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1. ASTURIAS EN ESTADO PURO – OLLA DE SAN VICENTE: UN SUEÑO PINTADO DE ESMERALDA
(DÍA SIGUIENTE)
ÍNDICE
Miércoles 25 de mayo de 2022
INTRODUCCIÓN
Hace años que tenía ganas de visitar la Olla de San Vicente, pero entre que con el buen tiempo suele estar masificada y que la última vez que quería ir había aviso por plaga de víboras, la cosa se ha ido alargando en el tiempo.
¡¡Hoy por fin vamos a poder llevar a cabo esta aventura!! Aprovechando que vamos a pasar una noche en Cangas de Onís porque mañana nos vamos a descubrir los lagos de Covadonga a través de la empresa Frontera Verde y de la mano de Ven a Picos con sus vehículos 4×4. Pero eso te lo cuento todo aquí.
Ubicada en el concejo de Cangas de Onís, la Olla de San Vicente es una poza natural de aguas cristalinas de hasta cinco metros de profundidad. Está nutrida por el Dobra, un río corto, de unos veintitrés kilómetros, que nace en la vertiente leonesa de los Picos de Europa y desemboca en el río Sella. En cualquier punto del cauce sus aguas son transparentes, entre otras razones, porque está exento de todo tipo de contaminación al no tener en su cuenca hidrográfica ningún asentamiento humano. Puesto que el agua baja de los Picos de Europa, la temperatura de la poza suele ser bastante fría. De hecho sus aguas nunca llegan a estar calientes del todo, aunque entre junio y septiembre están en su mejor momento para el baño. La senda que conduce a la Olla es una de las más conocidas y frecuentadas de la región.
MAPAS
Todos los puntos visitados a lo largo de esta escapada están recogidos en este mapa de «Asturias, de oriente a occidente»: ver mapa. Para poder utilizarlo basta con pinchar en el enlace azul de «ver mapa», NO en el propio mapa.
Para PASARLO A LA APP MAPS.ME (que es la que me guía en todos mis viajes y rutas por mostrar mucho mejor los senderos que Google Maps y por funcionar a la perfección sin conexión) solo tenéis que seguir estas instrucciones.
DATOS PRÁCTICOS DE LA RUTA
Parking
Tipo de ruta
Yo siempre había pensado que las rutas lineales son aquellas en las que se hace la ida y la vuelta por un mismo camino mientras que las circulares eran en las que la ida se hace por un camino y la vuelta por otro diferente, volviendo tanto en las lineales como en las circulares al mismo punto de partida. Pero un día un experto montañero me sacó de mi error y me explicó que las rutas LINEALES son aquellas que se inician en un punto y se terminan en otro, mientras que las rutas CIRCULARES son aquellas que se inician y finalizan en un mismo punto, independientemente de que la vuelta se haga por el mismo camino o no.
Dicho todo esto, la senda a la Olla de San Vicente es circular, siendo la ida y la vuelta por el mismo camino:
NUESTRA RUTA
Tanto ayer como hoy he tenido turno de noche en el hospital por lo que no salimos de Gijón hasta las 16.40 horas.
Para llegar a nuestro destino, casualmente pasamos por delante del hotel que hemos reservado en Cangas de Onís para hacer hoy la noche, Alojamiento Covadonga. La ruta a la Olla de San Vicente se encuentra a tan solo seis kilómetros del pueblo, que recorremos en menos de cinco minutos.
Tardamos una hora en coche desde Gijón hasta que aparcamos en el pequeño parking gratuito ubicado junto al restaurante puente Dobra.
Hay solo cuatro vehículos estacionados aparte del nuestro por lo que tengo la esperanza de poder librarnos de esas masificaciones de las que he leído. De hecho, precisamente hemos elegido hacer esta senda un día entre semana del mes de mayo para ver si la pillamos con el menor número de personas posibles. Por muy bonito que sea cualquier lugar que visite, si está lleno de gente, para mí siempre pierde mucho encanto y no lo disfruto de igual modo.
Cambiamos los playeros por las botas de monte impermeables porque esto es Asturias y muchas de las rutas suelen estar bastante embarradas. Además, teniendo en cuenta que esta noche ha llovido muchísimo, no tenemos ni idea de con qué nos podemos encontrar. Tenemos mucha suerte porque después del diluvio nocturno nos acompaña un día soleado y caluroso, ¡qué bien!
Justo frente al parking vemos una señal en la que indica que por la izquierda se encuentra el Camín de la Reina y a la derecha se llega a la Olla de San Vicente, ubicada a 2,5 kilómetros – 45 minutos. Veremos a ver lo que tardamos mi madre y yo, porque nos encanta sacar fotos.
Nos ponemos en marcha a las 17.50 horas. Es lo bueno que tiene ir de aventura en mayo, que hay muchas horas de luz por lo que se pueden aprovechar los días al máximo.
