepcionado bastante. Teniendo lagos tan hermosos en Asturias como los de Covadonga o los de Somiedo, esta visita a Glendalough me parece bastante prescindible.
Nos ponemos en marcha a las 12.30 horas, bastante desencantados con la excursión.
POWERSCOURT
Media hora después llegamos al aparcamiento de Powerscourt. Hemos venido a visitar sus jardines que en el 2010 fueron elegidos por National Geographic como los terceros jardines más bonitos del mundo. Además la mansión de Powerscourt fue votada entre las diez mejores casas y mansiones del mundo según la guía Lonely Planet.
«Donde se emplaza la mansión había un antiguo castillo irlandés construido en el siglo XIII que fue destruido durante un incendio en 1731. Lord Powerscourt mandó construir esta espectacular mansión como muestra de su poder y de la prosperidad económica de la familia. Los jardines de la villa fueron diseñados en el siglo XVII y ocupan diecinueve hectáreas. Los campos, parques, pabellones y pérgolas están inspiradas en el Renacimiento y en los grandes jardines de Francia y Alemania«.
La entrada, que cuesta 12,50€ por persona, está incluida en el precio del tour, que ya pagamos en su día. Salvador nos recomienda visitar los invernaderos, donde dice que venden todo tipo de cosas de buena calidad a precios variables, y su cafetería, donde nos recomienda los pasteles y los cafés. Nos da una hora para explorar el recinto a nuestro aire. Teniendo en cuenta el tamaño del lugar, vamos directos a recorrer sus jardines, teniendo que obviar todas las demás recomendaciones.
Nada más acceder a los jardines, la zona me da una sensación muy buena y creo que me van a encantar, pero el hecho de ir contrarreloj y tener solo una hora para visitarlos, no me gusta nada.
Dejamos la mansión a nuestras espaldas y atravesamos el jardín italiano rumbo al lago del tritón.
La visita que más nos llama la atención es el jardín japonés. Después de mi aventura de quince días por Japón en el 2019, no desaprovecho ninguna oportunidad que me pueda acercar en mayor o menor medida al país nipón.
Sé que no debería compararlos, pero después de mi visita en pleno momiji (o enrojecimiento de las hojas de los arces japoneses) a los jardines Koko –En, los de Powerscourt me han parecido bastante «normalinos».
Nos acercamos hasta el cementerio de mascotas… Directamente os digo que no perdáis vuestro tiempo en acercaros hasta allí.
Vamos recorriendo los distintos jardines y estanques hasta llegar al valle de la torre. Se puede subir a lo alto de la misma pero los árboles tapan casi toda la visión.
Para llegar puntuales a las 14.15 horas a la furgoneta, hemos podido recorrer los jardines casi íntegros, pero no hemos podido disfrutarlos como nos hubiese gustado, pudiendo sacar fotos con tranquilidad. En general Powerscourt me ha gustado y recomiendo su visita, pero no podría decir que esté de acuerdo en que sean los terceros jardines más bonitos del mundo.
JOHNNIE FOX’S PUB
Arrancamos el coche y quince minutos después ya estamos estacionados en Johnnie Fox, el pub tradicional más pintoresco de Irlanda, además del que está ubicado a mayor altitud. Esto no es difícil teniendo en cuenta que Irlanda no cuenta con montañas de gran altura (la más grande apenas sobrepasa los mil metros). En su web explican que por las noches, uno de los comedores ofrece espectáculo de música en directo seguido de danza irlandesa.
El pub es enorme y tiene una decoración de lo más llamativa, tanto por fuera como por dentro.
Merece la pena una visita porque el lugar es muy curioso. ¡Me gusta mucho!
Con el precio de la excursión traíamos contratado ya el menú, cerrado, por 20€ extra. Nos llama la atención que nosotros hemos pagado 69€ cada uno por la actividad mientras que nuestros acompañantes, que la contrataron ayer y la abonaron hoy delante de nosotros, pagaron un total de 60€ por persona.