Hay un cartel que informa de que estamos entrando en un «paraje de alto valor ecológico, especialmente frágil y sensible«, en el que se dan una serie de normas básicas:
La senda comienza con un camino de grava que nos permite ver por momentos el río Dobra con esa agua de color espectacular del que tanto he oído hablar.
Toda la zona está rodeada de verde, incluyendo algún túnel arbolado de esos que tanto me gustan. Me resultan de lo más fotogénicos.
A menos de cuatrocientos metros del aparcamiento nos encontramos con el puente Dobra, un puente medieval de lo más coqueto y con unas preciosas y verdes vistas.
Tras contemplar el paisaje, seguimos recto, sin cruzar el puente.
Atravesamos una zona de fincas donde lo único que nos acompaña además del sonido del río Dobra es el trinar de los pajaritos y el canto intenso de montones de grillos haciendo su cri – cri a la vez. El lugar me resulta de lo más relajante.
Poco a poco el río se va haciendo más visible, con esos espectaculares tonos verdosos y el agua tan transparente. Me parece un paisaje precioso. Emana tranquilidad.
Aunque no vemos mucha señalización a excepción de algún punto rojo desgastado sobre alguna roca que entiendo que sirve como guía, la ruta no tiene pérdida ninguna porque basta con seguir el curso del río, manteniéndolo siempre a nuestra derecha, sin desviarnos.
Cuanto más avanzamos, más maravilloso me resulta todo. El agua tan transparente con el verde de los árboles reflejados hace que el entorno sea idílico y, lo mejor de todo, es que lo tenemos entero para nosotras dos. Solo nos hemos cruzado con tres personas hasta ahora, y todas en dirección contraria a la nuestra.
Ha sido una idea genial hacer la ruta entre semana y a estas horas. No me puedo creer que tengamos este paraíso entero para nosotras.
Pronto el sendero de grijo da paso a un camino mucho más incómodo de piedras que toca ir sorteando. Nos vienen de lujo los bastones de trekking, no porque haya mucho desnivel, puesto que la senda es prácticamente llana, pero sí para ayudarnos a desplazarnos por ese camino de rocas.
En un momento concreto en el que consigo cobertura, llamo al hotel dado que había leído que «si contamos con llegar más tarde de las 20 horas, hay que llamar porque sino perdemos la reserva«. Menos mal que ha aparecido la cobertura, porque estaba un poco agobiada puesto que ya son las 19 horas y aún no hemos llegado a la olla.
El paisaje hasta nuestro objetivo es precioso, un sueño pintado de esmeralda. ¡Qué colores! Con el sol iluminándolo todo, es espectacular.
Del paseo inicial a través de las rocas por una zona abierta, nos adentramos en un paraje más boscoso, con musgo verde intenso de ese que me tiene totalmente enamorada.
¡¡¡Qué paisajes tan preciosos nos rodean por doquier!!!
A las 19.10 horas llegamos a la Olla de San Vicente, tras 2,7 kilómetros de recorrido. En el cartel informativo del principio decía que se tardaban 45 minutos y nosotras hemos tardado 1 hora 20 minutos. No está mal, jajaja.
Tenemos la poza entera para nosotras. ¡¡¡Guaooooo!!! Es espectacular, brutal. Menudo lugar, de ensueño. Con el agua tan verde, los montes que nos rodean, el constante sonido del agua caer y sin nadie más a nuestro alrededor, es exactamente como me la imaginaba (nunca veo fotos de aquello que voy a visitar).
Disfrutamos muchísimo de la belleza de la zona, aprovechando para sacar montones de fotos. ¡Qué maravilla!
Se puede rodear la Olla hasta llegar a los saltos de agua que vemos al otro lado.
No hay nada que me guste más que una cascada o cualquier tipo de salto de agua, por lo que estar sentada en ese rincón con el único sonido del agua cayendo con fuerza, esas vistas espectaculares y la Olla entera para nosotras, es justo lo que esperaba de este lugar. Ha cumplido sobradamente mis expectativas. Me siento simplemente feliz… ¡Qué rincón tan maravilloso!
Hemos tenido muchísima suerte, porque a los veinticinco minutos de llegar nosotras, el sol abandona la poza. Aunque se ve preciosa igualmente, cuando el sol no la ilumina, la imagen cambia mucho.
A las 19.40 horas decidimos iniciar la vuelta puesto que en cuanto el astro rey ha dejado de acariciarnos con sus rayos, la temperatura ha bajado un poco; además estoy bastante cansada porque solo he dormido cinco horas.
Por el camino de regreso aún seguimos alucinando con el color verdoso del agua. Es que es espectacular.