El menú que nos ofrecen no es exactamente el mismo que mostraban en su página web:
No podemos elegir el primer plato, y de postre ya no ponen el pastel de whisky. Nuestro menú consta de una crema de verduras de primero, y estofado irlandés o lasaña vegetariana de segundo. Todo el mundo se pide el estofado. De postre ponen el Fox’s Banoffi Cream Pie. A todo el mundo le han gustado mucho los tres platos. El menú incluye agua y té o café pero no otro tipo de bebidas.
Disfrutamos mucho de la charla con nuestros compañeros de viaje, dos hermanas argentinas y una pareja uruguaya. Una de las cosas que más me gusta de viajar es conocer otras personas y otras culturas.
A las 15.45 horas arrancamos ya de vuelta a Dublín. Le hemos pedido a nuestro guía y conductor si nos puede dejar cerca del parque Merrion para continuar con nuestras visitas pendientes por la zona.
Nos vamos con la sensación de que NO repetiríamos la excursión, no es para nosotros:
SEGUNDA PARTE DEL DÍA: DUBLÍN
Llegamos a Dublín a las 16.30 horas y nos bajamos junto al parque de Saint Stephen’s Green, que ya exploramos ayer.
Vamos a aprovechar la tarde para visitar aquellos puntos sueltos de mi mapa que nos quedaban de la zona sureste de la ciudad. Os dejo mi track de Wikiloc para que, como siempre, podáis seguir nuestro itinerario con facilidad.
Nuestra primera visita de la tarde es el parque Merrion. «Tras su construcción, el parque de Merrion Square era una zona privada utilizado solo por los vecinos, personas pudientes que se trasladaron a las encantadoras casas de estilo georgiano que rodean el parque. Durante muchos años las casas de Merrion Square fueron el hogar de numerosos personajes relevantes como el poeta y escritor Oscar Wilde; el artífice de la emancipación católica de Irlanda, Daniel O´Connell; o el poeta y pintor George Russell. Bajo la montaña de césped situada al sureste del parque se encuentran los restos de un refugio antiaéreo que fue construido para proteger a más de mil personas de los ataques producidos durante la guerra«.
«La esquina más famosa del parque es aquella donde se encuentra la estatua de Óscar Wilde. Nacido en 1854 en Dublín y educado en las aulas del popular Trinity College, es uno de los mejores poetas y escritores que Irlanda ha dado al mundo. Logró fama y reconocimiento en la escena teatral de Londres, pero la misma sociedad que lo mimó, supo condenarlo después y encarcelarlo por homosexual. Su estatua está ubicada frente a la casa que lo vio nacer«.
Sacamos la foto de rigor y exploramos un poco el parque. Encontramos una zona espectacular con unos maravillosos y tupidos cerezos en flor. Me encanta este tipo de descubrimientos.
Hay una placa en la que explican que este cerezo lo plantaron los irlandeses en memoria de las víctimas por la bomba de Hiroshima.
Fuera de la estatua de Óscar Wilde, de los cerezos y de alguna hambrienta ardilla, el parque no nos parece especialmente llamativo, así que continuamos con nuestro itinerario.
Ponemos rumbo hacia el Samuel Beckett Bridge. «Construido por el arquitecto español Santiago Calatrava, el vano principal del puente se sustenta a través de treinta y un tensores de cable de doble vuelta sujetos a un mástil de acero tubular, con plataforma para cuatro carriles de tráfico rodado y dos de tráfico peatonal. También es capaz de abrirse hasta un ángulo de noventa grados permitiendo que las embarcaciones pasen a través. Se dice que la forma del mástil y de sus cables evocan la imagen de un arpa acostada en la orilla (el arpa céltica es símbolo nacional de Irlanda)«.
A mi chico le apasionan este de tipo de estructuras pero reconozco que a mí con un par de fotos ya me vale. Es lo mismo que nos pasa pero a la inversa cuando yo veo flores, que yo podría estar toda la tarde fotografiando cada uno de los pétalos y él se aburre bastante, jajaja.