Finalizamos la ruta a las 20.30 horas. Ha sido una experiencia maravillosa. El hecho de haber tenido la senda entera para nosotras prácticamente en todo momento y de que el sol y el clima hayan acompañado a la perfección han hecho que la aventura de hoy haya sido ¡¡¡de diez!!! ¡¡¡Una pasada!!! ¡Me ha gustado muchísimo!
A modo de COMENTARIOS Y CONSEJOS VARIOS, decir que:
Lo mejor de todo es que arrancamos el coche y en cinco minutos ya hemos aparcado de forma gratuita delante del hotel.
CANGAS DE ONÍS
Hoy vamos a pasar la noche en el Alojamiento Covadonga. Lo hemos reservado a través de Booking y por solo 43,35€ tenemos una habitación doble con el desayuno incluido.
El cuarto está genial, amplio y perfecto para nuestra estancia de una noche.
A las 21 horas nos ponemos en marcha de nuevo ya que aún hay mucha luz y queremos visitar uno de los lugares más característicos y turísticos de toda Asturias, el puente romano de Cangas de Onís.
Según cuenta el panel informativo:
No me puedo creer que lo tengamos entero para nosotras. Es rarísimo poder conseguir algo así ya que suele estar rodeado de turistas. ¡Menudo privilegio! Imagino que a estas horas ya solo quedamos los que hacemos noche en el pueblo y por ello será más sencillo encontrarlo vacío cuanto más se acerque la noche.
¡Qué tranquilo se ve todo! Algo totalmente inusual en uno de los pueblos más turísticos del Principado. Adoro vivir en Asturias y poder recorrerla en épocas en las que no está masificada. Es un privilegio.
En el hotel nos han recomendado cenar en la Sifonería o en la Madreñería. Ambos están cerrados al ser lunes, por lo que acabamos en el bar restaurante Nellya. Pedimos para compartir unos chipirones a la plancha y escalopines al cabrales.
La comida la encontramos un poco de batalla y no repetiríamos, la verdad.
Hacemos una última visita al puente romano iluminado y a las 22.30 horas por fin llegamos al hotel, que estoy agotada y mañana nos espera una super aventura.
GASTOS DEL DÍA
TOTAL: 68,85€
QUÉ VER / HACER POR LOS ALREDEDORES
Os dejo un listado de lugares (y algunas fotos ejemplificativas) para visitar por la zona, ubicados a un máximo de media hora en coche, por si queréis exprimir el día al máximo.
Asiego (o Asiegu en asturiano), fue elegido Pueblo Ejemplar de Asturias en 2019 justificando su elección «por la puesta en marcha de un modelo de desarrollo local basado en el aprovechamiento de los recursos naturales y culturales que favorece una actividad económica básica para mantener el tejido social y porque, unido a la mejora de las infraestructuras, ha permitido conservar y recuperar el patrimonio y contribuido a hacer frente a alguno de los graves problemas del medio rural asturiano».
«La Cuevona o Cuevona de Cuevas es una cavidad natural cuya particularidad es la de servir como única vía de comunicación entre el pueblo de Cuevas del Agua, pequeña villa situada entre el río y la montaña, y el exterior. Como si de un túnel se tratara, la carretera se introduce dentro de la montaña acompañada en su recorrido por un pequeño arroyo. El arroyo de Cuevas es el principal protagonista que con su paso constante durante miles de años ha ido erosionando los materiales calcáreos, dando como resultado la formación de la caverna y de las diferentes formas que se pueden ver por la precipitación de la caliza«.
El Picu Pienzu es la cumbre más alta de la Sierra del Sueve con sus 1.161 metros de altitud, lo que la convierte en una de las cimas europeas con mayor relación entre su altitud y su cercanía al mar. La ruta hasta este pico se suele comenzar en el Mirador del Fitu, uno de los principales atractivos turísticos de Asturias, aunque también es posible llegar desde el pueblo de Cofiñu o por el hayedo de la Biescona.
La cascada la conforman varios saltos de agua que hacen entre todos un total de 270 metros, donde algunos de ellos alcanzan más de 60 metros de caída. Se puede acceder a un par de miradores para tener diferentes perspectivas.
POSDATAS
Posdata 1: todos los puntos visitados a lo largo de esta escapada están recogidos en este mapa de «Asturias, de oriente a occidente»: ver mapa. Para PASARLO A LA APP MAPS.ME (que es la que me guía en todos mis viajes y rutas por mostrar mucho mejor los senderos que Google Maps y por funcionar a la perfección sin conexión) solo tenéis que seguir estas instrucciones.
Posdata 2: todas las fotos están hechas con mi móvil Samsung Galaxy S10+ sin ningún tipo de filtro o retoque, todas en modo normal o en modo gran angular.
Posdata 3: me encantaría que dejases un COMENTARIO con tu opinión sobre lo que has leído. ¡Venga, anímate! Siempre se agradece un buen feedback…
¿Os gustaría conocer más rutas por Asturias? Os dejo un listado por si queréis echar un vistazo:
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