Continuamos caminando a la vera del río hasta llegar al Custom House. «Se trata de un edificio neoclásico del siglo XVIII que se construyó como aduana y que alberga el Departamento de Vivienda, Gobierno Local y Patrimonio«.
Es un edificio enorme cuya fachada hemos leído que iluminan por la noche, reflejándose en el río de forma espectacular. Nosotros todavía no hemos tenido oportunidad de contemplarla. Por el momento durante el día la foto es bastante «normalina».
Nuestra siguiente parada es el Trinity College, uno de los lugares más recomendados para visitar en la Dublín. «Fue fundado en 1592 por la Reina Isabel I. Es el único college constituyente de la Universidad de Dublín, la universidad más antigua de Irlanda. Sus alumnos eran mayoritariamente protestantes en sus orígenes, pero hoy no existen distinciones de clase o religión entre sus estudiantes. A lo largo de la historia el Trinity College ha visto pasar por sus aulas discípulos aventajados que se convertirían en grandes personalidades como: Samuel Beckett, Bram Stoker, Óscar Wilde o Edmund Burke. El edificio de la Antigua Biblioteca, construido entre 1712 y 1732, es el más antiguo de los que se conservan. La sala principal, conocida como «Long Room», mide sesenta y cinco metros de largo y contiene más de doscientos mil de los libros más antiguos del Trinity. Entre ellos se encuentra el Libro de Kells, la joya de la biblioteca. Creado a principios del siglo IX, contiene un texto en latín de los cuatro evangelios escritos con una caligrafía muy ornamentada, realizada con coloridos pigmentos. En una vitrina se expone el arpa más antigua que se conserva de Irlanda«.
Cuando estuvimos ayer descansando en los jardines del Trinity College después del free tour, no nos llamó especialmente la atención y pensé que era porque estábamos bastante cansados. Es cierto que hoy también estamos bastante cansados pero, cuando accedemos a su patio, sigue sin resultarnos especialmente despampanante como sí que creí que lo haría.
Lo más especial del Trinity College y lo que en todas las guías se recomienda como visita imprescindible es su biblioteca con su «long room» y, sobre todo, el famoso Book of Kells, que data del año 800. Hay que pagar 18,50€ por persona para poder acceder al recorrido con audioguía y la verdad es que ni a mi chico ni a mí nos apetece, por lo que nos la saltamos aunque todo el mundo se vaya a echar las manos a la cabeza por habernos perdido este «must have» en Dublín.
Ya que estamos cerca, aprovechamos para visitar la famosa estatua de Molly Malone. «Representa a una mujer de doble vida, pescadera de día y prostituta de noche, que supuestamente vivió en el siglo XVII. Una canción de finales del siglo XIX llamada Molly Malone o Cockles and Mussels (berberechos y mejillones) puso de moda la historia. De hecho esa canción es el himno no oficial de Dublín y ha sido interpretada por actores en diferentes películas. Existe la tradición de que, para poder regresar a la ciudad en otra ocasión, hay que tocarle el busto, por eso los tiene tan brillantes, de tan desgastados que están«.
Tras esta parada ponemos rumbo al hotel. Hacemos una breve visita en la tienda Carrolls Irish Gifts para comprar unos souvenirs y en el supermercado Lidl que tenemos a la vuelta de la esquina de nuestro alojamiento para pillar algo para cenar esta noche. Son ya las 19 horas y hoy queremos retirarnos pronto, ya que aún nos quedan un par de días en la ciudad y el cansancio empieza a hacer mella.
Hoy ha sido con diferencia el día que menos he disfrutado, de todos los que llevamos aquí.
GASTOS DEL DÍA
TOTAL: 22,48€
POSDATAS
Posdata 1: todos los puntos visitados a lo largo de este viaje están recogidos en este mapa. Para poder utilizarlos basta con pinchar en el enlace azul de «mapa», NO en el propio mapa.
Posdata 2: todas las fotos están hechas con mi móvil Samsung Galaxy S22 ultra sin ningún tipo de filtro o retoque, todas en modo normal o en modo gran angular.
Posdata 3: me encantaría que dejases un comentario con tu opinión sobre lo que has leído.
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